La grandeza de un artista se puede medir de múltiples maneras siendo el habitual modo de medición la revisión de de su legado en forma de análisis e impacto de sus obras, pero en ocasiones al margen de la indudable necesidad de su propia inspiración son motivos para su valoración el saber elegir las compañías y la facultad para poder ofrecer lo mejor de uno pese a los problemas. ELI PAPERBOY REED es un enorme artista con una notable discografía, pero después de su visión en vivo el pasado día 16 en el excelente Auditorio de Ferrol he de reconocer con gratitud que su status de gradeza ha ascendido de forma considerable .
Eli Paperboy Reed ha tenido la felicisima idea de reconvertir sus canciones en toda una fiesta de sonidos soul al juntarse con una banda excelsa High And Mighty Brass Band que ya de por si solos serían capaces de hacer derrumbar todo un escenario a base de un sonido de metales y vientos apabullante, ergo ha sabido elegir una sensacional compañía. Su actuación en Ferrol era la última de una larga gira que le ha traído por Europa con bastantes paradas por nuestro País y eso se notaba y bastante, al menos a los inicios del concierto en cuanto a su estado vocal que le costaba alcanzar los altos en bastantes momentos del inicio del concierto así como en las evidentes dificultades de movilidad merced a su cojera. Pese a estos problemas que podrían parecer graves su carácter le permitió ir solventando las citadas limitaciones, primero con evidente pundonor y el auxilio de la banda y después en cuanto empezaron a calentarse sus cuerdas vocales a base de enorme entrega y ganas de agradar al respetable con el mérito de hacernos participe de su fiesta pese a tratarse de un Auditorio con butacas.
Tras un inicio instrumental de la High and Mighty Brass Band dónde ya dejaron por sentado sus poderes, Eli Paperboy Reed desgranó los temas que componen su último lp grabado con la banda que le acompaña Woo Hoo, ese sabor a James Brown de Satisfier, el pop soul aderezado de Alright Now para terminar el primer tercio con ese blues de Your Sins. Para Cut Ya Down y sobre todo para esa maravilla de arreglo entre Motown y percusión latina de Name Calling , la voz de Eli empezó a tomar cuerpo algo que permitió que As I Live and Breathe o Getcha Back sonaran como si de un discipulo de Wilson Pickett se tratase. Walkin and Talkin , usando ese cimbreanate «Twintin » a lo Sam Cooke . Come and Get It ( solo de tuba incluido ) y el medley formado por Take My Love With You con la versión del clásico de Bobby Bland Turn On Your Love Light acabaron por rematar una faena de recuerdo.
Bises con el funk soul de Explosion y un paseo en forma de marcha ,como si fuere una banda de Nueva Orleans, por la platea del Audorio de toda la banda y cantante para interpretar en medio de los pasillos un sensacional medley de clásicos gospel dieron cumplido final entre aplausos y peticiones de vuelta al ruedo por parte de enardecido público a un evento que acredita que Eli Paperboy ha encontrado un nuevo filón de inspiración y como su status de artista se ha elevado de forma considerable merced a su pasión acreditada. Una gozada de fiesta.
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