Han pasado ya unos meses desde que en marzo arrancará la gira «El Principito» y la máquina humana que es Saurom no para de cosechar éxitos. Y eso algo asegurado cuando se toca frente a la familia que te ha visto crecer, a los amigos que han estado apoyándote y animándote desde tus inicios, e incluso se apuntan a lo que sea cuando hace falta echar una mano para un concierto, un videoclip o la grabación de una canción.
Es cierto que Saurom se entrega en todos sus conciertos, pero creo que los que se celebran en su ciudad, San Fernando o la antigua Isla de León, les da un punto de energía especial, con un ambiente familiar y cercano, recibiendo con un cariñoso abrazo a las muchísimas personas con las que nos pudimos encontrar a cada paso que dábamos por un recinto que se monta al lado del centro comercial Bahía Sur, dotado de unas instalaciones muy buenas y cuidadas, que el pasado sábado recibieron la visita de algo más de 2000 almas.
Tras una larga previa en el Bahía Sur huyendo del calor exterior que hemos sufrido estos días gracias al aire acondicionado de las tiendas del centro, y reuniéndome con los primeros conocidos de los muchos que iba a poder ver en una intensísima noche.
A las 9 y poco nos pusimos en camino para entrar al césped del Bahia Sound, siendo recibidos por la música de ambiente de estilo heavy que nos iba a acompañar mientras esperábamos a la hora del inicio del concierto anunciada esa misma mañana a las 10 de la noche. Así teníamos tiempo para poder saludar a más conocidos y buscar unos cuantos huecos para poder ver el espectáculo que nos tenían preparado estos juglares.
Unos minutos más tarde de las 10 de la noche con un público expectante, empezó el concierto con el grupo Apatazanca haciendo su aparición con un breve espectáculo circense y los coros adulto e infantil ocupaban sus puestos, para por último, que salieran a las tablas la propia banda, mientras sonaba la intro con la que abre el disco «El Principito».
La descarga comenzó con uno de los temas más potentes de este último disco, «El Mordisco De La Serpiente», con la intención, según me contó el propio Narci, de enganchar a los presentes desde el primer minuto, gracias a la fuerza que tiene este disco y la dupla vocal de Migue y Elizabeth, que forman uno de los mejores dúos del panorama musical actual, con un registro vocal impresionante y un saber estar en el escenario.
Gozando de un buen sonido hacia el exterior, gracias a la profesional mano del técnico de sonido Sergio Perez, el concierto siguió con «El Principito» y «La Hija de Las Estrellas», con un público de todas las edades que cantaba, bailaba y saltaba con cada acorde que nos llegaba desde el escenario donde estas seis personas, lo daban todo, sin que se les notara las pocas horas de descanso que habían tenido después de tocar el día anterior en Pinto y dormir poco más de tres horas antes de estar de nuevo sobre las tablas.
Este primer bloque se terminó con dos himnos que no deberían nunca de abandonar la lista de canciones de un concierto de Saurom, como son «Irae Dei» y «Nostradamus», este último ganando mucha más fuerza con la colaboración en las voces de Isra Ramos, Ramón Lage y Elizabeth Amoedo. Es maravilloso ver el videoclip de este tema que grabó la banda cuando la tocaron en el Movistar Arena, y estoy deseando ver el trabajo de Dani Lopez cuando suban los videos que grabó la banda esta noche tan especial.
Sin perder fuelle, el segundo bloque arrancó con «Baobabs», al que siguió el himno cervecero «La Leyenda De Gambrinus» contando con la dupla Migue e Isra. Cuántos temas cerveceros tiene el grupo desde sus inicios, aunque con el paso de los años tienen que cuidarse para durarnos todo lo que Zaluster les permita sobre el escenario.
Como si de un adelanto se tratase, le llegó el turno a «Músico De Calle» y, acto seguido, salió a escena José A. Gil ‘El Negro’, que fuera bajista de la banda en sus primeros discos «El Guardián De Las Melodías Perdidas» y «Sombras Del Este», pero que tuvo que abandonar el grupo por motivos laborales, aunque aún sigue ligado al proyecto, siendo el responsable de la página web del grupo, la venta de entradas y participando en cada concierto al que le llamen, en esta ocasión tocando la guitarra y liberando a Narci, que bastante tenía tocando la gaita en «La Batalla Con Los Cueros De Vino».
Pero aún nos quedaban 2 canciones para terminar el segundo bloque, llegando el tema que ha provocado disfrutar de uno de los tríos vocales más potentes del momento, con Migue, Isra y Ramón Lage, estos tres tenores del metal, interpretando «No Seré Yo», cerrando este acto con «El Hada & La Luna» con la participación de Apatazanca.
El tercer bloque comenzó con un tema como «Mejor Sin Ti», seguido de «Reina De Mis Sueños», y el emotivo «3, 2, 1… ¡La Tierra!», canción que siempre me arranca más de una lágrima desde que Narci la compusiera por el nacimiento de su sobrino, cerrando esta parte emotiva y sentimental con «Soñando Contigo» y «Cuando Nadie Nos Ve».
Tras una parada para secarnos las lágrimas de la cara y poder coger aire, el grupo volvió con «El Pájaro Fantasma» y otro nuevo cambio de vestuario de Elizabeth. Debe viajar con una maleta enorme para llevar los 4 o 5 conjuntos de ropa que usa en cada concierto. Le cogió el relevo Ramón Lage para cantar «El Laberinto De Los Secretos», un tema que gana muchísima fuerza con estos dos cantantes que saben lo que es ir ganándose a los fans, paso a paso a lo largo de su amplísima carrera.
La descarga de temas clásicos y modernos continuó con «El Farolero», seguido de «Vida» y cerrando este bloque con «Todo En Mi Vida», tema perteneciente a «El Principito», compuesto por Migue para su hija recién nacida, siendo una delicia escucharla con el grupo en directo o a piano en plan acústico.
La calurosa noche avanzaba en la bahía de Cádiz, y el quinto bloque comenzaba con «Mil Estrellas» y «La Llorona», en esta ocasión sin participación de un trompeta invitado, aunque sí andaban por la zona la pareja protagonista del videoclip, al que siguió otro potente tema que repasa nuestra riquísima cultura literaria, como es «El Lazarillo De Tormes», para cerrar este bloque más breve con «La Musa Y El Espíritu».
Llegaba entonces el bloque final con la participación del grupo Apatazanca para darle colorido a la eterna «El Carnaval Del Diablo», seguida de otro temazo juglar como es «El Rey Que No Sabía Mandar» y cerrar la parte final oficial con «El Círculo Juglar», aunque en estos momentos estaba tan metido en la fiesta que no recuerdo si Migue llegó a bajar para unirse a tanto loco suelto en el círculo que se formó, tras el cual llegó el turno de otro descanso para afrontar los bises de la noche.
Con la presencia de un Dragón Animatrónico en el escenario llegó el turno de los últimos temas de la noche, y si no hacía suficiente calor en el ambiente, la banda lo subió unos cuantos graditos más con el tema «Fuego», seguido de «Noche De Halloween», con la participación de todos los cantantes invitados, dando por concluido el concierto con una gran fiesta con «La Taberna», tras el cual llegó el turno de las fotos y abrazos frente al público mientras sonaba de fondo el tema instrumental «Epílogo», con la que finaliza el disco «El Principito», y «Mester De Juglaría».
De sobresaliente, el concierto que dio la banda formada hace ya casi 30 por Narci y Antonio, la cual actualmente se encuentra en una forma extraordinaria a pesar de las palizas que se meten en el cuerpo todos los que forman este proyecto, cuya formación actual cumple 20 años desde que a los ya nombrados se incorporaron Raul Rueda, Miguel Ángel Franco, Jose A. Gallardo y Santi Carrasco.
Ahora toca dejarles descansar y coger fuerzas para afrontar lo que queda de este 2025 con una agenda completa de conciertos por España y América, mientras sus siempre activas mentes nos preparan más sorpresas para el próximo 2026.
No puedo terminar sin saludar a toda la peña que vi esta noche especial y perdonar si estuve pocos minutos con vosotros. Tampoco os puedo nombrar a todos, que seguro que me dejaría a algunos, pero fue un placer veros y compartir este gran momento con todos vosotros.
Tampoco puedo irme sin criticar lo que pasó una vez terminado el concierto, amenizando la espera del muchísimo público presente en la zona anunciada para poder saludar a los miembros de la banda con música tan fuera de lugar en un evento como el que vivimos con temas como «Danza Kuduro» entre otros muchos, que en mi caso hicieron que me fuera a mi casa, cuando estaba con fuerzas en el cuerpo para ver y felicitar a la banda por su genial concierto.
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