En estas fechas se cumplen 30 años de la publicación de Rattle and Hum, el disco y la película de U2 que los confirmó como el grupo más exitoso a finales de los años 80. Rattle and Hum está formado por canciones en vivo de la exitosa gira de The Joshua tree por Estados Unidos, algunas canciones nuevas grabadas durante dicha gira y algún tema ajeno a modo de intermedio. Podría parecer que es un álbum inconexo o un cajón desastre sin personalidad, nada más lejos de la realidad. A pesar de ser un artefacto para afianzarse en el mercado americano, Rattle and Hum contiene momentos soberbios y ha soportado perfectamente el paso del tiempo. El único problema de Rattle and Hum es que se publicó entre los dos discos más emblemáticos de U2, de ahí que quizás no goce del prestigio de esas dos joyas tan distintas entre sí que fueron The Joshua tree (1987) y Achtung baby (1991).
Rattle and Hum era en realidad la banda sonora del film documental que sirvió de testigo de la coronación de U2. Tanto el film de Phil Joanou como el disco son más que recomendables aunque uno no sea fan de los U2 más clásicos. Ambos confirman la gira triunfal de un grupo en la cima de su popularidad y su creatividad. La película es interesante pero el disco me parece muy superior. Las tomas en directo son ciertamente apabullantes, las versiones de Still haven’t found What I’m looking for (con un impagable coro gospel), Pride (in The name of love) y Bullet The blue sky me parecen muy superiores a las originales, demostrando que el medio natural de u2 es el directo. Sus interpretaciones en vivo adquieren una fuerza y una emotividad impensables en un estudio. Pero Rattle and Hum no consta solamente de temas en directo del repertorio de la banda. El disco se abría nada menos que con una versión en vivo del Helter skelter de The Beatles, un tema que, como bien dice Bono al inicio del mismo, Charles Manson robó a The Beatles y era hora de devolvérselo. No mejora al original (algo prácticamente imposible) pero demuestra la fuerza de U2 en directo. También tenemos la versión en vivo de All along The watchtower de Bob Dylan, otro ejemplo de canción de Dylan que mejora en otras manos. La versión no fue casual, Bono reconoció la influencia de Dylan a la hora de buscar inspiración en la biblia a la hora de componer letras. El mismo Dylan colaboró en el tema Love rescue me.
Qué demonios, U2 estaban en un momento de forma pletórico, tanto que fueron capaces de parir temas nuevos más que interesantes. Las giras americanas habías dejado huella en el sonido del grupo, cada vez más influido por el soul y el blues. La música americana dejó una impronta imborrable en U2 aunque la descubrieran tarde y de forma indirecta. Desire fue el primer single, todo un trallazo de apenas dos minutos que fue un clásico instantáneo. Luego lanzaron Angel of Harlem, dedicada a Billie Holiday y grabada en los míticos estudios Sun de Memphis. La americanización de U2 era total, como demostró su colaboración con el mítico guitarrista de blues BB King, When love comes to town, con múltiples referencias religiosas en su letra. También suenan totalmente americanas la asombrosa Van Diemen’s Land de The edge y la oscura Silver and Gold. Bono se muestra cada vez más crítico con las injusticias y critica sin tapujos las dictaduras sudamericanas, el apartheid sudafricano así como las desigualdades sociales y el racismo de Norteamérica. Era lo que llamó entonces rock mesiánico, en busca de un necesario cambio social o una segunda venida del Salvador. Pero también hay hueco para el cinismo con la abrasiva God part. II, una especie de repuesta al tema God de John Lennon, que puede que nos permitiera vislumbrar por dónde iría la futura carrera de U2. Si las influencias de Dylan y los Beatles han quedado claras, también Jimi Hemdrix recibe su homenaje con la inclusión de un segmento de su versión en vivo del himno americano en Woodstock (The Star Spangled Banner). Asimismo se incluyó un peculiar segmento grabado en las calles de Harlem a un dúo callejero ejecutando el tema Freedom for my people.
El disco termina en todo lo alto con un tema nuevo, una de esas baladas tan redondas que U2 creaban en aquella época, me refiero a All I want is you, un temazo extenso que va ganando intensidad gracias a un The edge en estado de gracia y unos exquisitos arreglos de cuerda, amén de un Bono en su mejor momento. El vídeo de temática circense sobre el enano enamorado de la trapecista me parece de los mejores de la banda irlandesa. Un cierre épico para un disco que oscila entre versiones en directo y los temas nuevos sin resentirse en ningún momento. Por cierto, en el documental, All I want is you queda tristemente relegada a sonar en los créditos finales.
Lo dicho, el disco fue un éxito comercial que afianzó más a U2 aunque muchos creyeron ver signos de agotamiento o estancamiento en la música de los irlandeses. Pobrecitos, no sabían lo que estaba por llegar.
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