Anoche en la Sala Cochera Cabaret más que un concierto fue una reunión de amigos que se dieron cita para escuchar, disfrutar y ver un grupo que se sube al escenario con la única intención de tocar y pasárselo bien, tengan 200 o 20.000 personas delante.
Con un set list efectivo, que consiguen que el personal no deje de bailar en ningún momento, la paleta multisonora que abarca la banda es el fiel reflejo de los gustos eclécticos y amplios que poseen sus integrantes. Marta tras sus teclados es mucho mas que una mera acompañante, es el tejido, la telaraña que atrapa al oyente, Fernando los lleva al séptimo cielo con su guitarra, mientras Roberto Lozano y Javier Vacas los aplasta y derriba con una sección rítmica precisa e inquebrantable. Al frente se descuartiza y se retuerce como una especie de híbrido de Iggy Pop y Jim Morrison, Miguel Pardo.
En definitiva, Sex Museum, ante el paso del tiempo han mantenido todo lo que les ha hecho grandes, es más siguen intactos ante las modas o el paso del tiempo, parece que somos nosotros el publico que hemos envejecido y que ellos siguen allí sin haber cogido una arruga.
Marta, con su teclado otorga el sabor de cada plato, regustos que van desde Tangerine Dream a los B’52 pasando por los Fuzztones, la guitarra es el rugido, el cuchillo que va degüello, la banda sigue con esa mezcla de fuzz psicodélico , sin olvidar los sonidos mas garageros y hard rock y porque no algunas sonoridades mas actuales. Durante todo el concierto tuve en mente la portada de unos de sus discos; “Sonic”, porque eso es Sex Museum, un grupo sonico, a semejanza de esas dos turbinas, cuando han entrado en calor no hay quien los pare. Unos músicos capaces de hacer una versión de Paralisis Permante, de los Beasti Boys y/o de Dead Moon y quedar al mismo nivel de quienes las que las crearon. Pero lo hacen por amor a la música, ya que su composiciones son de altísimo nivel y pueden aguantar a tu a tu con cualquier repertorio de bandas anglosajonas, eso quedo mas que patente en el Mad Cool. Parece mentira que «Musseexum», sea ya el álbum número 14 de su carrera y que desde 1985 estén aun dando la tabarra a lo largo y ancho de este país. Posiblemente sus escarceos con los Coronas y Corizonas sean bocanadas de aire fresco para la nave nodriza que es Sex Museum. Hasta Marta, bajo el nombre de Marta Hammond tiene su burbuja de aire dando rienda suelta a sus composiciones mas electrónicas cercanas al kraut-rock.
En definitiva han demostrando que se encuentran en plena forma y como dijo un amigo que venia conmigo y jamas los había escuchado: “Son unos pedazos de músicos con un repertorio 100% rock que abarcan muchas tonalidades e influencias sin perder nunca su propia personalidad” y eso quedo patente anoche. La única nota discordante podría ser que la sala no estuvo llena hasta los topes como tendría que ser, pera ya se sabe que Málaga tiene poco de rockero y que somos siempre los mismos que nos vemos cuando hay que acudir a un evento que realmente es autentico y no un producto de moda.
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