El sábado 8 de junio en la Sala Blanco y Negro se dio «el pistoletazo de salida» a una nueva edición del Festival de Cine Fantástico de El Puerto de Santa María, que en este 2019 cumple su cuarto año. Un evento que se ha convertido en un imprescindible del verano en el litoral gaditano y más tras su enorme tercera edición, un éxito de público, llenando prácticamente todas las sesiones durante seis días. Esta temporada se reduce a cuatro entre el 22 y el 25 de julio, pero seguro que con el «mimo» con el que trabaja la organización la selección de las cintas y el buen ambiente estarán asegurados.
El acto comenzaba con la presentación del cartel, que como las tres ediciones anteriores corría a cargo de Manuel Espinosa, que al no estar dedicado a ninguna película clásica ha optado por los motivos escandinavos, con una amenazante Baba Yaga sobre fondo rojo. Su director, Antonio Rosa nos comentaba que por limitaciones presupuestarias ha tenido que reducirse la duración en el 2019 pero que aun así la selección de cintas será cuidada y exigente (en próximas fechas diremos los títulos elegidos). Ese tesón es de agradecer pues el festival es uno de los referentes en el cine de género en España y una forma de unir cultura y turismo, pues todas las proyecciones se encuentran llenas de seguidores que dan un ambiente extraordinario a la bella localidad gaditana, donde el turismo es una importante fuente de ingresos.
La inauguración será un evento especial, pues el lunes 22 en la Plaza del Castillo, la Banda de Música Maestro Dueñas ofrecerá de forma gratuita un concierto dedicado a Disney, con los temas más célebres de sus largometrajes, siguiendo la estela del año pasado donde apenas había un hueco libre, continuando los siguientes días en el Patio del Colegio San Agustín con varios filmes y cerrando en el Bahiamar Cinemas con una proyección especial de un estreno esperado.
Tras las explicaciones, se dio paso a casi una hora y cuarto de cortometrajes donde pudimos ver, entre otros, los dos del interesante Marc Martínez Jordán ( el «lyncheano» «Caradecaballo» y «Tú último día en la tierra»), el divertido «Óscar desafinado» de Mikel Alvariño, el francés «La nuit je danse avec la mort», un trabajo coral de animación o el simpático «Einstein- Rosen» de Olga Osorio. Y como siempre ocurre, cuando hablamos de algo organizado por Insomnia, el lleno en el local de la calle Ricardo Alcón estaba asegurado. Felicidades a sus organizadores por su trabajo bien hecho y por ofrecer algo inédito por estos lares. Se merecen nuestro aplauso y reconocimiento.
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