Desde que «Super 8» y, sobre todo, «Stanger things» devolvió la década de los ochenta a nuestras pantallas, debemos asumir un torrente de nostalgia a una época que es parte vital de una cantidad importante de espectadores, ahora convertidos en esos padres de la pantalla a los que había que temer y burlar en cuanto fuese posible. De ahí surgen esas primeras películas de John Hughes, con «El club de los cinco» como estandarte o las aventuras de «Los Goonies» o con tono más dramático como «Cuenta conmigo». En este resurgimiento ochentero esperamos este año la segunda parte de «It» y de momento podemos ir «abriendo boca» con este «Summer of 84», una cinta irregular pero con algunas virtudes.
La historia nada nuevo cuenta pero no carece de interés. Un grupo de adolescentes pasan el verano en una de esas ciudades dormitorio donde nunca pasa nada aunque entre las viviendas unifamiliares y el bosque que rodea la población un asesino en serie está secuestrando a jóvenes en localidades de las inmediaciones. Los cuatro quinceañeros, ociosos al acabar las clases y que se reunen para montar en bicicleta y hablar de chicas, fruto del aburrimiento empiezan a espiar a un policía soltero como sospechoso de ser el responsable de los atroces crímenes. Como ocurre en estas producciones, la dicotomía se encuentra entre el mundo de los púberes y el de los adultos. Problemas diferentes, en el caso del protagonista, obsesionado con las conspiraciones y enamorado de su vecina, una atractiva chica, algo más mayor que el grupo y que no asume el posible divorcio de sus padres y su cercano paso a la universidad (otro manido tema para una ingente cantidad de cintas de esa época). Y como no podía ser de otra manera, hay multitud de referencias al cine de esos años, desde Spielberg a los «Gremlins», pues lo fundamental es apelar al sentimiento, aunque si algo enseñaron estas añejas producciones fue el espíritu de libertad, lo mismo que sucedía con «Tom Sawyer», «La isla del tesoro» u otras historias de piratas, donde los adultos eran represores a los que había que burlar, descubriendo cosas prohibidas que parecían reservadas a los mayores como el alcohol, el tabaco o el sexo, sin qu estos lo supiesen (imaginamos que seguirá sucediendo lo mismo en estos años de videojuegos, urbanizaciones cerradas y progenitores sobreprotectores). El guion a pesar de ser irregular se lleva con agrado y la hora y tres cuartos de metraje no aburre, aunque la puesta en escena mantenga ese tono de irregularidad, a pesar de que ¡nada menos! que tres resposables aparezcan como directores, que realizan una puesta en escena que en más de un momento pueda parecer un telefilm y un desarrollo mejorable de los protagonistas, sobre todo de la chica convertida casi en exclusividad como objeto de deseo (una Tiera Skovbye que podría tener carrera en el cine). En el aspecto interpretativo resulta lo más estimulante junto con el protagonista Graham Verchere.
Se podría pensar que esta investigación a golpe de nostalgia, con una banda sonora a sintetizador similar a la compuesta por Kyle Dixon y Michael Stein para la serie de los hermanos Duffer, transita por estos conocidos terrenos pero el epílogo (el cual no desvelaremos) es un giro a la historia de 360 grados, algo que volviendo a los ochenta solo habíamos visto en «El último americano virgen», cinta de Boaz Davidson y de la factoria Golam- Globus, que tantas series B produjo en esa década, sobre todo de acción, y donde escondida en una comedia sentimental con un chico enamorado de una compañera de clase ofrecía un final hiper dramático con el joven llorando desconsolado en su coche mientras aparecían los títulos de crédito. Pues en «Verano del 84» ocurre algo parecido. Un desenlace que nada tiene que ver con el anterior desarrollo del film. Solo por eso merece nuestra simpatía. Ahí lo dejamos.
Hola buenas,
No se sabe nada sobre que haya una segunda parte como van a a hacer con turbo kid.
No he encontrado ninguna noticia al respecto…. pero con este final daría para ello??
Gracias,
Un Saludo,
Que sepamos no hay ninguna secuela preparada. Es verdad que el final propone una continuación pero la taquilla no fue demasiada y eso lastra la posibilidad de una segunda parte. Gracias por la lectura y el comentario.