Hay veces en la vida en que uno se siente afortunado; poder ver a un Little hurricane en La ley seca es una de ellas. La verdad es que el concierto que tuvimos la oportunidad y el lujo de ver en Zaragoza este martes pasado, no creo que difiera mucho de cualquier otro ofrecido dentro de esta su primera gira europea. No puedo añadir mucho al comentario de Edgar sobre su concierto en Madrid. Sólo puedo ampliar que me parecieron un músicos bastante humildes y cercanos. Nada de endiosamiento ni la típica impostura de los pretendientes a estrellas. Todo lo contrario: me parecieron casi tímidos. Será que estamos acostumbrados a lidiar con aires de grandeza y mucho artificio cuando nos visitan músicos del otro lado del charco, pero nada de ello tiene nada que ver con Little Hurricane (por ahora).
Puede que nunca lleguen a dar el salto al estrellato y se queden en la posición de músicos humildes que ejecutan su buen blues-rock sin mayores pretensiones. O puede que mañana se cruce en su camino un productor tipo Danger Mouse y los convierta en los nuevos Black Keys. Quién sabe. A nosotros que nos quiten lo bailao’. No deja de ser un privilegio poder ver a grupos de este tipo en recintos pequeños, estar realmente cerca de los artistas. En esta ocasión no hubo ninguna bajada de nivel y creo que sí se fueron viniendo arriba conforme pasaba el concierto. No coincido, eso sí, en que Celeste no estuviera a la altura, no sólo cumple sobradamente su papel a las baquetas (yo aún tengo perjudicado el oído izquierdo) sino que su belleza nos dejó flasheados.
Como en la reseña del concierto en Madrid, su setlist se compuso de canciones de sus dos álbumes publicados, tres versiones incluidas en su disco de covers (Natural blues de Moby, Bad moon rising Credence y Money de Pink Floyd) más algún tema nuevo bastante prometedor. Al final la cosa nos supo a poco y les tuvimos que aplaudir y jalear hasta que se atrevieron con una Boiling water que reconocieron no tener muy ensayada. Aun con todo, sonó francamente bien. La modestia de los grandes. Puede que a Little hurricane les falte creer en sí mismos para llegar al público masivo. Buenas canciones no les faltan.
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