Nunca pensé que hablaría de este disco, nunca pensé ni tan siquiera que traería a Rockthebestmusic a esta banda, pero las cosas empiezan a caer por su propio peso y obviar un fenómeno rockero con ‘nueva sangre’ en unos tiempos en donde el rock se mantiene en el underground y sólo son cubiertos los ‘dinosaurios’ a nivel de venta de discos y reclamo en festivales, pues como que no era para dejarlo pasar. Hay que reconocerlo, mal que le pese a cualquiera, los practicamente imberbes Greta Van Fleet están subiendo como la espuma en ventas y popularidad en la escena musical mundial y esto es una realidad como una catedral de grande. Son insultamente jóvenes, tienen hambre y explosividad ‘quasi’ teenager y, lo más importante, están demostrando mucho talento, aunque siempre salga a relucir el nombre de Led Zeppelin en la ecuación…
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Escuché su From The Fires (2017) que no era otra cosa que la compilación de su anterior E.P. Black Moon Rising (2016) más cuatro temas nuevos y, bueno, he de reconocerlo, me pareció en su momento tan escandaloso el mimetismo con la banda de Plant & Page que lo aparqué pensando en que serían tan sólo un ‘One Hit Wonder’ con su hit «Highway Tune» apagándose precisamente por los ríos de tinta que se han escrito criticando este hecho. Estaba claro que me equivocaba, ¡es un hecho!, no sólo los hermanos Kiszka (voz, guitarra y bajo) y el batería Danny Wagner han nacido para el rock’n’roll sino que, por si no fuera suficiente, están consiguiendo llamar la atención en la industria (¡¡¡qué raro!!!), a los críticos y a mucho público. Joder! ésto es lo que estábamos necesitando desde hacía mucho tiempo para que la música que más nos vuelve locos vuelva a estar de nuevo en lo más alto y no voy a ser yo el que se ponga la venda en los ojos porque Josh Kiszka me recuerde en todo momento los gorgoritos de Plant.
Sin andarme mucho con rodeos y abordar tema tras tema, Anthem For The Peaceful Army (2018) es un disco que se disfruta mucho, que no me quita el sueño pero que me hace pasar un buen rato. Esa primera cara ‘A’ del disco es fabulosa (se nota que el tracklist está pensado con estructura de vinilo), con mucho groove ‘blues rock’ zeppeliano pero con un comienzo que me sorprende por el decantamiento a la banda de Geddy Lee en su inicial «Age Of Man». A partir de aquí, me quedo con tres instant classics como «The Cold Wind», el rotundo singelazo de «When The Curtain Falls» que apesta a Led Zeppelin I y ese «Lover, Leaver» que me vuelve loco con esos alaridos de Josh. La cara ‘B’ es primordialmente acústica, predominio de buenos medios tiempos con el folkie «You’re The One», el divertidísimo blues rock «Mountain Of The Sun», ínfulas psicodélicas como «Brave New World», y temas menos acertados como el hippioso «Anthem» que no me mata en absoluto pero que es un buen cierre. Ya digo, la cara ‘B’ no es perfecta como la primera pero se disfruta de sus detalles sin ser explosiva y enérgica. En definitiva, un disco que me ha hecho ver las cosas de otra manera, ayudado por la entrevista y portada en el Popu y porque se están empezando a ver en muchos sitios, programas, festivales, puede ser, pero estoy empezando a ver tras ‘la cortina zeppeliana’ de la que no mucha gente pasa…
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