Volvían los estadounidenses Nile a visitar nuestro país, y en esta ocasión los pude ver en la sala Custom de Sevilla, un recinto muy apropiado para disfrutar de un concierto de estas características, con un amplio y elevado escenario que facilita el poder disfrutar del directo de las cuatro bandas participantes sin ningún problema desde cualquier lugar de la sala.
La promotora Madness volvía a ser la encargada de traernos a Nile en una espectacular gira, con tres bandas muy interesantes acompañándolos, y que se desarrolló sin problemas, aunque sí algunos detalles en lo relativo a Sevilla, que es donde me voy a centrar.
Con unos horarios muy vespertinos, de apertura de puertas a las 6 de la tarde e inicio del concierto a las 6:30, sumado el tener que soportar una potente lluvia que regó intensamente la capital hispalense una hora antes mientras me dirigía a la sala, pude acceder a la Custom cuando ya estaba la primera banda descargando toda su rabia sobre el escenario.
Los húngaros Monastery fueron los encargados de abrir la tarde frente a un pequeño grupo de fanáticos del Death Metal, venidos desde diferentes partes de la comunidad andaluza, pudiendo hablar con algunos paisanos venidos desde Cádiz e incluso con una persona que venía desde Jaén.
Formada en 1989, la irregularidad ha sido una constante en la banda que se tomó un descanso en 1994 para volver en el 2001 con el cambio de siglo y volver a dejarlo en el 2007, volviendo de nuevo con ganas en el fatídico 2020 de la pandemia y sacando desde entonces 1 Ep, “Chimera” en el 2021, 2 Lps, “Divine Damnation” en el 2022 y “From Blood” en el 2023, y el sencillo “Fall Apart” este 2024.
Actualmente, la banda está formada por el baterista Róbert Kovács y el guitarrista Ferenc Tóth, que llevan en este proyecto desde el principio a los que se les unió en este reciente resurgimiento el bajista Szabolcs Szanati en el EP “Chimera”, entrando más tarde para grabar los LPs el cantante Roland Kovács y el último en llegar ha sido el guitarrista Krisztián Tóth, que lleva desde el año pasado en la banda.
Según me indicaron los que ya estaban dentro de la sala, la banda iba por el segundo tema de la tarde, el sencillo “Fall Apart”, perdiéndome el tema con el que arrancaron su concierto “Faceless Nothing” debido a la puntualidad británica que llevaron los organizadores y las bandas durante todo el evento, y mi impuntualidad bajo el influjo del ambiente andaluz, que me hizo entretenerme un poquito más de la cuenta a la hora de charlar con la gente que me iba encontrando en el camino para acceder al recinto.
Apostando con un potente sonido, pero sin dejarnos sordos a los presentes, la banda daba muestras de su Death Metal Old School sobresaliendo la potente voz de Roland Kovács, que dominaba el escenario con su presencia, acompañado por la potencia en la batería y la contundencia de las guitarras. Centrados principalmente en su trabajo más reciente, continuaron con los temas “Pulled Into Stake”, “Dreadfull Thing” y “Dire Warnings” de su último LP, dejando para el final los temas “Bleed” y “Divine Damnation” de su anterior disco.
30 minutos de una buena banda con un sonido potente y una actitud profesional sobre el escenario que cumplió su papel de abrir la tarde frente al poco público que iba llegando para el concierto, siendo un jueves laborable para muchos, y recibiendo unos merecidos aplausos durante su actuación pero sin llegar a mover a los que presenciamos su directo.
Los siguientes en aparecer sobre las tablas fueron los jóvenes estonios Intrepid. Con una media de edad de entre los 22 y 23 años, la banda surgida en el 2016 arrancó al año siguiente con el EP “Empress Of Devastation”, seguido de su único LP “Unused Imaginative Capacity” del 2020 y el año pasado sacaron un segundo EP “Slaying Of Sanity/Murder Of Mind”.
El quinteto está formado por el baterista Madis Kaljurand, el bajista Siim Soodla, los guitarristas Simo Atso y Aldo Jakovlev y cerrando el grupo el vocalista Raiko Rajalaane. Su sonido me recordaba mucho a los primeros Decapitated, pero tienen un montón de influencias dentro del Death Metal, sobre todo viendo la multitud de bandas en las que están o han estado alguno de sus miembros a tan jóvenes edades.
Siguiendo el horario fijado, eran las 7:15 de la tarde, cuando empezó a sonar la intro con la que avisaban a los presentes y a los que se encontraban en el patio que dispone la sala para los recesos entre las bandas, que comenzaba su concierto interpretando el tema “Blood Means Nothing”, sonando del tirón “Mesmerism”, perteneciente a su último EP.
La contundencia de la batería tapaba el sonido de las afiladas guitarras en los primeros temas, cuyas melodías seguíamos con la voz de su cantante Raiko, que era el que más aptitud ponía sobre el escenario, moviéndose por toda la zona disponible para ello mientras el resto de músicos estaban más estáticos, concentrados en tocar todas sus líneas melódicas y ritmos.
Sin aflojar en ningún momento, le llegó el turno a los temas “Succubian Rites” y “I Am The Vile”, tomando entonces un respiro mientras sonaba una música de fondo que nos llevaría a la parte final de su concierto, interpretando los temas “Opiated Consumption” y “Overthrone” para despedirse del público presente que iba ya llenando los huecos frente al escenario.
Buena actuación de estos jóvenes músicos que no presentan nada nuevo a lo que ya hemos escuchado, pero que pusieron todo de su parte para agradar a los presentes, aunque el desconocimiento de sus temas fue un lastre, sin llegar a provocar los esperados pogos con sus canciones, pero que calentó al personal para lo que quedaba de tarde.
Llegó el momento de ver a una de las bandas más esperadas de la tarde, los italianos Hideous Divinity, que llegaban con su reciente disco “Unextinct”, lanzado en marzo de este año, y que nos ha conquistado a más de uno. Los de Roma iniciaron su carrera en el 2007 de la mano de su guitarrista Enrico Schettino, al que unos años más tarde se le unió el cantante Enrico ‘H’ Di Lorenzo y el bajista Stefano Franceschini, siendo su más reciente incorporación el baterista Edoardo Di Santo tras la salida el año pasado de su anterior batería Giulio Galati.
El cuarteto ocupó su lugar a las 8 de la tarde frente a una sala Custom que presentaba un buen aspecto en sus primeras filas a pesar de la temprana hora y siendo jueves, con un tiempo algo adverso. Empezó a sonar la intro “Dust Settles On Humanity”, y fue seguido del corte “The Numinous One”, tema elegido como single de presentación del disco “Unextinct”, que enlazaron con “Against The Sovereignty Of Mankind”, provocando los primeros movimientos en el público presente, con esos esperados pogos que hicieron que me moviera a zonas más tranquilas, algo retirado del escenario, buscando la seguridad personal para poder disfrutar del directo de los romanos sin sorpresas, y debatir con los que me rodeaban en ese momento si la batería tenía algún tipo de ayuda técnica con el doble bombo, muy presente en sus temas, y si la guitarra de Enrico estaría reforzada con partes grabadas, al ser el único encargado de aportar las melodías frente a la contundencia del bajo y la muy presente batería.
Llegó el turno de ir alternando temas de trabajos anteriores con el más actual, comenzando con “The Deaden Room” del disco “Simulacrum del 2019, seguido de “Quasi-Sentient”, y volver a retroceder unos cuantos años, al 2017, cuando sacaron “Adveniens” con el tema “Angel Of Revolution”, afrontando de nuevo el presente con “Mysterium Tremendum” y cerrando su breve concierto con “Cobra Verde”, tema que dio título al disco del 2014, dejando al público con ganas de escuchar más temas, pero por temas de horarios, tendremos que esperar a una futura visita de los italianos para que vengan con más tiempo disponible.
Buena actuación de Hideous Divinity, que agradó a más de uno, pudiendo hablar en castellano con el guitarrista Enrico cuando bajó a la zona de merchán, mostrando una simpatía sobre el escenario que nada tiene que ver con la agresividad de sus temas, aunque me queda la duda comentada de las ayudas grabadas durante el concierto.
Llegó el momento de ver a los cabezas de cartel de la noche a las 21:15, y con la sala expectante, salió el cuarteto liderado por Karl Sanders, seguido en la parte delantera de los nuevos miembros de la banda, el bajista Dan Vadim Von y del guitarrista Zach Jeter, quedando en la parte trasera del escenario el baterista George Kollias, y notándose la ausencia de Brian Kingsland en esta época de la banda como quinteto, aunque según iba escuchando los temas, muy seguramente estuvo presente en el sonido grabado.
Las recientes incorporaciones de Dan y Zach han cogido el rol de cantar casi todos los temas, dejando más libertad a Sanders para centrarse en la parte melódica de los temas, aunque algún que otro berrido si que dió durante la corta actuación de la banda.
Comenzaron sin piedad con “Sacrifice Unto Sebek”, de aquel potente disco del 2005 “Annihilation Of The Wicked”, seguido de otro clásico de la banda, “Defiling The Gates Of Ishtar”, de aquel lejano “Black Seeds Of Vengeance” del cambio de siglo.
El primer tema que sonó de su reciente “The Underworld Awaits Us All” fue el intenso tema “To Strike With Secret Fang”, precediendo a otro clásico de la banda como es “Kafir!” con el que comenzaba el disco “Those Whom The Gods Detest” del 2009, volviendo después a años más cercanos con “Call To Destruction”, tema que abría el disco “What Should Not Be Unearthed” del 2015 y que fue con el que giraron cuando pude verlos en Madrid en el 2018.
Intentando recorrer casi todas las épocas que ha ido teniendo la banda, le llegó el turno a los años más recientes con el tema que dio título al disco del 2019 “Vile Nilotic Rites”, cerrando la época actual con “Stelae Of Vultures”, perteneciente al disco que salió este agosto y que todavía andamos degustando con la contundencia y potencia sonora gracias a la presencia de tres guitarras, que no pudimos ver en directo en esta visita de los americanos.
Afrontando la recta final, llegó el momento de recrearnos con “In The Name Of Amun”, y disfrutar de la potente pegada que tiene George Kollias a la batería, mientras iban cerrando los discos que habíamos ido recordando esa noche, con un par de temas como mucho de cada uno. Afrontando el pasado, le llegó el turno a “Lashed To The Slave Stick”, y cuando estaban interpretando “Sarcophagus”, perteneciente al disco “In Their Darkened Shrines” del 2002, se tuvo que parar el concierto mientras se atendía a una persona del público que había tenido un desvanecimiento y se había golpeado la cabeza violentamente contra el suelo, parándose todo mientras era atendido por el personal de la sala y se esperaba a la llegada de la ambulancia, sacando entre unos cuantos al herido al exterior en volandas por un lateral de la sala.
Ya con todo más calmado, y tras unos 5 minutos de parón por la emergencia médica, llegó el tema final de la noche, “Black Seeds Of Vengeance”, del disco homónimo con el que la banda dio por concluido el concierto cerca de las 22:30 de la noche y con un público con ganas de más música en directo.
Buen directo de los americanos, que cumplieron una vez más con su visita a la capital hispalense, que nos hizo disfrutar con un repertorio lleno de clásicos, y solventando la ausencia de uno de los vocalistas de la banda, arrancando de manera soberbia una agenda de conciertos muy interesantes en Sevilla, con varias fechas marcadas para volver a reunirme con los compañeros de aquella zona algo olvidada en la gira de numerosas bandas nacionales y sobre todo internacionales.
Gracias a Madness por hacer posible que veamos de vez en cuando estos conciertos por debajo de Despeñaperros, y donde el personal suele responder a pesar de los kilómetros que se tienen que comer con sus vehículos, debido a la ausencia de un transporte público decente para poder asistir a estos eventos.
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