No es sencillo apostar por la música en directo. Mucho menos por bandas que componen sus temas, lejos de grupos de versiones y tributos. Por ello, es de agradecer que existan locales como la Sala Blanco y Negro de El Puerto de Santa María, donde Juan Cebrián lleva apostando muchos años por la magia del » en vivo», con una programación exquisita donde poder disfrutar de combos con cierta resonancia o nóveles. Actitud «underground» de alguien a quién le gusta lo que hace y que no se ha dejado llevar por los «cantos de sirena» actuales donde lo que prima es el dinero rápido de tocar lo que han compuesto otros.
Este viernes 27 de diciembre de 2020 le tocaba el turno a Plan Marshall, un cuarteto local de amplio recorrido que hace unos años editaron su disco «debut» titulado «Better late than never!». Y ahora parecen haberse estabilizado con esta nueva formación, de la que solo se mantiene el guitarrista, líder y miembro fundador Sergio Guzmán, aunque también continúa del anterior proyecto Handicap el bajista Juanlu Monje. Su hora y cuarto de actuación rescató buena parte de los temas de su «opera prima», aunque también escuchamos en la noche portuense canciones de la etapa de handicap como nuevas composiciones.
Hemos notado cierta evolución en Plan Marshall, ya que aunque la base sigue siendo el rock setentero, notamos cada vez más influencias orientadas al rock independiente de los noventa y primera década de este siglo. Así que sobre las 23.30 comenzaban con su «intro», por cierto, que bien suenan estas introducciones musicales siempre, para acometer los primeros compases de «Cosmic voodoo», donde ya se veía claro que Plan Marshall llegaban para disfrutar tanto arriba como abajo del escenario, con una actitud generosa, derrochando energía y bromas (impagable el momento donde bromearon diciendo que eran una banda tributo de ellos mismos). «D.D.D.», «Empty dreams», «Paper heroes», «Swamp love», «Underworld», «Fire asteroids» o «Rockin´waves» dejaban la muestra de su primer disco, junto a la extraordinaria «Down in the river», «Cactus», «Don´t say hello», «Sweet nothing» o el espectacular final con «Fuck the police» de su época posterior dejaron un grato «sabor de boca» al público allí congregado, que imaginamos que por las fechas navideñas no fue lo numeroso que suele congregar Plan Marshall cuando tocan en casa.
Aun así, un estupendo colofón a un año de conciertos que comenzaba en enero escuchando a Bach en el Festival Internacional de Música Barroca de La Valletta (Malta) y que terminamos con Plan Marshall. Deseamos a todos los lectores de esta revista digital un magnífico 2020 lleno de música y cine.
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