El chef Fran Oliva ha conseguido cimentar una merecida fama con su restaurante Avanico en Jerez de la Frontera. Buen hacer y precios contenidos que le han otorgado una merecida calificación de Bib Gourmand en la Guía Michelín. Fruto del brillante trabajo y una capacidad para expandir su negocio, digna de encomio en estos difíciles tiempos para la hostelería abre una nueva sucursal en El Puerto de Santa María, en un local señero como es el que ocupaba el mítico Casa Flores en plena Ribera del Marisco.

Lugar elegante, con dos entradas, una barra donde tapear, un expositor donde se pueden ver pescados y mariscos (especialidad de la casa) y una interesante disposición llena de diferentes salones para un número distinto de comensales. Además para el verano cuenta con una terraza “chill out” en una azotea a la que se llega en ascensor.

 

 

Pero si la decoración, mobiliario y colocación de mesas y sillas (bastante cómodas, por cierto) es acertada, la comida es excepcional y a un nivel de calidad- precio espectacular. Uno de esos restaurantes donde uno sabe que va a comer de maravilla y con el añadido de las sorpresas que depara su cocina pues Fran Oliva va variando según la temporada.

 


 

Los entrantes fueron irreprochables con unas espectaculares croquetas de jarrete con mahonesa de soja. Buena bechamel, plenas de sabor y frito adecuado. Muy ricas pero mejor descubrirse ante las zamburiñas al vinagre de Jerez. Frescas y soberbias en su simplicidad. Otra sorpresa es el tartar de carabinero presentado dentro de la concha de un erizo de mar. Una de esas joyas de nuestras costas que el chef reinventa para ofrecernos una “delicattessen” deliciosa. También recomendable es el tartar de atún que al estar en Cádiz, como no podía ser de otra forma, es rojo y de almadabra.

Dentro de la carta de vinos la selección es atinada y pudimos probar un Tierra Blanca de aperitivo con las ricas aceitunas “picantonas” con la que nos obsequiaron, un Rias baixas para los pescados y mariscos y un Ribera de Duero para la carne.

 



 

Platos principales de envergadura comenzando por la barriga de atún rojo de almadraba sobre crema de pimientos del piquillo y papas arrugadas. Irreprochable con absoluto protagonismo para los dos buenos trozos de túnido, presentado y plancheado a la perfección demostrando el por qué es uno de los reyes marítimos. Tampoco se le puede poner un pero al lomo bajo de ternera Black Angus con acompañamiento de patatas fritas y pimientos. Todo estupendo pero nos tenemos que descubrir ante sus arroces. Pedimos uno seco de pulpo, zamburiñas y gambas que nos llevó a otra dimensión gastronómica, con un sofrito de altura y un sabor digno de los mejores manteles del orbe. Algo que hay que repetir pues su carta de paellas y arroces va variando.

 

 

En cuanto a los postres interesante la tarta de queso, horneada y con sorbete de frambuesa, hecha con cuatro quesos, esponjosa y buena. Tanto como el cremoso de chocolate y galleta al brandy con helado de vainilla y mención especial al tocino de cielo con sopa de maracuyá y helado de queso payoyo que resume a la perfección la filosofía de Avanico que es unir la tradición con notas de vanguardia y manteniendo un alto estándar de calidad.

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

  1. La vida no es justa El amor una lotería que a veces toca Mientras montando la rueda de la fortuna…

  2. El laberinto sí tiene salida. Lo pone al principio. "Los laberintos no tienen techo". Ese es el ángulo que desconocemos…

  3. Excelente. No podemos con la vida porque como las nubes avanza y cambia. El laberinto al menos nos amarra al…

Te puede interesar

La Azotea by Aroma de Mar (Chiclana de la Frontera (Cádiz))

La Azotea by Aroma de Mar (Chiclana de la Frontera (Cádiz))

La localidad gaditana de Chiclana de la Frontera es de las que mejor ha entendido como mejorar su turismo buscando la excelencia basándose en el atractivo de sus playas. El ejemplo claro es la zona de La Barrosa y el Novo Sancti Petri, lleno de hoteles y restaurantes...

Barra Amelia (Madrid)

Barra Amelia (Madrid)

Ubicado en el Barrio de las Salesas, en la calle Santa Teresa, Barra Amelia es otro de esos restaurantes honrados, nada pretencioso donde comer buen producto con sabores reconocibles, presentaciones cuidadas y una pequeña carta donde se funden la cocina mediterránea...

Casa Toni (Madrid)

Casa Toni (Madrid)

Hubo un tiempo en Madrid que las tabernas las visitaban los locales, incluso jóvenes entonces veinteañeros quedábamos a tomar tapas antes de beber. Hoy todo se ha convertido en cocina fusión o lo tradicional en precios disparatados, llegando a ver unos simples...

Restaurante Lucanus (Navasfrías, Salamanca)

Restaurante Lucanus (Navasfrías, Salamanca)

Navasfrías es un curioso pueblo salmantino. Pequeño, perfecto para excursiones micológicas o turismo rural con una bonita iglesia románica y varias casas para alquilar. Cercano de Ciudad Rodrigo pero fronterizo con el norte de Cáceres y el oeste de Portugal. Un cruce...

Restaurante Con Amor (Madrid)

Restaurante Con Amor (Madrid)

De la mano del chef Juanjo Canals, criado en los fogones de Doña Paca, podemos visitar este restaurante situado en el barrio de Chamberí, en la calle Espronceda, cerca de la calle Ponzano, sinónimo de buena gastronomía en Madrid y llamado Con Amor, ingrediente con el...