Hoy escribiré desde el vacío. Sin las palabras. Utilizando solo las imágenes que recuerdo. Como por ejemplo, montaña rocosa, sendero tortuoso rodeado de flores. Lago en sombra con una pared vertical al fondo por la que cae un pequeño hilo de agua.
También recuerdo arroyo con remanso cubierto de hojas secas, y cerezo con fruto, y acequia, y el viento sonando entre las cañas.
Recuerdo descubrir una cueva, y meterme dentro a contar historias. Imagino serpiente bajo las piedras, y sombrío estanque con un multitudinario croar de fondo. Me recuerdo lanzando cuchillos en el bosque, y bañarme en la poza desnudo de ropa y sentimientos.
Me pregunto por qué tenemos ojos y se olvidan las imágenes. Deberíamos tener un archivo inmenso. Así, cuando faltasen las palabras, solo tendríamos que recordar la forma que las contiene y volver a describirla.
La mirada obedece solo al lenguaje, porque nos detenemos ante lo desconocido, pero lo ya visto desaparece de la memoria. Intentaré recordar más imágenes, como playa, miradas encontradas, juventud. En realidad se recuerda lo que se mira con el corazón, lo demás es solo inspeccionar.
Me recuerdo de niño, consciente y no consciente, mitad vuelo mitad olvido.
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