Led Zeppelin y su Celebration Day lo mejor de un año 2012 en el que el Neoliberalismo ha campado a sus anchas.

Celebration Day, el último vuelo de Led Zeppelin, para muchos, entre los que se encuentra el que aquí escribe ha sido lo mejor, musicalmente hablando, de este año 2012 que ya va tocando a su fin. Un año que va a pasar a la historia como el inicio del fin de lo que en este País, España, a lo largo de las últimas décadas se fue construyendo con el esfuerzo de varias generaciones.

Varias y variadas serán las justificaciones que las generaciones venideras obtendrán cuando pregunten los motivos de tal desmantelamiento, y todas, ya que la historia la escriben siempre los ganadores, siempre tendrán la misma premisa, y es que todas las medidas que a lo largo del año 2012 se fueron tomando, todas, tenían una misma justificación y no era otra que sustentar el estado del bienestar y garantizar para esas nuevas generaciones un mundo mejor. Un mundo en el que no hubiese déficit publico y los mercados estuviesen satisfechos para seguir financiando el bienestar general.

Las justificaciones hablaran de figuras esenciales para conseguir el equilibrio necesario para que el sistema volviese a funcionar tras las garrafales medidas tomadas por la socialdemocracia y que estuvieron a punto de poner en fallida el sistema, y que gracias a que más de diez millones de personas se dieron cuenta de que había que sumarse al cambio, otorgaron las riendas a los que desde sus inicios se postulaban como los únicos salvadores de la patria posibles, y que, gracias a las medidas que desde un buen principio tomaron, siempre con un objetivo claro como era el bien común, la nave pudo ser enderezada y a lo largo de las últimas décadas siempre ha navegado con viento a favor.

Sí, y cuando surja la figura de quien no acabe de ver claro todas esas argumentaciones y empiece a preguntar por todas aquellas personas que quedaron excluidas del sistema; por aquellas personas que fueron, simple y llanamente, echadas de sus casas, porque en aquel 2012 el objetivo no era rescatar personas, y la prioridad era salvar el sistema financiero; por aquellas personas que, gracias a una de las medidas estrella aprobadas en ese mismo año, a una, evidentemente, necesaria Reforma Laboral, de un día a otro, primero, vieron como se les iban rebajando sus condiciones laborales, y luego acababan engrosando las listas de desempleados; por aquellas familias en las que las pensiones, que también fueron «tocadas» de los mayores sirvieron para dar sustento a los hijos que acabaron en la calle; por……………….. la única respuesta que va a recibir es que, como en una guerra, para obtener el bien común, siempre hay daños colaterales.

Sí, en un año 2012 en el que el Neoliberalismo campó a sus anchas hubo un día, uno solo de «Celebration Day» y ese fue el gran momento del año y, como no podía ser de otro modo, este vino de la mano de Jimmy Page, Robert Plant, John Paul Jones & Jason Bonham.

Y para todos aquellos que sigan pensando que estamos de «Celebration Day», desearles un buen y Neoliberal 2013, y sigan disfrutando de lo votado.