Es impresionante ver lo que pudo dar de si en unos productivos tres años la discográfica belga Mausoleum Records, uno de los sellos más prolíficos de heavy metal en los añorados ochenta. Sus lanzamientos se cuentan por docenas y lo increíble del asunto (más allá de las geniales bandas que apoyaron) es que su historia más importante se centra exclusivamente entre finales de 1982 y mediados de 1986, año en el que se fueron a la bancarrota gracias a una serie de factores que confluyeron y que explicaremos más adelante. Si bien es cierto que en 1992 retomaron labores y hasta el 2016 han seguido editando algunos discos, su historia, la que dejó huella, está en los incipientes ochenta y en eso nos vamos a centrar. Con todos ustedes, una breve historia de Mausoleum Records.
Alfie Falckenbach es el nombre de nuestro protagonista, un ejecutivo belga que trabajaba en el sello INELCO a principios de los ochenta y que según el mismo contaba en la web casi desaparecida de Mausoleum Records, fue despedido a pesar de lograr 13 discos de oro con algunos de sus fichajes. Ya fuera de INELCO, Alfie tuvo un encuentro con Paul Mario Day que dio pie al nacimiento de Mausoleum. Paul Mario Day fue vocalista de la agrupación inglesa More, la cual tuvo bastante repercusión tanto en tierras británicas como en Bélgica. Ya fuera de More, Paul estaba en la búsqueda de un contrato discográfico para su nuevo combo, Wildfire, por lo cual en una visita que hizo a las oficinas de WEA en Bélgica le recomendaron que para el tipo de «producto» que tenía entre manos lo mejor que podía hacer era hablar con Alfie Falkenbach. A Alfie le entusiasmó tanto aquel encuentro que un par de semanas después la banda al completo viajó junto al productor Jon McGowan para grabar en los estudios Shiva de Bruselas lo que sería la primera producción de Mausoleum Records: «Brute Force and Ignorance» de Wildfire.
Alfie Falckenbach y Wildfire
Ya en enero de 1983 acuden a una convención en Francia donde fichan a los alemanes Underdog y los italianos Vanadium. Junto a Wildfire y el relanzamiento de los dos primeros discos de los belgas Killer y Danger, se convierten en los primeros lanzamientos del sello en abril de 1983 dando inicio así a una prolífica actividad del sello durante los 2 años siguientes.
Con la idea de mantener un sello de identidad a nivel de imagen, Mausoleum Records llegó a un acuerdo con el estudio de diseño Blueprint, dirigido por Patrick Meeze y Johan Stuyck, quienes se encargaron de algunas de las portadas icónicas de las agrupaciones patrocinadas por el sello. Para la historia quedan portadas como la de Crossfire «Second Attack», Killer «Shock Waves», Warlock «Burning the Witches», Lions Pride «Breaking Out» u Ostrogoth «Ecstasy and Danger».
Killer y Walrock
Para 1983 el sello ganó prestigio y se hizo un nombre gracias a la red de distribuidores que construyeron por Europa y Norteamérica, lo cual también les llevó a conseguir la licencia de muchos discos que se lanzaban solo a nivel local. Un claro ejemplo fue la distribución que hicieron de los trabajos más emblemáticos de los hispanos Barón Rojo, Obús y Panzer al igual que «Ashes to Ashes» de los británicos Limelight.
Crossfire y Barón Rojo
Tanta actividad le llevó a abrir oficina en Londres en pleno 1983 y la misma la dirigió David Moffitt, quien se encargó de fichar bandas como Chinawhite, Wolf, Hawkwind, McCoy (bajista reconocido por su trabajo en la banda de Ian Gillan) y Blacklace (USA). Además, Mausoleum contó con ejecutivos como Axel Thubeauville, conocedor de la escena alemana y que tuvo el tino de fichar a Doro con sus Warlock, la primigenia banda de Axel Rudi Pell, Steeler (quienes habían licenciado su primer disco con Earthshaker Records), Living Death o Brainfever. Más adelante Axel Thubeauville formó Shark Records, desde donde fichó agrupaciones como Virgin Steele, At Vance, Massacra, unos primigenios Sepultura o Stratovarius.
El mercado alemán, el cual se convirtió en muy importante para el sello, también fue trabajado por Stonne Holmgren y destacan fichajes como Cutty Sark , Axe Victims y sobretodo Faithful Breath. El caso de esta veterana agrupación alemana, que en sus inicios estaban más cercanos al progrock que a otra cosa, es bien curioso, ya que Alfie nunca tuvo en sus planes contar en el roster con un grupo de estas características. Sin embargo, su manager Bogi Kopec logró convencerlo de la nueva dirección musical del grupo y se embarcaron en la producción de «Gold N’Glory», posiblemente el disco más ambicioso del sello, en donde contaron con la producción de Double Trouble, la compañía de producción que habían montado el gran Michael Wagener y Udo Dirkschneider. Alfie estaba impresionado por el trabajo que Michael Wagener había realizado en los discos de Dokken y en el «Balls to the Wall» de Accept, así que no importó mucho que los honorarios fueran demasiado altos dado que el resultado valió la pena. «Gold N’Glory» de Faithful Breath se convirtió en uno de los lanzamientos más destacados del sello en un 1984, un año que fue extremadamente activo para Mausoleum Records.
Brainfever y Faithful Breath
Ese 1984 trajo consigo el lanzamiento de muchos de los trabajos más recordados del sello. Sin ir muy lejos, ese año Doro Pesch se estrenó con Warlock y su «Burning the Witches», un disco que les dio la oportunidad al año siguiente de firmar con Vertigo y despegar en el mundo del heavy metal. También encontramos el disco más representativo de los belgas Killer, «Shock Waves». Killer sin ninguna duda es la banda más representativa de Mausoleum Records y básicamente es por la amistad y el trabajo en conjunto entre Alfie y Jos Kloek, quien además formar parte del sello y de servproductor de unos cuantos discos de Mausoleum era el manager de la agrupación. Todos los trabajos de Killer han sido editados por Mausoleum y su disco «Monsters of Rock» de 2015 es casi uno de los últimos lanzamientos de la discográfica. El sello cesó definitivamente su actividad en 2016 luego de que Alfie Falckenbach dejará este mundo por culpa de un cáncer.
De ese 1984 recordamos el primer disco de Crossfire «See You In Hell», «Summer Lightning» de los ingleses Wildfire, los incombustibles Warhead y su «Speedway», Ostrogoth «Ecstasy and Danger» y Dark Wizard «Devil’s Victim». También en este año es cuando el sello licencia los clásicos de Baron Rojo, Obús y Panzer, así que podemos encontrar el «Volumen Brutal», «Metalmorfosis», «El Que Más» o «Sálvese Quien Pueda» (entre otros) con el logo de Mausoleum Records en la contraportada del vinilo.
Metalmorfosis y Poderoso como el Trueno
Después de este repaso de agrupaciones y discos he de decir que, si, soy consciente de que muchos nombres de los aquí reflejados sonarán a chino para la gente más joven e incluso para muchos veteranos que no salieron de Judas Priest, Iron Maiden o Accept. Las agrupaciones que formaban la alineación de Mausoleum Records eran una auténtica segunda fila y estoy seguro que para muchos pasarían desapercibidos. Sin embargo, este enjambre de agrupaciones que pudieron publicar sus trabajos a través del sello independiente (al igual que en tantos otros casos) le dieron una enjundia a un movimiento que no podía ser gobernado solo por caciques. Llenaron de música el oído de unos cuantos jóvenes rebeldes que igual disfrutaban con los clásicos que con la escena más underground.
Además, se daba la circunstancia de que la mayoría de los que sí tuvimos acceso a estas agrupaciones nunca nos planteamos la importancia de la fama. Con 14 años la música te gustaba o no te gustaba, realmente no era relevante si eran famosos o llenaban estadios, igualmente no teníamos esperanza de verlos en vivo dado que vivíamos en las antípodas de todo el movimiento europeo (Venezuela, años ochenta).
Dicho esto, en 1985 el sello continuó su actividad con el lanzamiento de algunos discos emblemáticos, como el «Second Attack» de Crossfire o «In the Name of Blood» de Bloody Six», sin embargo este año comenzó el declive del sello. Varios fueron los factores que llevaron a Mausoleum Records del éxito inmediato a la bancarrota definitiva en 1986. En un lapso de 3 años el sello bebió de las mieles del éxito para luego darse un trastazo descomunal que obligó a Alfie a tirar la toalla. Uno de los primeros problemas a los que se tuvo que enfrentar el sello en este 1985 fue las nuevas formas de promocionar que trajo consigo la aparición de la MTV y el auge de los videoclips. De repente, de la noche a la mañana las discográficas necesitaban un montón de dinero para realizar estos vídeos y así poder competir de tu a tu con los grandes sellos que, aparte, le estaban dando un giro al movimiento dentro del heavy, abriéndole espacio a bandas mucho más comerciales como podían ser Bon Jovi. Si revisas un poco el catálogo de Mausoleum Records te darás cuenta que justamente lo que predomina es el heavy metal más puro y duro de los ochenta, así que ser un sello underground y con ese enfoque era algo que chocaba con las nuevas tendencias por donde se estaba moviendo el metal.
Unido a eso, varios de los distribuidores que tenía el sello a nivel mundial cerraron actividades o quebraron dejándole de pagar a Mausoleum Records grandes cantidades de dinero, lo que imposibilitó también a Alfie continuar con el lanzamiento de nuevos trabajos, entre ellos un doble en vivo de Killer del que no se había finalizado las mezclas porque no habían podido pagar al estudio. La cadena de montaje empezó a fallar y en Mausoleum buscaron diferentes formas de levantar la cabeza, entre ellas la de repetir la experiencia de montar un gran concierto con los grupos del sello. Ya el año anterior habían realizado uno al que llamaron «Shockwave International Heavy Metal Festival», el cual funcionó de forma excelente tanto en taquilla como en ventas de material. Para esa ocasión tocaron Killer, Wildfire, Ostrogoth, Crossfire, Lions Pride, Black Widow y de invitados especiales Raven. En esta segunda ocasión aprovecharon que Blacklace estaba de gira por Europa para reunirlos con McCoy, Faithful Breath, Lions Pride, Crossfire, TSA y como cierre Alaska, la agrupación del exguitarrista de Whitesnake, Bernie Marsden. Aprovecharon para grabar y filmar todos los conciertos con la intención de lanzar una serie de discos en vivo. La cuestión es que el festival no generó el dinero suficiente para reflotar el sello y mucho menos para sacar adelante el disco de Killer, lo cual hizo continuar la agonía.
Ya en 1986 en Mausoleum la actividad fue muy baja, lanzando algún disco que pasó sin pena ni gloria. Sus intentos el año anterior de competir en el negocio del metal más comercial con una agrupación como Hazzard (la banda de Herman Frank ex Accept) no rindió resultados y hundió en el fango a un sello comido por las deudas con los bancos. Irremediablemente en octubre de 1986 Mausoleum Records se declara en bancarrota, dejando al mundo del heavy metal sin uno de sus sellos emblema de los ochenta.
Aunque esto último no es tan verdad. Lo cierto es que Mausoleum Records siempre estuvo presente mientras Alfie Balckenbach tuvo fuerzas. Aunque ya no fue lo mismo ni por asomo, Mausoleum Records retornó en 1991 y de ahí en adelante tuvo una moderada actividad, destacando algunos lanzamientos, sobretodo sus reediciones en formato cd. Más allá de esas reediciones, Mausoleum se encargó todos estos últimos años de discos de Belladonna, Anvil, Hirax, Voivod, Quiet Riot, Omen y Jag Panzer, por nombrar los más conocidos. Y aunque se puede decir que su actividad fue irregular a partir de 1991, llegando a su fin tras la muerte de Alfie en marzo de 2016, Mausoleum Records siempre será recordado como un sello con marca registrada, una discográfica que dejó para el recuerdo una hornada inolvidable de bandas y discos, en algunos casos, aún por descubrir, sobretodo si eres amante del heavy metal más puro y duro que se hizo en los inolvidables ochenta.
Muy buen artículo. El heavy metal en los ochenta tenía su lado glamuroso, con brillo, champan, cuentas corrientes de infarto, canciones para la radio… pero luego tenía también este lado, underground, independiente, oscuro si se quiere, pero que resulta infiitamente más interesante. Puede qeu sea por la proximidad, pero personalmente me identifico más con cualquiera d elos personajes , bandas y discos sobre lo que has escrito aqui, que con todo lo que llegaba de MTV. Gracias!
Muchas gracias Miguel Angel! Así es, el mundo del rock está lleno de estas bandas de segunda fila que alimentan a la escena de una manera especial. Sin toda estas bandas la vaina no sería igual, por lo menos para mí. Saludos!