Una memoria humilde, perfecta y llena de ideas de los sonidos de americana, que esta destinada a ser saboreada y compartida por todos los buenos amantes del género aun cuando su procedencia sea de este lado del charco. THE BLUE HIGHWAYS , la banda londinense , debuta en disco grande con LONG WAY TO THE GROUND , todo un sensacional tributo a la música americana de raíz, producido con esmerado oficio por Chris Clarke de los Danny and the Champions of the World. Un trabajo que bulle y menea sin respiro pese a que buena parte de las canciones se cuecen poco a poco , primero de forma lenta hasta que hierven lanzando esas burbujas de pasión blues.
Blood On Your Hands ritmos sincopados, gozosa, saltimbanqui y soul al estilo de los medios tiempos de Seger, algo que también puede decirse de He Worked y sus endemoniadamente festivos vientos, o Matter of Love cuyo piano lleva tras de sí una contagiosa melodía . Cover Me, no engaña su título en modo alguno, es una balada brumosa al estilo Springsteen con su piano y el órgano creador de esa sensación de bendita niebla como también le debe mucho al de New Jersey Long Way ToThe Ground, sin duda alguna la canción del lp, un viaje épico marcado por la sección de viento que actúa como detonador de las distintas etapas que va construyendo la canción. Berwick Street supone la aportación del Viejo Continente al estilo de americana con ese entramado folk inglés. Bordeline es puro y clásico country rock americano trotón para dar palmas, que nos deja a las puertas de salida del lp que es Have You seen My Baby, delicado folk rock con sus slides y sus armonías.
Un disco que es una declaración de amor por un sonido, simple, sencillo, sin florituras, como debe ser la vida.
0 comentarios