Probablemente 2020 será un año que jamás olvidaremos y el cine es otro de esos casos que ha acusado notablemente su impacto. Con muchas salas cerradas y otras muchas definitivamente, la gran pantalla se ha visto apoderada por las plataformas televisivas. Aún así, sigue vivo y con algunas muestras de talento que merecen ser destacadas. No he visto todo lo que quería, ni de lejos, pero algo he podido rascar, pero espero que de estas 15 propuestas ofrecidas saques alguna que te guste.
MEJORES PELÍCULAS DE 2020
1.- MANK (David Fincher)
Con guión de su padre Jack, música de Trent Reznor & Atticus Ross y fotografía en b/n de Erik Messerschmidt, la nueva película de David Fincher nos lleva hasta la creación de uno de los iconos más grandes de la cinematografía. Herman Mankiewicz, hermano mayor del director y guionista Joseph L., es el encargado de crear el guión de la nueva película del último genio llegado a Hollywood, un tal Orson Welles. Con constantes flashbacks hacia la figura de Herman, sus líos con los poderes establecidos encarnados por Charles Dance como William Randolph Hearst, Ferdinand Kingsley como Irving Thalberg, Arliss Howard como Louis B. Mayer, o Toby Leonard como David O. Selznick, así como su relación con la secretaria que se encarga de atenderle (maravillosa Lily Collins como Rita Alexander), la amante de Hearst Marion Davies (Amanda Seyfried), el genio de Orson (Tom Burke) o su hermano Joe (Tom Pelphrey) sirven de excusa para centrarnos en la impagable actuación y soberbia demostración de talento de Gary Oldman como protagonista absoluto de una película deudora del pasado, tanto como lo que nos está contando. Una maravilla que no parará de crecer con el tiempo.
2.- EL JUICIO DE LOS 7 DE CHICAGO (Aaron Sorkin)
Reproducción histórica del caso que llevó en 1969 a 7 activistas por los derechos sociales contra la seguridad nacional de EE.UU. en Chicago. Aaron Sorkin, tras sus éxitos ininterrumpidos en televisión y su salto a la gran pantalla con notable en “Molly’s game”, repite con un gran reparto y un guión firmado por él mismo.
Con una combinación fantástica de diálogos marca de la casa y música de la época, vemos a una pléyade de actores conocidos (Mark Rylance, Frank Langella, Eddie Redmayne, Joseph Gordon-Lewitt…) y dejando claro que Sacha Baron Cohen como Abbie Hoffman es algo más que un cómico descerebrado.
Recuerda tanto al cine de los 70 como al mejor Sorkin escritor de guiones, donde nunca se deja de hablar.
3.- SOUL (Pete Docter & Kemp Powers)
Un pianista de jazz vive dando clases de música mientras sigue intentando conseguir su sueño. Hasta que un día, a través de un alumno al que inundó con sus sueños, lo consigue pero al salir e ir ensoñado, fallece y por distintos avatares aparece otro pupilo mientras intenta volver a la vida. Pixar vuelve a ofrecernos la pasión de la vida con una maestría semejante a la mostrada en “Up” (ahí está Pete Docter en la dirección), pero dando un paso más allá en la maestría de mezclar sentimientos, sueños, desarrollo de personajes, ilusiones y animación. Porque amigos, puede que la animación quede atrás ante la demostración abrumadora de talento, pero es brillante cómo muestra hasta el último detalle de lo que quiere enseñar. Una maravilla de principio a fin que marcará, otra vez, un hito en la animación. Simplemente maravillosa. Como añadido, solo diré que Trent Reznor aparece como uno de los compositores de la BSO.
4.- TENET (Christopher Nolan)
Christopher Nolan no para de rizar el rizo. Si “Origen” o “Interstellar” ya eran enrevesadas, aquí triunfa de salida. Con guión firmado por él mismo y protagonismo absoluto de John David Washington, apoyado en Robert Pattinson, Elizabeth Debicki y las apariciones más conocidas de Kenneth Branagh o la testimonial de Michael Caine, consigue atraparte sin que dejes de pensar durante toda la filmación.
Su mezcolanza de realidades paralelas, viajes temporales o ilógicas amparadas en las leyes de la física con espionaje, sci-fi y acción a raudales te tiene pegado a la silla irremediablemente. Al acabar tienes dos opciones, pasar de todo o pararte a pensar, tu decides. Puede que el Washington jr. No esté a la altura del sr., pero Pattinson se está convirtiendo en un actor de verdad y Elizabeth Debicki está fantástica como esa mujer florero que debe decidir. Párate, piensa y déjate seducir.
5.- DIAMANTES EN BRUTO (Ben Safdie & Joshua Safdie)
Drama de los hermanos Safdie, donde Adam Sandler cambia completamente de rol, encarnando a un judío neoyorkino, propietario de una joyería repleta de deudas que se mete en todos los jaleos posibles,
Angustiosa y estresante, la historia de ambición, dolor, engaño y trampas constantes en que se va metiendo el protagonista se convierte en una de las mejores cintas del año. La evolución del personaje hacia el caos y la fuerza con que nos lo hacen llegar, mostrando caras poco conocidas, incluso cameos de estrellas de la nba como Kevin Garnett, dejan todo el protagonismo a Adam Sandler, un tipo al que no le he pillado nunca su humor, ni conceptuaba como una actor solvente, pero que aquí está soberbio, cargando a sus espaldas con todo el drama que la cinta acompaña.
6.- HISTORIAS LAMENTABLES (Javier Fesser)
Como siempre, Javier Fesser se adentra en el humor absurdo, a medio camino entre los cómics de Super López y la abstracción propia de Faemino y Cansado. Entrecruza 4 historias absurdas, repletas de su típica comicidad tan propia, dando cabida secundaria a alguno de los protagonistas de su éxito “Campeones”, casos de Alberto Nieto Ferrández o Gloria Ramos.
La complejidad de la comedia llevando la desgracia ajena a la carcajada risueña. Iniciando con la historia más discreta, acierta en la elección de actores y llevar la acción a la lógica irracional. El ritmo continuo, acelerado, desternillante, sin pausa, logra que acabes rendido ante la cuadratura del círculo del estilo propio del director, algo tan difícil como buscado por la gran mayoría. Seguramente su anterior éxito arrollador oscurezca su nueva propuesta, pero es tan disparatada como disfrutable.
7.- EMMA (Autumn de Wilde)
Debut tras la cámara de esta fotógrafa que adapta, de nuevo, una novela de Jane Austen. Emma es una joven potentada inglesa que se dedica a emparejar jóvenes, dejando su persona en otros menesteres. El gran interés viene de la mano de su protagonista, Anya Taylor-Joy, absolutamente espectacular, demostrando que es el gran descubrimiento del año. Esa mezcla de romance, comedia y sarcasmo sobre la sociedad de la época, se engrandece con la puesta en escena desbordante, la adaptación del texto clásico y las interpretaciones del genial Bill Nighy y la mayestática Anya, todo un descubrimiento para el futuro.
8.- SOUND OF METAL (Darius Marder)
Cine independiente de calidad, que va un poco más allá de las propuestas típicas de las grandes productoras. Ruben y Lou son 2 músicos que recorren Estados Unidos ganándose la vida con su música y propuestas arriesgadas hasta que él, que toca la batería, se da cuenta que está perdiendo la audición. Y, a partir de aquí, todo huele a realidad, a verdad, a creerte lo que ves. La interpretación de los actores es fantástica, pero Riz Ahmed como Ruben está sobresaliente, transmitiendo esa verdad que pocas cintas que abordan historias de superación y aceptación logran. El acercamiento al mundo de la sordera desde otro punto de vista.
9.- ON THE ROCKS (Sofia Coppola)
Sofia Coppola, tras varias películas irregulares, vuelve a acercarse a su cinta más reconocida “Lost in translation”, cambiando Tokio por New York. Recupera a Bill Murray, con ese tono de playboy intimista de locura respetable que tan bien se le da, como padre de Laura (Rashida Jones), intentando llevarla por sus locuras para acercarse a ella y sus nietas. Todo sirve de excusa para, con una aire pretendidamente ligero y de pequeño acercamiento intimista a las relaciones padre/hija, le acompañemos por la ciudad que nunca duerme. Una visión del matrimonio desde la ternura desenfada del amor verdadero, sin ninguna presión y que, por su pretendida falta de pretensiones, gana enteros. Como siempre, Bill Murray está soberbio, con ese toque de mordacidad irónica que esconde sus caracterizaciones, y ha encontrado en Rashida Jones la pareja perfecta para encarnar a su hija. Menos es más.
10- RICHARD JEWELL (Clint Eastwood)
Clint Eastwood sigue indeleble ante el paso del tiempo y la avanzada edad. Aquí nos cuenta la historia del guardia de seguridad que descubrió explosivos durante los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Primero como héroe y después como sospechoso principal, la vida de Richard Jewell cambió de manera brutal. Sam Rockwell será el abogado que le ayudará a aclarar la situación mientras Kathy Bates, que interpreta a su madre, lucha por conservar a su familia ante la doble moral americana encabezada por el agente del FBI interpretado por Jon Hamm.
Eastwood ya está metido en otro proyecto, pero ojalá nos dure muchos años porque su talento es imperecedero.
11.- GREYHOUND, ENEMIGOS BAJO EL MAR (Aaron Schneider)
Adaptación de esta obra de C.S. Forester, ambientada en la IIGM, durante el crucero transatlántico de un convoy norteamericano a Europa, siendo atacado por varios submarinos alemanes, auténticos dominadores del mar en aquel momento.
Más allá de la épica bélica, lo realmente interesante es la vida en el barco que capitanea el Capitán Krause (Tom Hanks). Algo edulcorada y la convencionalidad de la acción en algunos momentos, no elimina la tensión y fuerza del thriller bélico, con unas imágenes que hechas de menos en el cine actual. Tom Hanks es uno de esos actores que genera tanta admiración como odio, y aquí es uno de esos casos en que él solo sustenta la cinta y es capaz de sostenerla sin ayuda, llevándote de la mano.
12.- EL BANQUERO (George Nolfi)
El director George Nolfi (responsable de la interesante “Destino oculto”) nos cuenta la historia de Joe y Bernard, los dos primeros banqueros negros de Estados Unidos. Basada en hechos reales y ambientada en la América de los años 60, consigue que los protagonistas sean el centro total de la película, sin importar nada que no haya robos, atracos, armas o sangre en una cinta sobre bancos. Lo realmente interesante en la vivencia personal de los protagonistas, aunque hace unos años no habría pasado el corte y hoy casi parece necesario contarlo sin la mala leche de Spike Lee.
13.- THE WAY BACK (Gavin O’Connor)
Como casi todas las cintas del género, este drama personal sobre el alcoholismo, la pérdida, la falta de sustento vital y el renacer, se apoya en el deporte para la vuelta a la vida de un hombre que, por la pérdida de un hijo, el divorcio de la mujer que ama y la falta de apoyo familiar en su juventud, ha visto su vida sumida en el alcoholismo casi sin darse cuenta. El salvavidas le llega en forma de propuesta para hacerse cargo del equipo de baloncesto del que fue estrella cuando era un chaval, convirtiendo a un grupo de chavales mediocres en competitivos y fuertes. El resurgir del equipo es tan fuerte como el drama que acompaña su vida y, por una vez, Ben Affleck te convence en el papel que representa. No soy nada seguidor del Aflleck actor, pero este drama clásico de construcción sólida y tristeza deslumbrante me gustó lo suficiente para incluirlo en esta lista.
14.- HILLBILLY, UNA ELEGÍA RURAL (Ron Howard)
Mezcla de drama y biopic, donde lo realmente destacable es Amy Adams. La historia personal del protagonista, basada en una novela escrita por un ex marine estadounidense, queda en un segundo plano ante la aparición de Amy. Las escenas sin la actriz pierden consistencia, credibilidad e interés, pero cuando sale ella te vuelve a meter en la cinta. Su mirada, su carisma y solvencia ante las diversas caras interpretativas de su rol consiguen que la película pase de ser algo más que otra más de superación personal y crisis familiar entre las dos Americas. Sin más, no le busques 3 pies al gato, Amy.
15.- UNDER THE SKIN (Jonathan Glazer)
7 años hemos tardado en poder ver la película de Jonathan Glazer que adapta la novela de Michel Faber. Anclada en la ciencia-ficción psicológica, nos lleva a Escocia de la mano de una solitaria y misteriosa mujer que, con la cara y el cuerpo de Scarlett Johansson, se convierte en protagonista absoluta de este engendro fascinante que, sin lugar a medias tintas, o te fascina o la odias. Muy lejos de una narración convencional, no vemos un diálogo hasta pasados los 10 minutos, es tan innovadora como desasosegante. La versión más arriesgada de esa actriz tan grande en que se ha convertido Scarlett Johansson.
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