La banda Black Honey, originaria de Brighton, UK, irrumpe en la escena inglesa en 2014 con su frontwoman y líder, Izzy B. Philips, como reclamo principal creativa y estéticamente. Se junta con tres colegas de la escena de su ciudad para componer y liderar una banda que va a ser el vehículo de expresión perfecto de todas las inquietudes, inseguridades, desviaciones y obsesiones de nuestra protagonista. Ese mismo año publican su primer E.P. homónimo que la acerca clarísimamente al imaginario visual y sónico de Lana del Rey con esa sensual languidez tan característica y ese sonido tan sofisticado y en ocasiones cercano al retro rock y el disco. En 2016 saca nuevo EP ampliando su paleta estilística pero no será hasta 2018 que se estrenen con éxito en larga duración con Black Honey que los sube al primer nivel y les permite girar hasta con Queens Of The Stone Age. Hechas las presentaciones, pasemos a hablar de su recién publicado segundo disco…
Lejos de parar su incontinencia compositiva, en 2020 y en pleno confinamiento, Izzy se rodea de prestigiosos guests stars como Carl Barat (The Libertines) y Olly Burden (The Prodigy), necesita de nuevas ideas, de nuevos retos y así va naciendo poco a poco Written & Directed (2021), con los acostumbrados lanzamientos en formato single, el primero fue el luminoso «Beaches» este verano pasado, al que le suceden cada dos meses nuevos singles que acumulan van acumulando los anteriores hasta un total de cinco hasta mediados de febrero.
La Philips y los suyos están en racha, se tenían guardado medio disco más, así que a mediados de marzo lanzan el difícil segundo álbum superando la prueba con creces, el abanico estilístico y referencial se amplía todavía más, las guitarras están más presentes y con un sonido más ‘gordo’, se tocan muchos palos, retro blues cercano a nuestra Musa Dorothy y a St. Vincent en «I Like Like the Way You Die», acercamientos al Robot Rock de QOTSA (incluso se atisba Garbage) en «Run For Cover» y «Disinfect», momentos ‘a la Morcheeba’ en «Beaches» o «I Do It Myself», new soul tirando a Duffy en «Believer» o «Fire», este último con punteos muy Velvet Underground, pero también se asoma también el electro pop con guitarras de nuevo ‘a la St. Vincent’ en «Summer ’92». «Gabrielle» cierra este inmenso tracklist lleno de subidones y bajones anímicos con una frágil y afectada atmósfera acústica que la vuelve a acercar a la seductora nostalgia de Lana del Rey. No llegarán a ser ‘the next big thing’ en su Inglaterra natal pero va a faltarles bien poco, al tiempo…
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