En la multitud de material que nos llega para escuchar y comentar sobre los nuevos lanzamientos de discos, este material nos llegan con unas sugerentes etiquetas que a veces no tiene nada que ver con lo que nos encontramos cuando escuchamos el disco, que es lo que me ha pasado con los americanos Rites To Sedition.
Rites To Sedition surge en Charlotte, Carolina del Norte, en el 2013 apostando por lo que ellos dicen Symphonic Melodic Black Metal. Debutaron con “Ancestral Blood” en 2017, que se continúa con este “Draco Dynasties” que lanzaron en abril del 2025.
La banda está formada por Gabriel Lucia como vocalista, guitarra melódico y rítmico además de teclista, Jon Westmoreland a la guitarra rítmica, Jesse Lane al bajo, Mitch Moore en la batería, contando con la colaboración de Ray Howard Jr como guitarrista invitado, programación de la batería, y encargándose también de la mezcla y masterización del disco en los Entropy Studios en West Columbia, en Carolina del Sur.
Siguiendo la estela de su disco debut en donde se intentaba aclarar los orígenes del hombre y su épica búsqueda para superar los misterios ocultos de los reinos primordiales con las continuas visitas de los alienígenas y la fabricación de formas de vida híbridas, recordándonos una época de magia y misticismo, en este “Draco Dynasties” nos narran una serie de eventos mitológicos e históricos con conexiones sueltas.
El disco comienza con la instrumental “Empyreal Visitations”, un tema con protagonismo del teclado que nos introduce dulcemente y con una bella melodía que nos engancha fuertemente para llevarnos a la vorágine musical que nos espera en los siguientes temas.
“Archetypal Man” nos presenta al Hombre Arquetípico y su incesante búsqueda del conocimiento. Los riffs de guitarra son continuos acompañando a la voz de Gabriel Lucia, que aporta la parte melódica y sinfónica con el sonido del teclado en un corte que varía de intensidad rítmica y sonora a lo largo de los algo más de 8 minutos que dura él mismo, recordándome a bandas como Emperor u Old Man’s Child.
Siguiendo con ese mismo estilo musical continuamos con “Generations Of Ea”, en donde nos presentan al sacerdote acadiano Atrahasis que se enfrenta a la ira de los dioses ante el Gran Diluvio y que lucha por la supervivencia de la humanidad. Otro corte intenso en sonido y extenso de duración, que llega a los 10 minutos, con infinitas guitarras, voces, coros y diversos matices sonoros sonando a la par, intentando plasmar con este tema la desesperación y rabia del protagonista en esta lucha titánica contra lo inevitable.
En “The Archontic Force” nos narran el descenso del hombre a la corrupción y el comienzo de infinitas eras gobernadas por el despotismo y la decadencia espiritual. Corte intenso con fuerte presencia del black metal melódico en un baile donde el ritmo del tema va de más a menos y vuelta a empezar durante los 8 minutos que dura el corte. Me recuerda en algunas fases a los Dimmu Borgir de su primera época, aunque sin tanto uso de teclado.
Llegamos al tema que da título al disco, “Draco Dynasties”, un tema que se basa en el mito egipcio de cuando Horus hace la guerra contra Set para vengar la muerte de su padre Osiris y recuperar el orden del mundo. Una introducción de voces nos sumerge en el tema en donde el ritmo es frenético, con una alocada sucesión de riffs de guitarra y voces rasgadas que nos narran este enfrentamiento a lo largo de los algo más de 8 minutos de duración. Por sonido en algunos momentos esta canción te puede recordar a la banda Melechesh, aunque a partir de la parte central del mismo puedes pensar que estás escuchando algo nuevo de Bal-Sagoth.
Nos trasladamos a tiempos más cercanos a nuestros días con “Blood Sworn”, en donde nos cuentan la venganza de Drácula sobre la iglesia, transformando el dolor en terror y ganándose un hueco en las leyendas de Rumania. Una larga introducción instrumental nos lleva a un tema muy a lo Dimmu Borgir, en otro corte extenso muy cercano a los 10 minutos, pero que muestra la versatilidad de composición que tiene el grupo.
“Solstice Of The Condemned” nos narra la oscuridad que se vivió en el mundo conocido en el año 536 de nuestra era, con las erupciones volcánicas que causaron un sinfín de desastres en Europa, Oriente Medio y partes de Asia. Un tema con influencias entre el death metal técnico y el black metal más intenso con un abuso de guitarra constante en su primera parte, pasando de manera sorprendente a una segunda parte instrumental con influencias neoclásicas para el solo de guitarra y acompañamiento, que evoluciona a una mezcla de ambos estilos en un largo final que no dejará indiferente a nadie.
El viaje por la historia continúa a través de la psique en “In The Shadows Of Rebirth”, tema que nos relata la historia de un alma que renace después de sumergirse en las profundidades infinitas del inconsciente. Nos encontramos ante otro corte experimental en donde las influencias que plasman son múltiples y el tema va evolucionando por diferentes fases a lo largo de los 7 minutos y medio que dura la canción.
Nos levantamos de las profundidades del tema anterior con “Within The Houses Of Xibalba”, en donde caminamos al lado de un guerrero maya renacido en su lucha con los terrores de pesadilla que le esperan dentro de las casas de Xibalba. Un corte que tenemos disponible como videoclip del grupo, publicado hace 5 años. Aquí tenemos de nuevo otra larga introducción que nos lleva a un enérgico tema donde la banda muestra todas las cualidades que le hacen sonar de una manera tan especial, siendo solo 4 personas.
El disco termina con una versión del conocidísimo tema de Iced Earth, “Stormrider”, que pertenece a aquel mítico “Night Of The Stormrider” de 1991, el primer disco que escuché de los americanos, comenzando una larga relación de amor/odio debido a tantas alegrías y disgustos me han dado desde entonces. Una versión que respeta el original en todo momento, incluso imitando la voz del cantante original de este tema en el disco, John Greely.
Estamos ante un grupo muy complejo de escuchar debido a la multitud de influencias que plasman en sus temas, fusionando el black metal melódico con el death metal técnico, aunque lo de sinfónico lo omito. Por usar teclados no suenan sinfónicos, me falta una orquesta de fondo cosa que sí meten otras bandas en sus composiciones como Dimmu Borgir o Septic Flesh.
Disco que necesita unas cuantas escuchas muy pacientes para sacarle todo el jugo a los extensos temas que contiene, pero que si le das esa oportunidad, en cada escucha que le hagas, podrás distinguir algún matiz más que se te escapaba antes.





















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