Noche de hard rock melódico la del pasado 20 de noviembre en la Sala Monasterio de Barcelona. Cuando meses antes nos llegaba la noticia que Erik Martensson y Magnus Henrikkson, o lo que es lo mismo, ECLIPSE, estaban preparando tres únicos shows en acústico en España no dudamos ni por un momento en asistir y poder disfrutar de ellos una vez más.
Recuerdo la primera vez que pude verlos en directo. Los suecos destilaban aire fresco, energía y mucha diversión. Y esta vez tampoco defraudaron. Y es que acostumbrados a su sonido con distorsiones de guitarra y la combinación de todos los instrumentos juntos, el hecho de escuchar a los dos principales protagonistas de la banda ofreciendo un sonido limpio de efectos nos dejó encantados.
La noche empezó con algo de retraso. No pudimos ver a la banda invitada, Tabü, que tuvieron que cancelar el show por temas internos. Nos quedamos con las ganas de ver a una de las bandas con más proyección de este país y ya estamos deseando que vuelvan a organizar una cita para poder disfrutarlos.
Un poco más tarde de las nueve y media saltaban con energía al escenario los de Estocolmo, Erik y Magnus sonrientes y cercanos al público. Mereció la alegría tanta espera. Ataviados con sus guitarras y tan sencillos como siempre fueron recibidos con gran expectación. Según nos contaba Jorge Olloqui (guitarrista de la banda de Pamplona Xtasy), que fue quien los había traído a nuestra ciudad esta vez, la acogida de este concierto había sido mejor de lo que se esperaban. Muchos éramos los que decidimos compartir el domingo con los suecos.
La noche empezó con tres temas de sus dos últimos trabajos, el “I don’t wanna say I’m sorry” y “Million Miles Away” enlazaban con mi adorado “Blood Enemies”. Ya estábamos totalmente rendidos a su música, escucharlos en acústico nos hacía sentir toda su esencia.
Así de emocionados nos sorprendían con un adelanto de su próximo trabajo, “Downfall of Eden”. La voz de Erik es impresionante, su complicidad con Magnus más sus dos guitarras son una combinación perfecta.
Si se puede destacar algo de Erik, además de su voz y su talento, es su contribución y dedicación al mundo de la música. Además de su banda Eclipse ha trabajado como productor, compositor, arreglista y músico de estudio con Toby Hitchcock, Jimi Jamison, First Signal y Bobby Kimball. Sin olvidarnos de su proyecto paralelo con Magnus Henriksson: W.E.T, con Robert Säll, guitarrista de Work of Art y Jeff Scott Soto. Además de la fusión de talentos con el cantante Ronnie Atkins de Pretty Maids en el poyecto Nordic Union.
Obviamente no podían faltar esa noche algunos de esos temas. El primero fue en honor al fallecido Jimi Jamison (Survivor), la nostálgica balada “Heaven Call your name”. Le siguieron dos temas de Nordic Union, mucho más cañeros, el “Hipocrisy” y “When death is calling”. Desde el principio los asistentes le pedían canciones de W.E.T, y así nos regalaron otro temazo, “Learn to live Again”. Con todos mis respetos al grande Jeff Scott Soto, Erik cumplió muy bien la substitución del vocalista.
Siempre desde el respeto a sus colegas músicos y demostrando su admiración por ellos, Erik nos mostró una faceta muy humilde, a la vez que arrolladora, mientras nos explicaba anécdotas divertidas de su trayectoria profesional.
La noche continuó con más temas de su banda Eclipse, siempre con guiños a su amigo Magnus, quien feliz y sonriente no hacía más que brindar con los asistentes con su frase “Salud y mierda”, expresión que ya ha quedado en la memoria de todos.
El pegadizo “Runaways” dio pie a los coreados “The Storm” y a “Bleed and Scream”, temas que anunciaban que se acercaba el final del show. La cara de Erik cuando nos escuchaba seguir sus temas era de emoción absoluta. Como no iba a meterse a sus fans en el bolsillo.
El propio Erik ha reconocido siempre que creció con el hard rock, bandas clásicas como Europe y Whitesnake formar parte de su adn. Y a todos nos dejó atónitos cuando nos versionó “Prisoners in Paradise” de Europe y el “Love Ain´t no Stranger”, de su dios, como él dice, el gran Coverdale de Whitesnake. Un momento en el que a más de uno se le escapó la lagrimita.
A golpe de guitarra al más puro estilo de Suecia nos despertaban de la nostalgia otra vez con el tema “Battlegrounds” para seguir recordando a Joey Tempest (Europe) con “Supertitious” y “Everybody’s Got a Broken Heart” de Jamison.
Una breve reseña de “One Love”, de W.E.T, satisfacía una de las peticiones de uno de las asistentes y dio continuación al último tema dedicado a Eclipse, “Breakdown”.
La gente les pedía una más, animados por Magnus quien aún incitaba más a continuar. El colofón final lo pusieron con ACDC. Una pequeña entrada de los clásicos “Hell ain’t a bad place to be” y “Highway to hell” para acabar con una sacudida, el “You shook me all night long”.
Una gran velada, diferente, cercana y entrañable. Diversión hard rockera a raudales con estos dos grandes artistas.
Como bien dice Martensson: “Crecí con el Hard Rock y el rock melódico, pero también escucho desde Slayer hasta Death Metal. Yo diría que tenemos un pie en el pasado y otro en el futuro… creo que he aprendido de todas las bandas clásicas que han sacado grandes discos llevando eso un paso adelante.”
Y así lo creo yo también, una bocanada de aire renovado en el panorama hard rockero, savia nueva que revela su amor por la música y su cariño a los fans. Músicos a que trabajan duro y que le ponen pasión a todos sus proyectos, y eso se nota y mucho.
Gracias a Erik Martensson y Magnus Henrikkson por la noche y gracias también a Jorge Olloqui por traerlos de nuevo a nuestra ciudad. Todo un regalo para los amantes de la buena música.
Y como no… ¡salud y mierda!
0 comentarios