Por su proximidad a David Coverdale, a la carrera profesional de Glenn Hughes sólo le ha faltado pertenecer a cualquiera de las formaciones de Whitesnake. Sí lo hizo como voz invitada en la grabación de “Slip of the tonge” de 1989. Aun así, puede presumir de no arrastrar en ningún momento las viejas glorias que le han dado la fama, y que en su día le otorgaron un gran reconocimiento dentro del mundo del Hard Rock.
Cantante y compositor que titubeo mucho con el Soul, estilo musical por el cual nunca llegaría a ocultar su amor, pero nunca fue tan directo a la hora de hacer un disco que se aproximase al Heavy Metal. Desde su época con Black Sabbath, Resonate puede ser esa espina que no supo paliar con Black Country Communion, con los que tendrá dentro de muy poco un cuarto álbum, y aprovechando ese potencial. decidió emplear toda su experiencia para que su nuevo álbum en solitario sonara a Hughes sin ningún tipo de apelativo.
Resonate es el álbum más duro y el más maduro dentro de su carrera dedicada a los sonidos más duros del Rock, demostrando que nunca uno se hace mayor si la dicha es buena, y estamos ante uno de los álbumes que mejor han sabido despedirse de un año tan desastroso en lo que se refiere al mundo de la música.
Resonate es un disco denso y directo con las ideas muy claras a la hora de focalizarlo, cosa que podemos observar ya con «Heavy», tema encargado de abrir el disco. Sin duda una gran entrada. Le sigue “My town” ,un tema que bien podría haber caído muy bien dentro de la filosofía de BCC, con un riff muy seco, y una base en los teclados que hacen mucho más contundente a la canción. Dejando su vena más actualizada con “Flow”, en el que actualiza el sonido de la música haciendo que tenga un corte muy actual. Un clásico amoldándose a las nuevas tecnología. Con «Steady» nos encontramos un tema en el que el Hammond junto con las endurecidas guitarras nos recuerda esa densidad que llegó a tener con Iommi con Black Sabbath en los ochenta. Pasando a temas como “When i fall”, que hubieran encajado a la perfección en el proyecto que llegó a tener con el ex cantante de Rainbow, Joe Lynn Turner. Alejándose de la filosofía de álbum con “Landmines”, una canción que hace que te desconectes de la densidad del disco, y que en algún punto tiene su gracia. Terminando con, “Long time gone”, tema que empieza en forma de acústica, pero que da un cambio totalmente radical y que deja ese final, ese broche, con un álbum en el que muestra algún altibajo, pero con una buena nota.
Su música está ahí, no falla, y aunque arriesgue lo mínimo, siempre será una buena marca de calidad. Siempre lo fue, y ahora a toca a esperar ver qué tal con el nuevo de Black Country Communion.
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