Seguramente ya la habréis visto, porque corre de boca en boca. Me refiero a Stranger Things, la serie de Netflix, que a todos nos ha sacado la nostalgia de los ochenta. Muy bien ambientada, corre en el año 83, y a pesar de que alguna cosa esté metida con calzador, solo es anecdótico, lo cierto es que engancha en cuanto llevas un par de capítulos, de los ocho que conforman la serie. Ese guiño a Goonies, Bicivoladores o como el propio Stephen King (que es nombrado por cierto en la serie), comenta, a su Stand by me, ha conseguido hacernos pasar un buen rato a muchos, aquí el menda entre ellos, faltaría más. Punto aparte sería la banda sonora, muy competente, con Peter Gabriel, Foreigner o The Clash. Aunque si a mi me preguntáis por los primeros ochenta, mi pasión desmedida sin ningún lugar de dudas es la NWOBHM. Es increíble la cantidad de bandas con tanto que decir, que salieron en esos años en las Islas Británicas. Lástima, que no consiguiesen realmente, el lugar que muchas merecían merced a sus canciones, aunque ese halo de culto, desarrollado en estos tiempos de internet, ha conseguido que muchas de aquellas bandas vuelvan a girar, aunque apenas salgan de las Islas, e incluso a grabar.
Uno de mis muchos héroes de esos tiempos, es Steve Zodiac y sus Vardis, aunque al bueno de Steve no le guste demasiado ser etiquetado dentro de la NWOBHM, la coincidencia temporal ayuda y mucho a ello. Vardis posiblemente no sean los más renombrados o laureados, pero como le pasa a Gaskin o Holocaust, para mi, junto a mis adorados Diamond Head y Angel Witch, son mis favoritos de aquellos días de gloria y actitud. La banda ya anunció con un ep que estaba preparada para volver a dar guerra. Solo Zodiac sobrevive de los viejos tiempos, muchos músicos han entrado y salido de la banda, siempre alrededor de su persona, auténtico estandarte. Ahora nos plantan en la cara este «Red eye», que a mi me está haciendo pasar muy buenos ratos también.
No hay sorpresas en este disco, esa mezcla de hard rock de antigua usanza y boogie rock, es capaz de poner de pie a un muerto. ¿Objetividad con estos tipos?, ninguna, ni puta falta que me hace, en serio. Escucha las guitarras que abren «Red eye», y te darás cuenta, que esto es crema tío. Joe Clancy y Martin Connolly hacen un trabajo cojonudo. Me gusta esa vacilada de «Paranoia strikes», la potencia de «I need you know» o «The knowledge». Puro NWOBHM es «The lightning», mientras que el rock and roll suena que truena con «Back to school».
«Jolly Roger» y «Head of the nail», son posiblemente de las que menos me gusta de este disco. «Hold me» tiene ese toque sureño del que tanto gusta Zodiac, slide incluida. «200 mph», mejora la cosa, vuelve a darles un toque más rockero. Como bonus una anfetamínica «Out of the way». A mi me gustan Vardis, y me gusta «Red eye». Quizás muchos no comprendan esa continua línea que rebasan entre el incipiente heavy metal británico, el hard rock y sonidos más rockeros, pero esa es su fórmula.
0 comentarios