Medina Sidonia es una de las mejores localidades de la provincia de Cádiz para comer, ya que a excelentes productos de la tierra donde destacan sus verduras de huerto y sus carnes de caza o de ternera de raza retinta se suma una oferta importante de restauración con unos cuantos restaurantes de alta calidad. Muchos de ellos, antiguas ventas de carretera hoy convertidos en locales donde se une la gastronomía más exquisita con la decoración rústica de antaño pero actualizada a estos tiempos. Eso sí, con materias primas excelsas y preparaciones de toda la vida. Cocina de producto pura y dura.
Uno de ellos, al que hemos rendido visita unas cuantas veces este año es El Ventorrillo del Carbón, un pedazo de Segovia en Medina como se precian ellos al escribirlo en grandes letras junto al letrero de la entrada. Local espacioso, con enorme terraza y dos comedores interiores, donde destacamos el llamado Rincón de Fermín Bohórquez, célebre rejoneador y ganadero al que hemos visto comiendo en alguna ocasión. Ese homenaje a Bohórquez se puede observar en la decoración presidida por una cabeza de toro de una de sus faenas junto a diversas fotografías del maestro y múltiples motivos de caza y taurinos aunque sin duda lo mejor del comedor es el enorme horno que con sapiencia y tiempo va asando corderos y cochinillos de Riaza, junto a una carta llena de manjares autóctonos.
De sus entrantes destacamos el paté de perdiz, contundente y pleno de sabor que nos encantó tanto como unas estupendas mollejas y el revuelto de setas que tienen de vez en cuando fuera de carta. También destacables son las ensaladas de verduras asadas y la campesina con virutas de foie y parmesano. Las croquetas de puchero también están buenísimas y si uno es de buen apetito puede comenzar con unos judiones de la granja servidos con todos sus “avíos”.
En cuanto vino siempre nos hemos decantado por el tinto, ya que pescado no hemos probado (aunque alguien cercano nos ha hablado maravillas del calamar a la plancha) y entre los que nos ofrecen acabamos eligiendo el Finca Moncloa, un genial Tierra de Cádiz multivarietal con Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot, la local Tintilla de Rota y Tempranillo.
Un acierto seguro que combina con sus poderosos arroces de conejo de campo o de perdiz (cuando es temporada), el entrecot de retinto, raza que se caracteriza por tener algo menos grasa que otras terneras y hecho, por supuesto, al carbón o el espectacular cordero, servido en cuartos aunque si van unos cuantos comensales es mejor pedirlo entero y reservarlo por anticipado.
Los postres son caseros con tartas y dulces de toda la vida pero a pesar de estar buenos me gusta esa genialidad en su simplicidad que es el queso con dulce de membrillo, servido con unas buenas cuñas del lácteo de leche de oveja y curado.
El Ventorrillo del Carbón es uno de esos lugares honestos que no engañan con la comida, tratada con mimo en un ambiente que nos lleva a los sabores de antes lo que no significa que esté descuidado ni el trato al cliente ni en las presentaciones de los platos aunque lo fundamental es que el visitante salga contento y no solo bien alimentado sino disfrutando de sus magníficas viandas, bien cocinadas, con la sapiencia que otorgan los años asando corderos, cochinillos o la carne al carbón.
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