Con diez minutos de retraso y con el público bañado en el único calor aportado por lo que alguien pinchaba convenientemente -sonaron, entre otras glorias de los ochenta, Fortune-, hacían acto de presencia Joe Lynn Turner y unos jóvenes mercenarios que se tomaron muy en serio su papel. Cuatro suecos, dos de ellos con porte vikingo y una melena por la que Turner mataría, hacían de banda de acompañamiento a un cantante que, innecesariamente, jugó a lo seguro.
Basta un vistazo superficial al setlist para que surjan, entre otras cuestiones, el por qué Turner se empeña en cantar canciones grabadas por bandas en épocas en las que no participó cuando, sólo contando su época en Rainbow, podría ofrecer más de una hora de concierto digno. Evidentemente, lo que mejor sonó durante la noche fueron esas piezas, junto a las que grabó con Malmsteen.
«Rising Force» y «Deja Vu» sonaron bestiales gracias, sobre todo, a un Love Magnusson que llevaba la lección bien aprendida. Turner encajó mucho mejor los golpes que a su garganta propiciaban las estrofas de los temas que grabó en discos mítocos, destacando también en «Stone Cold» -probablemente la que mejor sonó, cuando el estruendo de guitarras y batería se relajó en pos de su garganta, bastante bien conservada-, «Miss Mistreated» y «Devil’s Road».
En cambio, los temas más exigentes como «Spotlight Kid», de la que tuvo que cambiar la entonación en varias estrofas, o «I Surrender», cuyos tramos más recordados los cantó el público, se quedaron a medias. Por supuesto que lo pasamos bien; es imposible aburrirse con canciones como aquellas, con riffes tan potentes como los de «Death Alley Driver», con teclados como los de «Perfect Strangers». Pero Joe, en serio, ¿qué haces tocando el un «Burn» al que no llegas, o un «Smoke On The Water» del que estamos hartos, o un «Highway Star» que te deja exhausto, pudiendo habernos regalado algunos «Can’t Happen Here», «Street Of Dreams», o «Can’t Let You Go?
Turner se movió con la naturalidad que aporta la experiencia, moldeó su pelucón al viento con sutileza, y dejó paso a tramos instrumentales con elegancia para descansar sus cuerdas despreocupadamente, sin que se notase demasiado que se dosificaba. Como frontman cumplió, y como cantante, en algunos tramos, también.
Lo seguro, jugó en su contra, y con un repertorio más propio del que, definitivamente, debería estar orgulloso, aquello habría sido épico, y el uso de trucos, innecesario. Lo que también me llevé es una reconfortante sensación de haberlo pasado bien junto a una leyenda, escuchando y cantando algunos clásicos que, visto lo visto, nunca morirán.
Setlist de Joe Lynn Turner en Madrid
1. Death Alley Driver
2. I Surreder
3. Perfect Strangers
4. Rising Force
5. Stone Cold
6. Man On The Silver Mountain
7. Devil’s road
8. Highway Star
9. Deja Vu
10. Miss Mistreated
11. Spotlight Kid
12. Long Live Rock N’ Roll
13. Burn
14. Smoke On The water
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