Hablar de Greg Daniels es hacerlo de uno de los grandes nombres de la televisión actual, con series importantes como creador donde destaca “The office”, uno de los grandes hitos de la alta comedia en la pequeña pantalla. Su nuevo proyecto es este “Upload”, una inclasificable amalgama de géneros que con un ritmo desenfrenado nos cuenta mucho más de lo que podemos atisbar en la superficie.
Tomando como pretexto un futuro distópico donde a la gente con recursos se le puede incluir sus recuerdos en un software y ofrecerle una nueva vida en un mundo virtual, se mezcla, con sabiduría, la ciencia ficción y el “thriller”, con la comedia ácida con un punto de humor negro y el romanticismo. Una coctelera que agitada funciona y que, además, narra las miserias humanas, la dificultad de conocer el amor con un ritmo de vida cada vez más acelerado, el sometimiento a la tecnología y como crítica social la lucha de clases y la creación de religiones a medida. Todo comienza con la muerte de un joven informático en su coche autónomo. Su novia, una superficial mujer que todo lo basa en el dinero y la belleza, le traspasa sus recuerdos antes de fallecer a una compañía que se dedica a crear un avatar, a partir de la descarga, para enviarlo a un lugar llamado “Lakeview”, lo más parecido al paraíso de las religiones, donde disfrutar de esa reencarnación virtual, pudiendo relacionarse con los vivos, a cambio de una alta cuota mensual, supervisado por personal de atención al cliente de la empresa, llamados ángeles. De esa forma se entrecruzan las vivencias del finado empresario tecnológico y su modesta teleoperadora. Algo así como un imposible cruce entre “Black Mirror” y “El cielo sobre Berlín” de Wim Wenders.
Un entretenimiento que ofrece un acercamiento algo pesimista a lo que nos puede deparar nuestro próximo destino, dominados por los ordenadores, con impresoras 3D que preparan la comida, móviles en la palma de la mano o “cielos” a gusto del consumidor pero en un mundo cada vez más poblado, sucio, con menos contacto con la naturaleza y otras personas, por lo que emergen las apps de citas (sexuales) como único escape para conocer gente. Por otro lado, existen personas que todavía creen en las antiguas religiones y prefieren descansar en un cementerio y esperar la vida eterna que ir, previo pago, a falsos remedos del paraíso. Como opinaba Chesterton cuando escribía que “-cuando se deja de creer en Dios enseguida se empieza a creer en cualquier cosa-“.Daniels ofrece una mirada lánguida, donde a pesar de unas computadoras que nos facilitan la existencia, la raza humana se siente cada vez más sola y las desigualdades llegan hasta el momento de morir (excepcional es el nivel de los 2 gigas) donde, incluso, algunas corporaciones intentan devolvernos a la vida. Encima tratado con ironía y un ritmo espectacular, combinando la mezcla de géneros con unos efectos especiales resultones y una puesta en escena grandiosa. La lástima es que algunos episodios tengan direcciones más anodinas que otros (se nota que no haya un único responsable en la realización).
Actores desconocidos para la gran mayoría del público pero que funcionan a la perfección en sus diversos roles y unos técnicos más que competentes convierten a “Upload” en una muestra más de lo que está ofreciendo en la actualidad Amazon Prime Video, ya que en esta temporada también ha estrenado la notable «Historias del bucle», con la que comparte algunos puntos en común. Además, salvo el primer episodio, el resto de los diez capítulos no llegan a la media hora de duración, por lo que tampoco nos va a hacer perder demasiado de nuestro, valioso, tiempo. Pues “Upload” nos muestra la importancia de disfrutar del aquí y ahora pues no es seguro que conglomerados y empresas nos ofrezcan otra vida mejor. Intentemos ser felices en esta y pensemos en el futuro sin desesperarnos. Todavía podemos conseguir cosas importantes.
0 comentarios