La tercera edición del Festival de Cine Fantástico de El Puerto de Santa María «INSOMNIA» se ha desarrollado en esta bella localidad gaditana entre los días 23 a 28 de julio, con enorme éxito, rozando el lleno en casi todas las sesiones y consolidando al festival como uno de los importantes dentro del cine de género, gracias a una organización que cuida al detalle todo y donde se nota el amor al fantaterror. Hecho por y para fans.
Dentro de las actividades paralelas, dos exposiciones y la presentación de un fanzine servían de complemento a una programación donde se ha repasado una muestra del cine independiente de los últimos años, con dificultades para haberse visto en el circuito comercial, por lo que hay que agradecerle a los responsables todo su esmero en visibilizar unas cintas que de otra forma sería complicado visionar. Aunque todo empezaba con un inesperado regalo, con el concierto de bandas sonoras a cargo de la Dark Side Symphonic Band, del cual comentamos su desarrollo en su momento. Del Castillo de San Marcos llegábamos al patio porticado del Colegio San Agustín. Lugar precioso al aire libre donde se emitía el grueso de la programación, que en este primer día solo era una película, aunque precedido del divertido cortometraje de animación «El invernadero», en concreto «Game of death» de Sebastian landry y Laurence Morais- Lagace, una enorme gamberrada con su buena dosis de «gore» y donde unos alocados jóvenes descubren un juego que les obliga a asesinar gente sino desean que sus cabezas exploten. Un «Jumanji» a lo bestia que dejó gratas sensaciones y colgó el primer «no hay billetes». El martes llegaba otro de los «platos fuertes» con la proyección de «El sacrificio de un ciervo sagrado», más que interesante filme de Yorgos Lanthimos y de la cual escribimos hace unos meses y que precedía al primer programa doble del festival el miércoles 25, con «Cuidado con los extraños» (Better watch out) del australiano Cris Peckover, un «Solo en casa» pero con un crío malísimo y su anonadada niñera y «La profecía», el clásico de Richard Donner con su doblaje antiguo. Al final de la jornada se dudaba cual era el peor de los dos niños. El jueves comenzaba con la estupenda «El infinito» (The endless), con mensaje previo de sus directores Justin Benson y Aaron Moorhead, una historia de ciencia ficción con reminiscencias de Lovecraft o del Tarkovski de «Stalker». Exigente pero atrayente y extraña, y que dio paso a «Baskin» del turco Can Evrenol, donde unos policías acaban en un pueblo en mitad de la nada donde una secta les conducirá a una espiral de violencia y una noche de pesadilla, casi una reconstrucción de alguno de los círculos infernales de «la divina comedia» de Dante o un culto «lovecraftiano», autor al que parecía ir dedicada la noche. El viernes comenzaba con «Mayhem» de Joe Lynch, donde uno de los protagonistas de «The walking dead», Steve Yeon, es despedido de una compañía en el mismo momento que se propaga un virus que vuelve a la población inestable y con tendencia a la ira. Una mezcla entre un videojuego, las películas de catástrofes y de infectados que hizo las delicías por su divertida propuesta de acabar con los jefes explotadores. Siguió con «La noche del virgen», que contó con su director Roberto San Sebastián, una «animalada» donde un chico que pretende perder su virginidad en «nochevieja» acabará en casa de una mujer madura donde todo se tuerce y comienza una explosión de sangre. Desagradable y perturbadora. El sábado se cambiaba de sede al cine Bahiamar donde se emitió «Errementari («El herrero y el diablo)», contando con la presencia de su director Paul Urkijo, con el cual se tuvo una posterior rueda de preguntas. Un cuento producido por Álex De La Iglesia, que nos recordaba a los grandes clásicos dela Universal o la Hammer pasado por el tamiz de Jim Hensom. Un «fin de fiesta» magnífico a una excelente edición que ha conseguido que ya estemos deseando que llegue el verano que viene y podamos disfrutar de la cuarta edición.
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