Hoy toca hablar de un grupazo armado hasta los dientes que me tiene obsesionado en estas últimas semanas y que utilizo para desahogar mis momentos, digamos, ‘tensos’. Le tengo que dar las gracias a mi otra ‘fuente’ de información y descubrimiento (no todo viene del Capi y de Bernardo de Andrés…), que no es ni más ni menos que el inefable e irreductible Rafa Ramone, amo y señor de su espacio ‘Microminúsculo’ en donde podréis encontrar multitud de estilos y géneros relacionados con la música extrema diseccionados en tiempo récord. Rafa tío, te debo muchas cervezas ya en ese concierto que nos debemos, ¿Capitan Booster quizás el 18 de junio?…
Démosle una patada en el culo bien dada a Pupilandia para ponernos a tono ‘Burn!, Baby!, Burn!!!’…
¿Y qué tenemos entre manos?, bien, la banda se hacen llamar The Barber y vienen ni más ni menos que de la gélida Rusia!!!, de la misma capital, Moscú, para ser exactos. Están formados por cuatro forajidos cabronazos cabreados con la adrenalina a flor de piel y las pelotas muy sensibles. Ya os lo advierto, esta banda no puede dejar indiferente a nadie, o te vuela la cabeza o la odias, no hay término medio con estos tipos.
Su discografía se compone de tres discos (los tienes todos en su Bandcamp) contando con éste último General Thrashing (2016) editado a principios de abril. Sus comienzos en 2013 dejaban bien a las claras que las baladas, los medios tiempos y la melodía no eran lo suyo porque en sus dos primeros discos, Last Rebel Of Civil War (2012) y Circus Tricks Deaths (2013) facturaron un Hardcore Punk furiosísimo y kamikaze, muy, muuuuy crudo y agresivo en la línea de bandas como The Chariot, Every Time I Die, Norma Jean, incluso hasta con aquellos AMEN. Es con éste último álbum que han ‘domado’ un poco (pero sólo un poco) su rabia dejando paso a estructuras más rockeras, más High Energy Punk’N’Roll huyendo de la linealidad de sus dos anteriores trabajos.
A pesar de esta rebaja en los niveles de cabreo, la sensación que tienes la primera vez que te enfrentas a ellos es tan salvaje que parece que te haya knoqueado el Tyson de sus mejores tiempos porque éste disco es para quitar el hipo Pupilos, asalvajado, embrutecido, sucio, atropellado y jodidamente peligroso con carcasas sónicas como el inicial «Burn Not Leavin Ash», «White Rabbits» o «Don’t Deprive The Boozer of His Booze». Pero, como os decía, no todo en este disco es suicida porque «Working Class Anti-Heroes» y «Blackened Soul» demuestran el giro decidido hacia el ‘action rock’ y el ‘death punk’ claramente, además de gestionar mejor la mala hostia metiendo harmónica en el hostil «Thrill Killing» y sonar incluso a los Buckcherry más punkarras en «Now It Is».
Joder! con estos tipos Rusia en lugar de helarse… ¡¡¡debería estar derritiéndose!!!. General Thrashing, el disco perfecto para joder a vecinos indeseables que no se enteran de qué va esto del Rock’N’Roll…
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