Triunfar con un producto tan regional como es el cachopo no es sencillo. Es normal que cuando se celebra el concurso de este empanado ganen restaurantes asturianos frente a otras propuestas de distintos lugares de España. Por eso, tiene tanto mérito lo del Bodegón Andalucía de San Fernando (Cádiz) que, sin ningún tipo de complejo, se alzó con el tercer premio nacional y el del mejor cachopo de Andalucía en su edición del 2023.

Y a eso se suma que no estamos hablando de un local de postín, con precios elevados y una clientela selecta sino de un comedor que desde 1986 lleva ofreciendo cocina honesta, regentado por Alfonso García Mayor para todos los públicos. En alguna otra ocasión habíamos probado sus caracoles o su caballa asada con picadillo (también conocida por piriñaca), esa ensalada de vegetales crudos (tomate, cebolla y pimiento) con toque de vinagre tan propia de la cocina gaditana y de la que sólo podemos decir cosas buenas.

En este caso, íbamos un grupo numeroso a probar su celebrado cachopo pero pudimos degustar algunas exquisiteces más. De hecho, comenzamos el ágape con una cerveza Cruzcampo de barril bien fría, tan refrescante con el calor andaluz, antes de pasar al vino.

Nos sirvió en los entrantes donde nos decantamos por probar sus caracoles, una de las especialidades del Bodegón Andalucía, ahora que empieza la temporada de estos ricos moluscos. En Cádiz se preparan los de pequeño tamaño en un guiso con hierbabuena, pimienta, cayena, clavo o comino. Sin duda, estamos hablando de uno de los mejores sitios donde comerlos y están exquisitos. Suaves en boca (quizás nos gusten con algo más de picante) pero perfectos de cocción y textura pues salen casi solos, sin necesidad de palillo u otra herramienta.

Tan espectaculares que ensombrecen a las cabrillas en tomate, otro guiso con otro tipo de caracol algo más grande, aunque más pequeño que el escargot (por estas tierras denominado “burgao”) que estando rico, con una salsa casera de las de mojar pan, no nos satisfizo tanto como los anteriores moluscos.

El primer frito fueron unas croquetas. De los tres tipos que tienen elegimos las de gambón al ajillo, con una gran bechamel, trozos del marisco y su sabor a ajo. Interesante rebozado en una croqueta bastante buena. En próximas visitas probaremos las de mejillón tigre y las clásicas de cocido.

Para maridar los fritos más contundentes elegimos un Rioja clásico como es el Herás Cordón, vendimia seleccionada del 2019 (un año particularmente bueno), de uvas tempranillo, graciano y mazuelo y cuya bodega  se precia de ser la única proveedora española en el Vaticano. Vino de papas y cardenales, por lo tanto, con toques de cereza, suave tanino y que combinó a la perfección con los empanados.

El centro fueron varios cachopos de enorme tamaño y peso, pues pasan el kilo. Ternera de la cercana carnicería Torrecilla de San Fernando, uno de los templos gourmet de la localidad, de gran calidad y con un corte espléndido que permite saborear la carne, junto al jamón ibérico y una curiosa crema de queso curada de cabra payoya, raza autóctona de la Sierra de Cadiz que le otorgaba ese punto extra junto a un empanado perfecto. Una fusión asturiano- gaditana espectacular que hace las delicias de los amantes de este plato.

Tampoco nos resistimos al flamenquín XXL. Otro empanado delicioso, gigantesco pues tiene más un metro de largo y donde se sustituye la ternera por carne de cerdo (pues se mantiene el jamón y el queso) y que puede encontrarse a la altura de su afamado cachopo. Nos gustó casi por igual.

Nos hemos dejado cosas por probar y a buen seguro volveremos pronto pues el local es grande, con un interior y terraza para bastante gente (aunque se llena siempre y es conveniente reservar en fines de semana y festivos) y que con su honradez y buenos productos aparecen en la Guía Repsol como Solete, bien merecido pues está ahí por su comida pues muchos otros aparecen por su servicio o altos precios. Aquí la única pretensión es dar de comer bien. Así que si usted pide mantel de hilo, silencio sepulcral o una decoración recargada su sitio no creo que sea el Bodegón Andalucía.

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

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