Miniserie de cuatro capítulos que en forma de falso “biopic” nos narra la vida de la primera mujer negra multimillonaria en Estados Unidos: Madam C.J. Walker, una empresaria que consiguió desde la nada forman un pequeño imperio, gracias a sus productos para el cabello. Una de esas historias de superación personal y lucha contra las adversidades que, por desgracia, va de más a menos. Un arranque prometedor que se va perdiendo según avanzan los episodios.

Y su punto de interés tiene al inicio, pues vemos como alguien que malvive lavando ropa para otros, puede empezar a mejorar al trabar amistad con una mujer, que ha inventado un “crecepelo”. Producto que funciona con la clientela negra, ya que la inventora es el estereotipo de mujer afroamericana a la que todas se quieren parecer, al ser de piel más clara (al ser su madre violada por el señor blanco para el que trabaja). A partir de ahí, y por una decepción en sus relaciones, Madam C.J. Walker (nombre que toma de su devoto marido) decide mejorar la fórmula y empezar a vender su nuevo elixir capilar. De este modo, comienza una lucha contra todo y todos por perseguir su sueño, chocando contra el sistema dominado por blancos, hombres blancos, hombres negros, mujeres blancas de tez más clara o vagos redomados dentro de la familia. Un despiadado combate entre el individuo y la masa, entre inventar o solo comerciar con la idea, entre el riesgo de crear o la comodidad de vender, entre generar empleo o recibirlo. Una idea liberal de entender la vida que en el cine tiene el mejor ejemplo en “El manantial” de King Vidor, obra maestra de finales de los cuarenta, donde por medio del arquitecto Howard Roark se nos explicaba las virtudes y la liberación del ser individual frente a la esclavitud de lo convencional, basado en una novela de la inmensa Ayn Rand, todavía profeta dentro del liberalismo económico.

El problema es que sus responsables no son, ni de lejos, Vidor y el resultado no llega a acercarse al de “The fountainhead”, ya que esa parte inicial de idea brillante, riesgo, debacle económica y vuelta a intentarlo funciona, demostrando que ese trabajo duro puede hacer que uno pueda ser lo que desee aunque por ello acabe sacrificando su vida personal, su matrimonio y todo lo que no sea alrededor del pequeño microcosmos de su fábrica. Vivir para trabajar, no trabajar para vivir. Eso se suma a la acertada crítica al racismo de esa época (principios del XX), al clasismo y a la sociedad dominada por los hombres. Nuevamente, no se queda en eso y también se habla la aceptación de la homosexualidad, de una forma un tanto “torticera”, que parece querer explicar que en las grandes ciudades se acepta bien las preferencias sexuales que van disminuyendo según sea el tamaño de la población. Da la sensación que intentan adecuar la corrección política actual como sea, por lo que al final toca demasiados temas, lejos de la premisa principal de mujer negra pobre consigue superar todas las adversidades y volverse rica.

La producción corre a cuenta del jugador de la NBA Le Bron James y de la propia Octavia Spencer, que se reserva el papel protagonista y, por supuesto, el de mayor lucimiento, aunque entre los secundarios aparezcan nombres importantes como Carmen Ejogo o Blair Underwood. Dirección que juega entre el clasicismo televisivo pero con esos irritantes golpes de efecto que puso de moda Baz Luhrmann hace años con “Moulin Rouge” o “El gran Gastby”, que consiste en ofrecer, en forma de ensoñaciones, números musicales que parecen de décadas posteriores y música actual. Eso acaba de distanciar un tanto al espectador.

“Madam C.J. Walker: Una mujer hecha a sí misma” podría haberse convertido en una miniserie mejor en otras manos, pues ya se sabe que no hay historias mejores o peores sino bien o mal contadas. Aquí mimbres había para convertirlo en un buen cesto pero con una puesta en escena vista y demasiadas pretensiones al abarcar demasiados temas en vez de centrarse en los más importantes, lo que parecía prometedor acaba convirtiéndose en decepcionante. O lo que es peor…aburrido.

 

 

 

Madam C.J. Walker – Una mujer hecha a sí misma (Netflix)

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

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