Cerramos la trilogía stoner correspondiente con aplastantes sonidos aunque con inesperadas atmósferas ‘americanamente’ más sutiles y menos corrosivas. Desde Alburquerque, New Mexico, el powertrio RED MESA, formados por Brad Frye (vocals, guitar), Roman Bahram (drums, vocals) y Alex Cantwell (bass, vocals) se desmarcaron el pasado junio con The Path To The Deathless (2020), su tercera losa pétrea enmarañada de Stoner Doom con gotitas de Sludge, Heavy Psych y Progresivo que estructura su ‘mal’ en siete redondos ejercicios desérticos de esos que se localizan mucho más cerca del infierno que del firmamento celestial.
Subamos a la ‘Luna Muerta’ y flotemos a ritmo de Mamuts…
Se hacen rodear de buenos colaboradores para su tercer disco los de Nuevo México pues han contado con las aportaciones de Wino (The Obssesed, Spirit Caravan, Saint Vitus) en el ‘sabbathico’ y lúgubre «Disharmonius Unlife», así como de Dave Sherman (Spirit Caravan, Earthride, Wretched) en las hostilidades originadas y reconvertidas en muro de sonido NWOBHM de «Dead Moon» cantada por él mismo. A parte de ‘guests stars’, el tracklist no puede sonar más pétreo y hormigonado con trallazos stoner doom insondables como «The Path To The Deathless», la mencionada «Dead Moon» o la más ‘sludgy’ «Revelation», muy cercana a la disciplina de los Red Fang. Pero el disco tiene sorpresas que hacen más agradable su transitar ya que justo a mitad del disco nos brindan «Death I Am», una atmosférica e hipnótica composición en clave desert blues/americana preciosa, así como el epílogo épico y bien desarrollado de «Swallowed By The Sea» mostrando su faceta más saturada pero también la más progresiva y elaborada. Una auténtica delicia para los tímpanos los nuevos mandamientos de Red Mesa, un disco lleno de contrastes, de trabajo de melodía a pesar de la disciplina del Fuzz y los conjuros de Baphomet…
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