Si el concierto de los noruegos Gluecifer, a finales de noviembre, era un cita obligada e histórica para quien suscribe, puedo confesaros que el concierto de presentación y puesta de largo de los valencianos PÖLVORA, del pasado sábado 17-D, lo superaba con creces. De sobra sabéis todos los lazos de amistad, respeto y camaradería hacia la escena valenciana y, en concreto, hacia todo lo que tiene que ver con Uzzhuaïa y alrededores, por lo que la descarga del supercombo formado por Jose L. (Uzzhuaïa, 13 Millas, Garage Incident), Izzra & Alex (Uzzhuaïa, Capitan Booster), Ruben L. (Garage Incident, 13 Millas) y el mismísimo Lane Lazy (Jolly Joker) era muy pero que muy esperada por un servidor. Los prolegómenos no pudieron ser más prometedores, el Comando Levante de ‘Rock, The Best Music’ en pleno nos reunimos en agitado cónclave en un bareto de las inmediaciones donde pudimos hablar de lo divino y de lo humano de nuestras bandas levantinas junto al ínclito Nando Welcome (Frank Suz, Jolly Joker) que tuvo a bien ‘juntar mesas’ y ‘cuidar a la crítica’ (ji, ji..). Poco a poco se fueron pasando por allí la creme de la creme del rockerío valenciano pudiendo saludar a componentes de los extintos Babylon Rockets y Capitan Booster, pero también de combos en acción como Foursome Artifacts, 13 Millas, Corazones Eléctricos, Whitestone Connection en fin, seguro que se me pasa alguno, pero todo la puta escena valenciana, esa que lleva y porta el Rock’N’Roll más encendido e incendiario en sus jodidas venas, se dieron cita para apoyar este nuevo proyecto que ya es una realidad en directo.. Vamos, ahora sí, con la crónica porque os lo vais a flipar…
Pasadas las diez de la noche dio comienzo una descarga para el recuerdo. El sonido que ofreció la banda estuvo ajustadísimo y afinado desde los primeros compases. El quinteto se le notaba bien compactado y en su sitio, muchas horas de ‘garage’ currando en la sombra por y para el Rock’N’Roll dieron su fruto con un setlist en donde, como no podía ser de otra forma, se tocaron los 12 temas de su LP debut, Fuego y Ceniza (2022), del que hacía tan sólo una semana que había visto la luz en plataformas digitales. ¿Importó esto?… ¡¡¡ni lo más mínimo!!!, el llenazo que tenía la Loco Club valenciana (desconozco si al final hicieron sold out, aunque, si no fue así, poco tuvo que faltar) demostró que se conocía los temas prácticamente de cabo a rabo. Había hambre de Pölvora y los que estábamos en el foso se lo demostramos con toda la euforia y entrega del mundo.
En lo que respecta a la banda, buffff, ¡imposible ser objetivo!, todos rallaron a un nivelazo BRUTAL, ese carisma guitarrístico de Izzra se hizo notar tanto en ‘solos’ como en ejecución técnica y sonrisas ‘all over the stage’; su alma gemela, Alex, se le veía especialmente hambriento de escenario y con una actitud ‘quasi’ punk, con mucha actitud killer y mirada desafiante (recordaros que estos dos ‘pájaros’ no se subían a un escenario desde su bolo con Monster Magnet a finales de febrero 2020…). En cuanto a la sección rítmica, ¡joder!, para nada ‘por detrás’ del muro guitarras, al intratable Joselï, con sus incesantes aporreos y clase a los parches, se le unía mi admirado y siempre humilde Rubén Lozano que, si os digo la verdad, mis compañeros de RTBM y un servidor coincidimos en la presencia y el grueso sonido y en primer plano que se gastó, le daba un empaque a la banda redondo a sus cuatro cuerdas en todo momento. Me dejo para el final al excelso frontman con el que cuentan los valencianos, Lane Lazy, dejó atrás su faceta de cockrocker sleazy con los Jokers para proponer un ‘outfit’ de elegante traje negro y maquillaje glam metiéndose de lleno a su público con sus movimientos escénicos y sus constantes muestras de cariño al personal. Presenciar como cantaba los temas en castellano, rebosante de convencimiento y determinación me acabaron de convencer y enamorar del todo en esta nueva faceta que afronta en la lengua de Cervantes con todas las garantías.
No entraré a desgranar todos y cada uno de los temas de su excelente debut porque esto me lo reservo para la inminente reseña que les haré del álbum la semana que viene, pero lo que sí es de ley citar es que comenzaron con las espaldas bien en alto con uno de mis cortes favoritos, «Mirar Atrás», encadenando cuatro implacables cortes más del debut: «Nada Que Hacer», «Polvo», con un especialmente emocionado Lane, «Cuchilla y Plomo» y «Verte Caer» con su excesivo final. A partir de aquí, nos quedó a todos clara una cosa, si en el disco se masca esa marca ‘UZZ’ prácticamente omnipresente en todo el tracklist, en el bolo quedó completamente asentada y demostrada pues el siguiente corte fue el clasicazo «Baja California» que puso la sala patas arriba, al igual que cuando atacaron tres cortes más de la banda madre, caso de «Perdido en el Huracán», «Santos & Diablos» y ese himno que siempre me quiebra en directo como «No Quiero Verte Caer». Cayeron más covers y aquí dieron en el clavo con una exultante «Rock’N’Roll Damnation» acedeciana. Las nuevas composiciones no desentonaban en absoluto con los standars Rock y con los clásicos ‘Uzz’, y es que ese punch que tiene la banda (destacó la más high energy «Sicarios»), los movimientos escénicos constantes y el buen trabajo en coros y estribillos lo pone la experiencia y la pasión que le ponen estos 5 cracks. De esta forma, siguieron acometiendo los temas que faltaban dejándose para el corte antes de los vises el icónico «Una Vida Sin Más», un trallazo ‘a la Astbury/Duffy’, una hermana pequeña de «Baja California», que dejó el terreno sembrado para acometer los bises con «Ciudad de Lobos» y el legendario «Love Removal Machine» ‘Cultiano’ erigiéndose como perfecto broche de oro con el que cerraron un conciertazo de muchos, muchos quilates con la banda unida en bloque saludando a los presentes y mostrando claramente su emoción, pero también sus caras de satisfacción ante el trabajo bien hecho. El Rock’N’Roll había vuelto a triunfar y ellos lo sabían… ¡¡¡Todos lo sabíamos!!!
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