Volvemos a las ‘Oleadas Stoner’ tras un mes de agosto huérfano de ellas en Pupilandia, aunque no por ello huérfano de sorpresas y novedades escuchadas y asimiladas con gusto en el período vacacional y que poco a poco irán apareciendo por aquí. Hoy toca reaparecer con un debut que me ha llamado mucho la atención desde el país de los canguros, sí, en el país de los canguros no se encuentran sólo los Mammoth Mammoth dando cera a la música desértica, la escena ‘Stoner/Sludge’ allí está muy viva, ya lo iréis viendo en estos próximos meses. Pero bueno, para empezar, hoy toca descubrir a los Acid Wolf de la ciudad de Adelaida (AUST).
En el mundo Indie y Mod & Pop existen algunos temas dedicados a la niña prodigio de los 60’s en España…lo que no sabía es que en las Antípodas tenía fans dentro del mundillo del Desert Rock je, je, je… Marisol, esto va por tí!…
Nacidos como ThirteenBlack a principios de 2014, la banda se compone de integrantes venidos de otros proyectos de stoner, metal, doom y sludge como Marasol, Deadlock, In Extremis, Mammoth, entre otros por lo que no estamos ante unos imberbes precisamente. Alternando su ‘alter ego’ como ThirteenBlack con el de Acid Wolf, poco a poco ‘el lobo’ ha ido ganando terreno y Benson Eckert (vocals), Simmo Durrant (guitar), Pagey (guitar), Jason Moon (bass) y Richo Wise (drums) deciden centrarse en una propuesta a la que ellos mismos denominan ‘Kyuss meets Alice In Chains con la chulería de ZZ Top’. Su sonido se cimenta clarísimamente en la densidad de unos Kyuss/Goatsnake con tendencia al sludge, mamando también de la oscuridad de Sabbath y la crudeza y visceralidad de Crowbar.
Acid Wolf (2017) suena enorme, poderoso, denso, impenetrable y, en momentos muy puntuales, hasta el ‘doom’ se apodera de la canción como en la primera parte de su tema-estrella, el citado «Marisol» que ahora supongo que estará atronando los altavoces de vuestro portatil/móvil. Éste E.P. de debut ha sido intencionadamente registrado en directo, el quinteto quería captar la crudeza y el poderío de sus directos sin artificios, sin ‘overdubs’, sin arreglos practicamente, mostrando músculo, algún que otro gutural aislado y un ‘fuzz’ absolutamente desatado y embarrado del gusto ‘sludgy’ de la banda y de su cantante. Me han gustado especialmente (aparte de «Marisol»), el doom fumeta de «Blood Eagle» y los dos últimos cortes, un furioso «Sandpipper» con un juego de guitarras acojonante y el más doomy y fangoso «White Raven». Les auguro un futuro más que prometedor, ya os lo aseguro desde aquí…
[youtube id=»cWV2h-NAIoY» width=»620″ height=»360″]
0 comentarios