No creo que alguien a estas alturas se sorprenda de la expectación que levanta la noticia de que los Stones tienen nuevo disco, diez años después, y más de una reacción contraria, me parecen en su mayoría más fruto de la pose y el querer destacar que de las expectativas en si. No nos engañemos, los Stones son parte de todos nosotros, de los que amamos el rock, lo reconozcas o no. Es como cuando no tienes buena relación con tu viejo, incluso la crispación la reconduces a una calma tensa para evitar enfrentamientos, pero a pesar de todos los cristales rotos cuando estáis frente a frente, si alguien en la calle osa hablar mal de él, sabes que le señalarás los anillos de tu puño en su magullada cara. Los Stones están ahí, y cuando nos falten, vendrán las lamentaciones y los echaremos de menos, incluso los que llevan un tiempo tomando la crítica confabulada por bandera.
Después de más de cincuenta años, superando mitomanías y cambios de pensamiento, siguen siendo la banda más grande del planeta, al menos en cuanto a imaginería se refiere, musicalmente, cada uno bebe de las fuente que más le refresca, pero quien osa negar la evidencia de que los Stones son el icono del rock and roll. A muchos nos la puso dura saber que esta nueva entrega iba dirigida a revisitar esos viejos blues, culpables de que un día, decidieran montar la banda más grande del planeta. Y es que después de tanto kilómetro recorrido, ya no tienen que dar explicaciones a nadie, y pueden hacer lo que les salga de las pelotas, que se lo han ganado a base de hacernos disfrutar, generación tras generación. Que si, que ahora parece estar de moda ser fan irredento de otros, que la autenticidad viaja por barrios, pero el que no se quiera rendir ante esta colección de canciones, con un Jagger que se convierte en auténtico protagonista, no sabe lo que se pierde.
Para que perdernos en el listado de canciones, si son esas que tu y yo conocemos de sobras, si son la base de ese blues eléctrico de los cincuenta, responsable de todo lo que vino después. Si es que además, notas como estos tipos disfrutan tocándolas, porque son esas canciones que les dieron vida, como con muchos de nosotros hicieron las suyas. Está claro que hay mil discos mejores de blues este años, y posiblemente mejores interpretaciones de estas mismas canciones en el baúl de la historia, pero amigos, este disco es como cuando eras un chaval que soñabas con comerte el mundo y en tus primeros escarceos follabas con las chicas del barrio, siempre había alguna más «aprendida», que te abría un mundo soñado a través de revistas compradas a escondidas, pero a pesar de eso, era aquella chica tímida y especial, con la que preferías volver, pues así es este disco, los habrá mejores, pero en el fondo, pocos tan especiales.
0 comentarios