Las giras para presentar nuevo disco de estas dos formaciones coincidían en su fecha Madrileña, y lo que a priori serian dos conciertos, con trabajo y disposición perfecta se unieron en un solo cartel, que para los degustadores del country,” hellbilly”, contry-punk actual era totalmente apetecible y envidiable. Ya que Bob Wayne lleva ya años pateándose las carreteras tanto norteamericanas como europeas abanderando el género y Dead Bronco, desde Spain no hacen sino crecer con cada gira, cada concierto. Van in crescendo y no parece de momento que tengan techo.
Comentar antes de nada, que no se trataba de un cartel de telonero más cabeza de cartel, dispusieron ambas formaciones de un tiempo similar, aunque fue Bob Wayne, quien previsiblemente debiera cerrar al ser veterano, el que abría fuego. No sé bien como se dispuso el orden, pero ni que decir tiene que Bob, salió a darnos el concierto que haría si fuese quien cerrara, y tardo poco en tener al público a su merced. Público que quizás al principio creyeron que tocaría Mr. Wayne algo más tarde y entraba perezosamente, cosa que se acabo rápido y antes del segundo tema la sala ya presentaba una asistencia bastante elevada. Cercano con el público, saludando a los viejos conocidos de otras giras, con mucho carisma, nos fue descerrajando temas del nuevo disco, sus clásicos y alguna versión, parando entre temas para bromear, contar anécdotas y vacilar a los que en las primeras filas disfrutaban de sus show. Era mi primera ocasión ante él, pero se le notan las tablas, los kilómetros recorridos. Un currante del country, de la música en directo. Debido a que el salía primero, y no queriendo pisar el tiempo para los Bronco, era curioso verle mirar la hora en el tlf mientras preguntaba a la concurrencia si quería mas, para asegurarse que tenía el tiempo para ello. Obviamente, el público, siempre pedía más, y más rápidas, y más tiempo. Completando cerca de una hora y media en la que el dejo a la banda en modo instrumental con el fin de fiesta y el mezclado entre el público saludando, abrazando y bailando con quien se prestara a tal menester. Un Jefe.
Con Dead Bronco me quedo una duda, ya que no si les pillo el día así, o que estaban espoleados por la responsabilidad de tocar junto a un referente actual de género, pero nos dieron un show brutal, de los más salvajes y desquiciados que hasta la fecha he presenciado. Puede que los temas nuevos tengan algo menos de “caña”, pero exceptuando un par de momentos más tranquilos, y con sonido más puro, el resto del concierto fue una locura. La banda suena muy compacta, y el demoledor batería con el que giran actualmente, Danel Merin, le da un ritmo y un empaque al sonido impresionante. Lo que deja a Matt que haga de las suyas, que cante, grite, haga headbanging, se desgañite. Con actuaciones como esta del pasado viernes es cuestión de tiempo que el salto fuera de nuestras fronteras sea real, y luego imparable. Tengo que hacer especial mención a la versión del “I’m The One” de Danzig, que si bien al principio eras mas “country” que la original, termino no desmereciendo en absoluto en fuerza y pegada a la original. Están en un momento dulce, y no solo siguen sacando buenos discos, dan grandes conciertos. Ahora pueden con todo.
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