Demasiado tiempo en confeccionar esta crónica del pasado sábado en el Pub Terra de Castellón, muchos frentes abiertos y la confección para Criaturas Salvajes de algo muy especial para el próximo lunes, Día de San Valentín, han hecho que me haya demorado más de lo que me gustaría, en fin, ¡ya estamos aquí! Para comenzar, una vez más hay que agradecer la perseverancia y el tesón de ‘Underground Revolution CS’ pues tras el parón navideño y las restricciones y cancelaciones que vinieron después, no han cejado en su empeño de seguir trabajando para traer lo mejor y volver a tener una visión de futuro y nuevas fechas cerradas. Pero el primer gran evento después de esas cancelaciones tuvo lugar la tarde/noche del sábado con un doble cartel de auténtico infarto, los cabezas, los suizos Death Punkers, BITCH QUEENS, cerrando su mini-gira por nuestro país contando por Sold Outs todos y cada uno de sus bolos y dejando salas arrasadas. Por otro, los locales y auténticos animales en esto del High Energy Rock’N’Roll, los BLACK BULLET que nos tenían unas ganas tremendas ahora que ya andan bien engrasados y seguros de la capacidad infinita de su LP debut. Vamos con la crónica en sí, GO MTFCKR! GO!!!
Para calentar motores en tiempo récord, nada como los ardientes Black Bullet con Mr. Furious y sus secuaces hambrientos en mostrar las virtudes de Fuck You (2021) su excelente (y sobrado de matices) disco debut. Me gustó mucho la transición del look del cantante comenzando muy Biff Malibu con chaqueta, chaleco y camisa abotonada roja a la bestia parda escandinava en la que se convertía a medida que se descontrolaba el bolo. La banda sonó de maravilla a pesar de algún problema puntual con el micro de ‘El Suárez’, los asistentes los conocen de sobras y su cancionero se contaba por triunfos combinando temas poco conocidos en directo («So Bad»), inéditos como «Light Up My Way» y «Bye Bye Love» con el grueso del tracklist de su Opera Prima comenzando por un encendido y furioso «On Fire» al que le siguieron el paradójico optimismo de «Make Me Feel Alright», «Break Free», el interesantísimo en matices «Loosing My Faith», a medio camino entre Pearl Jam y Frank Carter, el cachondo «The City When Life Ain’t Pretty» con esos aires rockabilescos y la traca final con los obligados «Fuck You», «This Is The End» y su apabullante y poderoso himno en la grand finale que es «Black Bullet». Toda la puta sala se volvió muy loca (más de lo que ya estaba) cuando la banda descargó triunfante este killer-pepinazo en el que, una vez más, volvió a verse un generoso ‘stage diving’ entre el acalorado público.
En conclusión, les tenía unas ganas tremendas pues nunca les había visto desde la escisión de Furious People y ya era hora de comprobar cómo de bien sonaban las nuevas composiciones con el nuevo ‘cambio de piel’. Me gustaron mucho y me quedé con ganas de más. A ver qué pasa en mayo cuando abran también para The Chuck Norris Experiment je, je, je…
Y llegó el momento estelar con los de Berna, ¡¡¡BITCH QUEENS!!!…
Mucho he disfrutado el pasado año de su cuarto álbum de estudio Custom Dystopia (2021) y me daba un morbo muy importante verlo escupido sobre un escenario porque me parece un disco muy completo, el más trabajado en melodías (powerpoperas) de toda su carrera sin perder el punch y la suciedad Death Punk aturbonegrada que portan en sus venas. Para empezar, los suizos son una jodida máquina de matar, engrasados hasta niveles insultantes y con una necesidad de gustar, de dejarse la piel en el escenario y hacérnoslo pasar de vicio con su entrega, su tracklist no tuvo ni una puta fisura combinando lo más granado de sus cuatro álbumes de estudio con cortes infalibles de sus innumerables splits, singles y colaboraciones varias. Así, se trabajaron trallazos excesivos de su última obra como el inicial «Burn It Down» que no pudo abrir de mejor forma las hostilidades seguido con precisión escandinava por granadas de mano como «Don’t Be That Dude» (uno de mis favoritos), «The Apocalypse», los arrebatadores «Brainwashed Radio» y «This Is How We Roll In 2020» que acabó de volvernos loquísimos y, cómo no, su ácido pero divertidísimo «F U Emily» que fue coreado hasta por el último asistente. No podían faltar para acabar de rematarnos los obligados «Anti-Social», «Give Me A Kiss» y algún que otro clásico más que se me escapa. Se marcaron dos festivas covers del «Sonic Reducer» de Dead Boys y «Too Drunk To Fuck» de Dead Kennedys. ¡Éstas no fallan ni queriendo! ¿Se podía pedir más?, lo cierto es que no, no ¡y no!, la banda estuvo afiladísima, con todos aportando a las voces, dejando muy pocos huecos para coger aliento y eso, ¡cojones!, eso es de mucho agradecer. Bueno, puestos a ser exigente me faltaron «Con Man Contraband» de su última obra y su himnazo de la anterior, «City Of Class», pero no seré yo el que se queje con un cancionero tan infalible como intenso. Vinieron, reventaron la sala y salieron más que victoriosos, esa es la jodida conclusión…
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