Arrastrando el cansancio tras la descarga del día anterior de Marabunta y Feral en la Milwaukee con la posterior fiesta post concierto en La Mazmorra Metal Bar que mi colega Josemi tiene abierto en El Puerto de Santa María, tocó recomponerse rápidamente para ir a Jerez a disfrutar del festival PureThrash Metal en su décima edición, que se celebraba de nuevo en La Bodega Skate Center.
El PureThrash Metal es un evento organizado por un colectivo jerezano cuyos representantes son Pi Bodi y Alejandra y que tiene como objetivo el promocionar la escena underground en Jerez desde que surgió hace unos años. Con este fin, dentro de las posibilidades que tiene este colectivo, se va montando este festival PureThrash, donde los ‘puretas del metal’ podemos disfrutar de música en directo viendo a unas interesantes bandas con un público fiel que va creciendo con cada edición de este proyecto.
Hablemos un poco del recinto en cuestión, La Bodega Skate Center. Un sitio ideal para organizar el festival cuya única pega es que cuenta con aparcamiento limitado aunque moviéndote un poquito por los alrededores sí que encuentras donde encajar tu coche. Te recibe una amplia terraza donde poder sentarte y al entrar al edificio tienes la zona de la cafetería, para poder hidratarte y coger fuerzas comiendo algo de su carta. Y ya dentro de la zona donde se celebrarían los conciertos, nos encontrábamos con una zona acotada con telas negras, limitando en lo posible los problemas que pudiera ocasionar el sonido en un recinto tan amplio, y el escenario ubicado en la zona de subida de una de las rampas habituales en esto del Skate.
Llegamos con tiempo para ir saludando a los amigos que acudieron a esta cita musical, como la peña de Feral y Marabunta, que después del concierto del día anterior les devolvían la visita a Pi Bodi y Alejandra; los sevillanos Tooth Unlabeled Society, representados por su cantante Kriss con su pareja y guitarrista Joseph; o compañeros de medios como Fernando Victor Güiza de Windmill Rock Magazine venido desde Benalmádena.
Y con una cerveza fresquita en la mano, llegó el momento de escuchar a la primera banda de la tarde gracias al anuncio con megáfono de Pi Bodi, avisando del arranque del festival a los que nos encontrábamos en la terraza y así no perdernos el comienzo de Quiebra.
Formada en 1996, la banda jerezana practica un estilo muy especial, que ellos mismos denominan ‘Rock Dramático’, combinando el Hard Rock clásico, el Doom británico de los 90, unas pinceladas de stoner y la dulzura del sonido de la flauta de uno de sus componentes. Debutaron con el EP “Laberinto Espiral” en el 2010, al que siguieron el LP “Al Límite De La Tragedia” en el 2015, y el EP “El Camino De La Podredumbre” en 2016. Durante la pandemia del 2020 editaron el EP “Lárnax” y el año pasado sacaron el sencillo “Sucios Deseos”. Todo lo tienes disponible en la plataforma bandcamp para su escucha.
Quiebra está formado desde sus orígenes por el vocalista y guitarrista Tzaraath, el bajista J. Pinteño, Matoto a la batería y Emilio con la flauta travesera.
Frente a un público algo frío debido a que eran los encargados de abrir la tarde, el cuarteto presentaba su arriesgada apuesta musical, mezcla de estilos tan variopintos, pero que empastan muy bien, apreciando el contraste de la agresividad de la guitarra thrashera en V de su cantante y la dulce melodía de la flauta travesera imponiéndose sobre una potente batería, que hacía notar su contundente presencia con cada golpe de baqueta, quedando la voz como un simple trovador que llegara para contarnos sus personales historias.
Haciendo un recorrido por su discografía jugando con los temas más antiguos y los más nuevos, comenzaron con “Junto A Este Río”, perteneciente a su único LP, seguido de los actuales “Sucios Deseos” y “Tras El Cristal”, volviendo de nuevo a sus inicios con “De Nuevo Medianoche”.
También hubo tiempo para escuchar temas que no tienen grabados como “Invitación…” y el tema con el que cerraron su concierto, “Reencuentro…”, tocando entre medias los temas “Carta Al Dios Sin Nombre”, “Lárnax” y “Tu Fracaso”.
En resumen, buen concierto de esta banda local que aprovecharon los 40 minutos que tuvieron disponibles para demostrar que todavía tienen mucho que contarnos con este proyecto interesante y variopinto, recibiendo a los que iban llegando al recinto y enganchandose con su música.
Aprovechamos el momento de cambio entre grupos para vaciar y recargar líquidos, mientras se iba preparando el escenario para el segundo grupo de la tarde, Docka Pussel.
Docka Pussel surge en Sevilla a partir de la unión del bajista Floho y la cantante Zark, a los que se incorpora el guitarrista Ojka, siendo el más reciente fichaje, el baterista Lwizy. Tienen 3 Lps disponibles, “Sleek & Psycho” del 2014, “Animal Queendom” del 2017 y “Underdogs” del 2023. El nombre del grupo viene del sueco y significa literalmente ‘Rompecabezas de Muñeca’.
Encasillar a Docka Pussel en un género musical es misión imposible debido a la multitud de estilos que engloban lo que ellos han denominado ‘Psycho Metal’. Los cuatro componentes desbordan virtuosismo a raudales y lo consiguen encajar en esta vorágine sonora que enganchó al público desde el primer tema.
Fue arrancar el concierto con el tema “DSM-5”, perteneciente a su segundo trabajo, y el público se movió desde la zona que ocupaban al principio del festival algo retirado del escenario a ocupar el principio de la rampa que nos conectaba con escenario para disfrutar de la contundencia de la banda que llegaba con ganas de darlo todo desde el principio.
Alucinando con la potencia sonora de Zark como cantante, y lo bien que encajan los diferentes matices y melodías del trío instrumental que la acompaña, la banda siguió con el disco “Animal Queendom”, tocando el corte “Blood”, pasando inmediatamente a sus temas más modernos con la agresiva “The Wistar Rats” y la electrónica “Shaman’s Howl”, en una locura que nos conquistó a todos los que estábamos asistiendo a su directo.
Se nota las tablas que tiene el cuarteto, evitando dejar esos vacíos sonoros durante su actuación con las pausas a la hora de cambiar de afinación a sus instrumentos o de hidratarse. El espectáculo seguía y nos deleitaron con su repertorio más actual tocando “Undone”, “Violent Delights”, “November”, “Disomnia” y “Deadlock”, combinando la música secuenciada con la que iba saliendo de sus propios instrumentos.
Con pesar llegó el momento de que terminara su concierto tocando el tema “Mother Storm”, única concesión a su disco debut, cerrando así un concierto sensacional y ganándose un montón de nuevos seguidores que posaron en la foto de grupo que se hicieron al terminar.
Porque tenían el tiempo limitado por los horarios y no pudieron caer más, que encantado hubiese soltado el famosísimo ’25 más’, algo típico en estas tierras gaditanas.
Búscalos en las plataformas que uses para escuchar música y sígueles en las redes sociales, para estar atento a sus conciertos y poder verlos en directo. Son una locura.
Los cambios entre grupos se iban alargando más de lo que se aspiraba en los horarios anunciados, aunque no importaba a los presentes debido a que nos encontrábamos en un ambiente estupendo en buena compañía, un lugar agradable y con cerveza para ir regando el gaznate durante esa espera para ver a otra banda muy interesante, Santo Rostro.
Venidos desde Jaén, la banda lleva pateándose nuestro país desde hace algo más de 10 años y tienen 4 Lps disponibles para poder escucharlos, desde el homónimo del 2013, al que siguió “II: The Bleed” en el 2015 y “The Healer”en el 2017, llegando a la actualidad con su reciente “Después No Habrá Nada” del pasado 2023.
El power trío apuesta por unir el Stoner y el Doom, con una fuerte presencia sonora en la batería de la mano de Rafa Zepol, teniendo en un segundo plano la voz de su cantante y bajista Antonio Gámez y dejando las melodías para el virtuosismo de Miguel Ortega con la guitarra.
Alternando los temas largos de su discografía con los cortos, aunque igual de intensos, arrancaron con la extensa “Cut My Hand”, seguida de otro largo tema “Once Again”, y los modernos “Carcasa Digital”, con Miguel aparcando un rato la guitarra para ponerse a tocar el sintetizador, y “Telarañas”, con una puesta en escena muy carismática, que espero podáis apreciar en las fotos.
También cayeron los temas “Matriz” y “Aire”, pertenecientes a su reciente LP “Después No Habrá Nada”, pero no podría asegurar el resto de su repertorio de aquella noche, aunque lo que sí puedo decir es que se despidieron con la instrumental que da título a este último disco de casi 12 minutos de duración.
Toda una sorpresa para mí esta veterana banda de la que me habían hablado muy bien algunos compañeros de la revista y que demostraron su saber estar sobre el escenario y el motivo por el que han repetido un par de veces en el Resurrection Fest, con un espectáculo psicodélico de gran potencia sonora que dejó un magnífico sabor de boca a todos los que se quedaron para ver su concierto, sacrificando la hora de cenar, que ya el cuerpo iba pidiendo algo de alimento sólido.
Y tras el último cambio de enseres, eran casi a las 12 de la noche cuando todo estaba listo para el directo de InYourFace.
La banda proveniente de Granada tiene dos discos de estudio disponibles, “Arctic//Antarctic” del 2014 y “Wildlife” del 2018. El cuarteto está formado por el cantante Lucas Megías, los guitarristas Juanra y David Nievas, colaborando este último en los coros, aportando la voz limpia, y cerrando el grupo Adrían Saéz a la batería, con ausencia de bajo en sus filas actuales y sin llevarlo secuenciado, o no lo pude apreciar durante el directo.
Para su actuación retiraron los monitores delanteros, buscando una proximidad con el público presente, y comenzaron con su arrasador concierto con el tema “Animalia”, dando muchísima contundencia al sonido de la batería y a la voz, aunque también se escuchaban los intensos golpes que recibía la tarima del escenario por parte de Juanra, cuyo pateo constante hacía temblar incluso los altavoces colocados en los laterales de la pista y un baile de botellas de agua por la pista.
Con su descarga de Hardcore y Metal Moderno, fueron alternando temas de sus dos discos, empezando con los temas más modernos “Savanna” y “Desert”, para volver al primero con ”Homo Sapiens” y tocar el tema que sacaron como sencillo “Flowered Fields” con abundante secuencia de fondo.
Con el público joven metido en el bolsillo que disfrutaba con cada tema, fueron activando al resto del público mientras estábamos atentos a los pogos que fueron surgiendo durante la actuación de la banda, animando al personal con la intensa “Physis” con cierto matiz a lo metalcore, que puedes visualizar en el videoclip que grabaron cuando la banda era un quinteto con bajista en su formación.
Una pega a su concierto era el ritmo del directo, con algunos parones entre los temas debido a que su técnico de sonido propio subía al escenario para comentar detalles con la banda. Un lastre al buen espectáculo que estaban dando con cada tema.
Afrontando la recta final de su concierto, sonaron los temas “Grassland”, “Melted Skies” y “Frozen Peak” antes de sorprender a los presentes con la versión “Dale Don Dale” del tema de Don Omar y cerrar su concierto con “Ivory Cult”, pasadas las doce y media de la noche.
Buena actuación de la banda, cuyo directo disfrute con las energías que ponían en el escenario y el contundente sonido que le metieron a la sala, aunque los parones entre varios temas, y sobre todo esa versión que tocaron y que tienen disponible como videoclip, me llevaron a verlos desde la distancia sin poder disfrutarlos plenamente, aunque puede que sea cosa de la edad, que los más jóvenes sí que lo vivieron a tope, destacando los miembros de la banda gaditana Odisea, que andaban por ahí, aunque no los reconocí en ese momento.
Cerrando el festival, un éxito de concierto, con bastante público, y que se pudo celebrar completo a pesar de los atrasos en los horarios. Mi enhorabuena a las bandas participantes por su profesionalidad y dejar un buen sabor de boca con sus actuaciones. A los técnicos de sonido y luces por el buen trabajo realizado y el saber acondicionar una sala que no está pensada para ese uso, sonando todo genial.
Y sobre todo felicidades a Pi Bodi y Alejandra por otro PureThrash de éxito en la mochila, deseando que esta iniciativa continúe y ver si por fin concretamos la entrevista propuesta para saber más cosas del proyecto, deseando que se perpetúe siendo un referente cultural en Jerez y alrededores que ayude a la proyección de numerosas bandas.
Ahora toca esperar al siguiente PureThrashMetal.
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