Noche de viernes, el verano parece haber terminado y a pesar de las dificultades en el sur para la música en vivo había plan en la Sala Farándula en Algeciras. He de decir que era mi primera vez en esa sala y me agradó bastante ya que está ambientada en discos clásicos de los 90 y ciertos personajes de la escena pop y rock.
La sala estaba casi a plena capacidad, quizás faltaban unas 15 o 20 personas para completar el aforo, igualmente eso demostraba dos cosas. Una, que Medicina son profetas en su tierra, y dos, Pionera había despertado curiosidad a los hambrientos de música en este lado de la provincia de Cádiz.
Pionera, el trío cuyo gran disco debut hemos reseñado no hace mucho, tocaba la segunda de sus tres fechas de su minitour sureño llamado «Me encanta que los planes salgan bien». Para ello contaron con unos excelentes anfitriones, el trío de Algeciras, Medicina.
Sin más dilación y con algo de retraso, Medicina se enfundaban sus instrumentos para descargar su música. En el caso de esta banda, a la que le guardo especial cariño porque fueron mi debut para la revista, tengo su anterior concierto en Campamento como recuerdo para comparar su evolución. Por lo que he de decir que Simon ya demuestra una integración total a la banda, Poti da una solidez incontestable con las líneas que salen de su bajo SG blanco y Sete es un maestro de loops y efectos para hacer que Medicina nos meta en su trance de psicodelia, indie, garage, noise e incluso atmósferas cercanas a la electrónica.
La banda sonó potente, mi cerveza vibraba al ritmo de sus canciones y me parece que ya están más que listos para o bien girar más o quizás entrar en el estudio, porque los temas de su «Turboacido» suenan a canciones dominadas e incluso dimensionadas como la lisergica «Sensorial», ese trance casi electrónico llamado «Blanco de impacto», la solidez de «Vilo» o su última canción de la noche que en otra época sería un himno indie llamada «Histamina». Abandonaron el escenario con la gente pidiendo más, pero cuál banda poco egoísta, sabían que esa noche se trataba más de apoyar a Pionera.
Gente haciendo cábalas sobre su sonido, murmullos y cierta incertidumbre se callaron cuando el trío Pionera aprovechó su alternativa aquella noche. Si nunca has escuchado a Medicina, y te parece que mi descripción es la de una banda que sonoramente puede ser más pintoresca que un perro verde, Pionera no se queda atrás. El trío es una mezcla de rock alternativo, noise, post-hardcore y cualquier estilo underground de finales de los 80 hasta finales de los 90. Tengo que mencionar que con respecto al disco que reseñé me llevé varias sorpresas. Pensé que sólo Katafu (Guitarra) llevaba la voz cantante pero era apoyado por el resto vocalmente y no es así, las líneas de bajo de Rubén son más interesantes y están más presentes en directo, y como último matiz ver a Héctor tocando la batería es un espectáculo serio al margen de ciertos gestos faciales.
La banda empezó con su single «He venido a abandonar», título irónico porque su actuación fue de una banda que jamás abandonó sus ganas en todo el concierto. Aunque «Bolsa de piedras» es un disco muy sólido me siguieron encandilado en especial los armónicos de guitarra en «Droga Mosquito» o el riff adrenalinico de «Cierto Bierzo» aunque musicalmente lo que te muestra el abanico sónico de la banda son temas como «Pionera» dónde ves la profundidad de las líneas de bajo y los matices en la percusión de Héctor durante unos ocho o nueve minutos. Su actuación terminó con mi tema favorito «Igual Ciervos» porque huele a Seattle y con «Cachorrita» ¿La gente se quedó con ganas? Pues sí, pero hemos de tener en cuenta que aunque Pionera tenga miembros con tablas, lo cuál se nota en el directo, sólo tienen de momento un disco.
Mi única crítica u observación, no sé si la banda me leerá, es que en escenarios más grandes (El de la sala farándula es bastante pequeño y era imposible) deberían de ponerse los tres alineados en un primer plano porque cuando canta e interviene Hector con Katafu y Rubén es visualmente algo potente que no deberían desperdiciar. Por lo demás, animaros a calentaros con la escena este invierno que la cosa está que arde.
Melómano con especial atracción al rock de los 90, aprendiz de dibujante en mis ratos libres y apasionado de coleccionar fetiches de corte musical como guitarras, amplificadores, pedales o la púa que tiró Chris Cornell en el 2012. Me encanta compartir sensaciones que me transmite una canción, lugar o concierto siempre que me es posible.
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