Uno año más el Prisco Rock erguía su escenario sobre las badlands de Purullena gracias a la Asociación Cultural Badlands City que año tras año apuesta por música rock de varias vertientes que consiguen crear un cartel más que heterogéneo. Con su clásico carácter gratuito, el festival de creciente envergadura que ha acogido grupos de la talla de Hora Zulu, Eskorzo o XpresidentX nos inducía su tradicional dosis de música en directo desde las 22:00 con Elsa Bhör, la F.R.A.C. , Cerveza Gratix, Ojarask y La Parca, superando dos bajas consecutivas que había sufrido su cartel.
En esta edición se colaboraba con la Asociación Cáncer de Mama Metastásico gracias a las camisetas de Eni RoTo expuestas en el stand de merchandising del festival.
Los encargados de romper el hielo fueron ELSA BHÖR, grupo granadino que se ha abierto camino de una forma auténtica yendo de las actuaciones callejeras en sitios emblemáticos de la ciudad nazarí a varios escenarios autonómicos, asentaron la energía atmosférica propicia para embalsamarnos en la música durante el resto de la noche. Su estilo cercano, su música divertida y su sonriente y multitudinaria puesta en escena con una complicidad y sincronicidad sorprendentes, se basan en la nostalgia que provocan las canciones y en las emociones específicas que aprovechan.
La FRAC (Fundación de Raperos atípicos de Cádiz) nos traía una juerga polimórfica que combina desde bases de rap old-school hasta ritmos reminiscentes al reggae que crean el background perfecto para sus letras críticas, satíricas, políticas y una actitud distendida.
Pero incluso a un volumen relativamente tranquilo, este binomio vocal logra aprovechar la eufórica resaca en la que se basan sus motivos líricos para convertir los estribillos de sus canciones en himnos alegres.
Desde su primer tema ‘Billy Boy’ , Cerveza Gratix consiguió ser una presencia cáustica en el firmamento punk-rock yendo y viniendo entre riffs y voz limpia a explosiones de ruido incipientes. Su guitarrista Risi parece tener un saco mágico de auto reposición lleno de riffs oscilantes que culminaron en el directo primicia de 4 temas inéditos que formarán parte de su segundo LP ‘Hijos de Perra’. En estos cuatro temas nuevos vimos una nueva etapa de madurez del grupo, un redoblamiento de intenciones,y una cierta seriedad a la perspectiva de los temas a los que se acerca con un toque melódico más seguro venido de la experiencia.
Hablar de La Parca es hablar de uno de los exponentes del hardcore granadino. Con un corazón más negro que el ónix, la Parca camina en el escenario con inefable indiferencia.
El significante que envuelve al conjunto se extrapola a varias formas de expresión artística como el sofisma de sus letras y su agresiva puesta en escena.
Aunque su música lleva gestándose desde hace unos años , esta temporada han encontrado tiempo para dar el salto definitivo con varios directos remarcables a nivel local con sus furiosas epopeyas de estilo progresivo y armonías que se proyectan desde varias fuentes del escenario que estimulan a sus fieles.
Para cerrar la noche, contamos con el show de la banda Ojarask que a pesar de tener doblete musical esa noche, vinieron con una energía impoluta y con sus características y vibrantes ganas de divertir al público. Su directo dinámico, divertido, lleno de cambios de vestuario y atezzo hicieron que cada canción pareciese un capítulo distinto de una saga que casa en perfecta consistencia con su música irónica, reivindicativa con atisbos de ska demostrados en sus instrumentos de viento metal junto con sus bases de rock donde la etiqueta punk está más que nunca presente en su actitud.
Fotos cortesía de la organización.
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