Volver de las vacaciones y encontrarte con una de las mejores bandas peninsulares de rock, es una de las mayores satisfacciones que uno puede agradecer, a la vista de la exigente incorporación a la rutina . THE BLACK WIZARDS , el cuarteto lusitano regresaban a la ciudad capitalina gallega con los deberes muy bien cumplidos tras la reciente edición de su segundo larga duración WHAT THE FUZZ !! que demostraba una evolución y madurez de la banda más que evidente, sin embargo, como paso previo el escenario, se llenó de sonidos space rock con rasgos de stoner a cargo de VIRCATOR que ofrecieron su propuesta mayormente instrumental, muy apreciable, cuyo sorprendente final con vocalista en plan doom realmente me sorprendió de forma venturosa.
Tras los preparativos preceptivos llega la hora de THE BLACK WIZARDS, o tal vez The Black Wizards Experience toda vez que lo aventurado en su último trabajo tiene todavía mayor protagonismo en el directo que se trasluce en una enorme colisión de fuzz, blues y jams de motivos psicodélicos amparados en una sucesión de riffs de guitarras a cargo de Joanna Britto, muy cercanos a lo que bandas como Budgie, Ten Years o la Experience de Jimmy Hendrix sacaron a la luz a finales de los 60 y primeros 70, y por supuesto en una sección rítmica demoledora que deja huella con los Ferreira, Mendes y los grooves de batería de Helena Peixoto
Las viejas canciones como Lake by Fire o I don´t Mind se reintroducen de manera espléndida en el nuevo festival sonoro de largas instrumentaciones, de intrincados desarrollos de las nuevas incorporaciones The Story of a Hopeless Dreamer; I Don’t Wanna Die o Everything is good Until Troubles Come llenas de excitantes juegos de pedales y una maquinaria de redobles y basslines invasiva.
Sin lugar a dudas, desde la última vez que he podido ver a la banda en directo hace unos dos años, puede constatarse un crecimiento exponencial de la misma tanto en ideas como en un avasallador directo que se ha enriquecido no sólo en materia instrumental sino en la repentina aparición de unos vocales a cargo de Joanna, llenos de carga blues y un sorprendente vibrato que desde luego enriquece su sonido.
Excelente presentación del nuevo material de la banda, así como de su mejorada propuesta, lo ofrecido por la banda que bajo ningún concepto nadie debería dejar pasar de largo, máxime, por cuanto va a ser complicado que encuentren actualmente bajo la luces de un escenario una sección rítmica de tal cálibre y una voz y guitarra que hagan crujir su consciencia de tal manera. The Black Wizards son mayores y apuntan a una liga superior.
