El pasado sábado 15 de Septiembre fue una fecha especial para el recuerdo de una época donde la música me ayudaba a soportar el independizarme de la casa materna y empezar una nueva vida en una ciudad nueva donde solo conocía a tres o cuatro personas. En unos años donde el internet estaba empezando a llegar a las casas junto con los móviles, uno intentaba seguir el panorama actual de la música escuchando las pocas emisoras de radio que emitían cerca de la media noche o comprando revistas y viendo conciertos a los que no se podía acudir por residir en una ciudad como San Fernando en Cadiz, no muy habitual para giras de muchos grupos. En esos años empecé con mi buena colección de cds y uno de los grupos que solía escuchar habitualmente eran los brasileños Angra, que conocí cuando en la época del “Holy Land” allá por el 96 y el “Fireworks” del 98 que me gusto bastante a pesar del cambio de estilo. Y llego la salida de Andre Matos y para el 2001 cuando pude conseguir el “Rebirth” descubrir a un joven Edu Falaschi que me convenció totalmente con su “Temple Of Shadows” del 2004. Creo que fueron de los discos que me lleve la primera vez que tuve que salir del país a navegar en el 2005 y todavía no estaba tan extendido el uso de discos duros y el mp3. Y toda esta larga presentación o aburrido discurso viene para que el lector comprenda cuales fueron y son mis sentimientos a la hora de abordar el redactar el concierto que unos pocos pudimos disfrutar en la Sala Copérnico en Madrid gracias a la trabajadora y amigable promotora Kivents que lucha por traernos magníficos eventos a nuestras ciudades. Intentare ser lo más objetivo posible.
Unos minutos más tarde de las 7 de la tarde pudimos acceder las veinte personas que aguardábamos pacientemente cola frente a la sala, empezando las actuaciones con Light Among Shadows, banda andaluza elegida para abrir en los cuatro conciertos que los brasileños han dado en nuestro país. La instrumental “An Intimate Voyage Toward Extinction” precedía al igual que hace en su trabajo más reciente “Under The Waves”, editado en Abril de este año, al primer tema “A Frozen Heart” con la batería de Alejandro Tineo que tenia demasiada presencia sonora, con un doble bombo que se comía el sonido de la guitarra de Adrien Fowl y el bajo de Christopher Red y dificultaba enormemente escuchar la dulce voz de María Barragán. La banda le puso muchas ganas sobre el escenario a pesar del poco público presente y siguieron su actuación con “The Loneliest Road” y “Deep Blue Sea” que engancharon directamente con “Of Wonder And Horror” perteneciente a su primer Lp “Welcome…Back!” editado en el 2012. Parón para cambiar de instrumentos por su afinación, momento que la vocalista María aprovecho para presentar al cuarteto continuando su actuación con “Lost In A Sea Of Nightmares”, también de su primer Lp, volviendo con su disco más reciente con “In The Dark Of Dreams” y “Do You Remember The Monsters” para despedirse con “A Tale Not To Fall Asleep” perteneciente a su Ep debut “At The Gates Of Dawn”. Muy buena actuación de esta joven banda aunque abusaron del sonido pregrabado para acompañar continuamente todos los temas con el sonido de teclado y partes de coro para reforzar sus temas en directo de la misma manera que hacen en sus discos.
Rápido cambio de material y les llegó el turno a unos desconocidos Acid Tree, venidos desde Sao Paulo, que fueron una grata sorpresa por ser un grupo progresivo de solo tres miembros con unas composiciones exquisitas y una personal voz de Ed Marsen combinando con la guitarra, un silencioso Ivo Fantini dedicado a marcar el ritmo con su bajo mientras Giorgio Karatchuk hacia disfrutar con su forma de tocar la batería y poner coros a las psicodélicas composiciones. Arrancaron con el tema instrumental “Fields Of Grey” enlazando con “Awake The Iron”, que da título a su reciente Ep editado este mismo año. Combinando castellano con inglés, el vocalista Marsen nos comunicaba su alegría por compartir con nosotros su primera vez actuando en Madrid, una ciudad que le encanta y que ya ha visitado con anterioridad, para sumergirse en su disco debut “Arkan” del 2017 con el tema homónimo “Arkan” y “Adrift”. Con una introducción en guitarra acústica, interpretaron “So Sings The Crow” antes de despedirse con la extensa “Caged Sun” donde el baterista Karatchuk acabo tirando un par de platos por el escenario, quedándose con las ganas de tirar toda la batería por la expresión de su cara. Magnifica banda brasileña que agrado a la mayoría del personal presente y dejo el ambiente cargado para el protagonista de la noche.
Con tiempo para desmontar la batería que quitaba medio escenario y preparar las cosas para la banda principal, iban llegando los pocos rezagados congregándonos al final medio centenar de personas que empezamos a excitarnos cuando los músicos acompañantes en la gira iban cogiendo sus posiciones mientras sonaba la intro “In Excelsis” con la que comienza el disco “Rebirth” para enganchar con “Nova Era” y aparecer Edu Falaschi entre ovaciones. Con un sonido demasiado estridente para una sala no tan grande ni demasiado público siguieron con “Acid Rain” antes de sumergirse en los relatos del caballero medieval del disco “Temple Of Shadows” con “Angels And Demons”. Con una magnifica voz a pesar de los años transcurridos, como bien indico en un correcto castellano mientras iba presentando los diferentes temas elegidos para esta gira llena de melancolía, y el resto de componentes del grupo disfrutaba sobre el escenario con los solos habituales de sus dos guitarristas Diogo Mafra y Roberto Barros, el bajista Raphael Dafras marcando el ritmo perfectamente mientras el teclista Fabio Laguna armonizaba los temas con sus dos teclados y haciendo los coros y el loco de Aquiles Priester machacaba la batería como si fuera el mismisimo Demonio de Tasmania de Looney Tunes. Una aclamada “Running Alone” precedió a “Wishing Well” con un Edu tocando la guitarra acústica mientras coreaba todo el público presente, que volvió a menear la cabeza con “Winds Of Destination” aunque enseguida volvimos a reducir revoluciones con “Heroes Of Sand” quedando casi parados con la sentimental “Late Redemption” que coreábamos en la medida de nuestras posibilidades. La incluida en el último momento “Unholy Wars” nos despertó del letargo con esa intro tan recordada en nuestra memoria antes de sumergirse en la recta final del espectáculo con un “Millennium Sun” que sonó espectacular antes de dar un rodeo por el flamenco con “The Shadow Hunter” con Roberto Barros a la guitarra y las palmas del teclista Fabio Laguna. Llego el momento del único tema fuera de los dos discos nombrados con “Live And Learn” perteneciente al Ep “Hunters And Prey” editado en el año 2002 continuando con una extensa presentación de los diferentes componentes de la gira llena de alabanzas y comentarios con el público antes de tocar los últimos temas de la noche, “Rebirth” y la introducción “Deus Le Volt!” anunciando la frenética “Spread Your Fire” con un Aquiles ataviado con un casco mientras destrozaba literalmente la batería, a la que termino de romper los parches que habían soportado tal castigo a baquetazo limpio y terminaban frente a nosotros agradeciendo nuestra presencia mientras sonaba de fondo el tema “GATE XIII” con el que se cierra el disco “Temple Of Shadows”.
Todo un espectáculo que pudimos vivir el pasado sábado a pesar del poco público presente pero que nos deja el grato sabor de haber sido de los pocos en poder recordar aquellos maravillosos años de juventud con un concierto que quedara marcado en nuestra memoria.
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