Puedes verlo en un cielo azul claro,
lo verás en la mirada de una mujer,
podrás verlo en el llanto de tu bebé,
lo escucharás en los suspiros de tu amante.
Podrás tocarlo en un grano de arena,
sí, sostenerlo justo ahí, en la palma de tu mano.
Siéntelo a tu alrededor todos los días
y escucha lo que tengo que decir, sí.
Dios me dio todo lo que quise.
Vamos, te lo daré todo a ti.
Dios me dio todo lo que quise.
Vamos ya, te lo daré todo a ti.
Lo vi bajo el sol de media noche
y lo sentí en la carrera que gané.
Lo oigo en la ventisca
y lo siento en el frío amanecer.
Lo huelo en el vino que saboreo,
lo veo en la cara de mi padre,
resuena en una sinfonía,
lo siento en el amor que me muestras, sí.
Dios me dio todo lo que quise.
Vamos, te lo daré todo a ti.
Dios me dio todo lo que quise.
Vamos ya, te lo daré todo a ti.
Dios me dio todo lo que quise.
No puedo parar, no puedo detenerme, aún sigo buscando, ahora.
Dios me dio todo lo que quise.
Anda, ven, te lo daré todo a ti.
«Loco», dijiste.
«Todo está en tu cabeza».
Dios me dio todo lo que quise.
Vamos, te lo daré todo a ti.
Dios me dio todo lo que quise.
Vamos ya, te lo daré todo a ti.
Dios me dio todo lo que quise.
No puedo parar, no puedo detenerme, aún sigo buscando, ahora.
Dios me dio todo lo que quise.
Anda, ven, te lo daré todo a ti.
Dios me dio todo lo que quise.
Vamos, te lo daré todo a ti.
Dios me dio todo lo que quise.
Vamos ya, te lo daré todo a ti.
Dios me dio todo lo que quise.
Gracias, gracias, gracias, gracias, sí.
Dios me dio todo lo que quise.
Anda, vamos, ven.
0 comentarios