Laura Cox vuelve con su disco Burning Bright, un trabajo que vio la luz a finales del 2019 y cuyo Hard, Blues y Rock setentero aún están a la espera de recorrer mucha carretera, algo que quedó sobradamente demostrado con el éxito que tuvo su puesta de largo en Madrid el pasado viernes 22 en la Sala Rockville, una presentación que contó como complemento con la formación local MANGROOVES, quinteto formado allá por el año 2016 que ha ido evolucionando y adquiriendo madurez desde entonces hasta prácticamente asentarse en un Groove más que consolidado.
Saltaron al escenario los últimos con el debut de su teclista Marina Arpeiz en este concierto y dispuestos a desgranar un Set List de ocho temas que calentaron el ambiente prácticamente desde el comienzo con Keru a la guitarra, Ismael Olivares a la batería, Inés Cárcamo a la voz y Javier Abarca al bajo, un grupo que ha hecho sus incursiones en el mercado en formato EP editando el primero en 2017 con cuatro temas en su interior y que se encuentra ya preparando el tercero, un redondo del cual se han extraído ya tres singles para en breve lanzar el cuarto del tema «Don’t Say It Out Loud», canción que estrenaron en el directo con muy buena acogida por parte de un público que entendió a la perfección la entrega de esta banda muy centrada en empastar las fuertes percusiones y establecer una amable, amplia y contundente base rítmica con los teclados, sirviendo todo ello para que las guitarras y la voz redondeen unos temas cargados de atmósfera a la vez que aptos para bailar.
Con una sala prácticamente repleta de público, comenzó el show de MANGROOVES ya de entrada muy poderoso con una vocalista que se hizo con las riendas de la formación en una clara lección de frontwoman con actitud, liderando al conjunto a través de una voz modulada y rica en registros tan pronto delicados como más contundentes perfectamente arropados por un sonido instrumental poderoso que dio brillo a su garganta, convirtiendo la misma en nítida a la vez que enfocada a esas zonas más underground perfectamente exploradas por Inés Cárcamo.
Animando la formación al público, se fueron sucediendo los temas inmersos en sus editados trabajos haciendo gala de estribillos recordables y pegadizos que rápidamente pusieron las manos en alto del respetable con «Janis», «Start A Fire» y «Black Flags», las cuales caldearon el ya de por sí cargado ambiente gestionando también ciertos coqueteos con un Country muy adornado por las baquetas que, durante éstas y la siguiente «Don’t Say It Out Loud», se esmeraron no sólo en los bombos sino también en continuos repasos a los platos para sumergirnos acto seguido en una Jam instrumental que se inició con un extraordinario solo del bajista Javier Abarca, quien puso sobre la mesa esa búsqueda y atracción de la banda por desarrollarse en la poderosa cadencia de los slaps junto con el cuero de Ismael.
Tras la ya mencionada y recién estrenada «Don’t Say It Out Loud», el grupo se marcó un perfecto cover con el «Another Road» de MORGAN poniendo en movimiento a todos los allí presentes, quienes rindieron culto a MANGROOVES bailando las que fueron las últimas del repertorio muy coreadas por un público que empatizó de principio a fin con estos temas nítidos a la vez que perforadores y tras los cuales, se despidieron entre aplausos y agradecimientos pudiendo sin duda presumir de éxito.
Set List de MANGROOVES: «Janis», «Start A Fire», «Black Flags», «Earth Shout», «Don’t Say It Out Loud», «Another Road» (MORGAN), «Let The Music Be» y «Hell Is My Heaven».
Con un escenario en semioscuridad y una bruma perfectamente diseñada para dar fuerza al espectáculo, se subieron a la tarima los tres músicos que acompañan a Laura Cox y que sin duda constituyen una extensión de ella, pues la enlazada actuación que ofrecieron y la base que imprimieron a la cantante resaltaron aún más esas guitarras de otra época pero perfectamente ubicadas en el presente 2022, poniendo de manifiesto que Cox juega en otra liga.
Ante un repertorio perfectamente gestionado de quince temas, la tarima de la Rockville se cubrió de magia gracias a esta ya merecidamente afamada guitarrista francesa que además se constituye también como una destacada compositora, rompiendo así las barreras establecidas y provocando con su música una auténtica miscelánea de pulidos sonidos arrancados de los estilos más potentes y con más carisma dentro de la instrumentalización, uniendo los mismos sin pudor a una voz embriagadora y profunda que afronta los temas con soltura y personalidad.
La actitud rockera predominó durante todo el show y en ella participaron igualmente tanto el seis como el cuatro cuerdas, don generosos monstruos interpretativos que se volcaron en hacer que temas como «OBM», «Too Nice For Rock And Roll», «Take Me Back Home» o «Bad Luck Blues» sonasen duro y convirtieran los amables a la vez que seguros punteos de Laura en auténticas nanas del Southern, con diabólicos punteos que castigaron duramente a las tres guitarras utilizadas por Cox durante la actuación e impregnando el sonido de cada una de ellas con suaves recorridos por su mástil gracias a un slide evocador, con una rapidez no exenta de buen gusto y sobre todo ejecutando un Set List lleno de temas de su último trabajo como el aclamado «Fire Fire», canción donde la formación se explayó a capricho desmenuzando cada una de las notas como si de una operación quirúrgica se tratase y arrastrando al público con ellos puños en alto acompañándoles en el estribillo.
«The Australian Way», «Good Ol Days», «If You Wanna Get Loud» y «Going Down» pusieron también sobre la mesa el virtuosismo de Mathieu Albiac a la guitarra, quien además conectó a la perfección con la gente dirigiéndose en varias ocasiones al público para jalearle palmas en alto creando así una empatía con el mismo que favoreció una parte del show en la que se adueñó de la escena como solista instrumental, aportando dinamismo a un espectáculo en el cual la vocalista se sintió cómoda sobre la tarima estableciendo en varias ocasiones cierto feedback con la gente que abarrotaba literalmente las primeras filas para palpar de primera mano el virtuosismo de esa diestra, una imprescindible mano que comenzó su andadura musical por los canales de youtube y diversas redes sociales antes de convertirse en exploradora de giras mundiales.
El recorrido por los dos trabajos de la artista dio sus frutos a la vista de unos aclamados bises en los que debemos destacar por su actitud al nuevo bajista Adrien, quien no dio tregua en toda la noche enriqueciendo el directo con su exquisitez al frente de este instrumento de percusión que consideramos se alzó con el podium de elemento sorpresa de una velada que no nos mostró a una solista, sino a una banda consolidada que evoluciona a marchas forzadas.
Set List de Laura Cox: «OBM», «Too Nice For Rock And Roll», «Take Me Back Home», «Bad Luck Blues», «Looking Upside Down», «Haw», «River», «Fire Fire», «The Australian Way», «Good Ol Days», «If You Wanna Get Loud», «Going Down», «Last Breakdown», «Hard Blues Shot» y «Freaking Out Loud».
Fotos cortesía de Miguel Ángel Príncipe
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