Cerramos una semana dedicada casi en exclusiva a las ‘Oleadas Stoner’ con los Stereozone valencianos, el análisis del espléndido clip de los Wishkah de Sanlúcar de Barrameda, la fusión perfecta entre las Oleadas y las Criaturas Salvajes con los rusos RUKH y, para poner el broche de Oro, nada como una propuesta tan bestia como atractiva, tan potente como molona con los stoners recién llegados Zombie Motors Wrecking Yard y su album de debut de imbatible título, Supersonic Rock’N Roll (2017).
Cuatro cafres ‘motherfuckers’ salidos de los lugares más angostos, desconocidos y peligrosos de Victoria, (Australia) que reaccionan ante los impulsos en forma de nombre de Mark (vocals, guitar), Darren (guitar), Coop (bass) y Leigh (drums). Cuidado con ellos, son los forajidos más buscados de la aridez australiana que no atienden a razones cuando emiten guturales alaridos cachondos bañados en alcohol y te rebanan el pescuezo a fuerza de musculosos guitarrazos en plena fiesta blues en el garito más infecto del lugar…
Ponte la ‘sonrisa más mortecina’ para adorarlos. No te queda otra…
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Paridos en 2012 y (seguro) obsesionados con las discografías de Kyuss, ZZ Top, Red Fang, Ministry, Clutch y White Zombie entre otros, los ZMWY tuvieron muy claras sus directrices facturando un Stoner Blues farragoso y alcoholizado emparentado con sus paisanos Mammoth Mammoth con momentos muy cachondos y divertidos e incursiones en el Groove Metal y el Rock Industrial. ¿Kyuss meets Nashville Pussy meets Rob Zombie?, ¡es posible!. Liricamente le cantan muy poco (¡nada!) al desamor y las depresiones pues no paran de venerar los antros más inquietantes, el Sci-Fi más vintage y las pelis y los monstruos de serie ‘B’, vamos que sería la banda sonora perfecta para escuchar en cualquiera de los ‘carros’ post-apocalípticos de la trilogía de Mad Max con constantes referencias a las Choppers y los bólidos más espídicos.
Con una ‘demo’ inicial titulada ZMWY Demo V1.1 (2013) ya avisaban de lo que se nos vendría encima con una portada increiblemente explosiva y unos temas que, aunque todavía por pulir a nivel de producción, se notaba la fuerza bruta y el sucio feelin’ bluesy que la banda tiene en su genética. Es ahora en 2017 y fichados ni más ni menos que por Napalm Records que nos viene este encabronado Supersonic Rock’N Roll que, coño!, ¡me está volando la tapa de los sesos!. La colección de canciones es absolutamente demoledora con un Stoner enfurecido e imperfecto en la línea Kyuss/Nebula pero con la suficiente de dosis de Rock’N’Roll bastardo y chulesco como las iniciales «Grind The Grinder» y «Dead Smile» en las que parece que el bueno de Blaine Carlwright (Nashville Pussy) haya poseido a Mark. Pero como os decía, hay Groove Metal e Industrial caso del guarrón «Galactic Motherfucker» o «God Of No», momentazos blueseros en «Roll n Burn»/»Bad Boy Bennie» y carcasas Stoner como los cabronazos «Fight Fight Fight» y «Judas». Buah!, joder!, que todos los temas son la hostia, que desatan en mí la bestia que llevo dentro y que me ponen a mil. A partir de ya mismo ya pertenezco a la ‘Galactic Motherfucker Army’. Menudo pelotazo de disco ‘mon dieu’!!!…y menudos videoclips!!!…
ENJOY MTFCKRS!!!…
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