Me recordarás cuando el viento del oeste
mezca los prados de cebada.
Olvidarás el sol con su envidioso cielo
mientras paseamos entre campos dorados.
Así pues, ella lució su amor para que fuese contemplado un momento
sobre los prados de cebada.
En sus brazos se quedó, mientras su pelo se desplegaba
entre esos campos dorados.
¿Te quedarás conmigo? ¿Serás mi amante?
Entre los prados de cebada,
olvidaremos al sol con su envidioso cielo
mientras yacemos entre campos dorados.
Mira el viento del oeste moverse así, como un amante
sobre esos prados de cebada.
Siente cómo su cuerpo resucita cuando besas su boca
entre esos campos dorados.
Nunca hago promesas a la ligera,
aunque hubo algunas que rompí,
pero juro que en los días que quedan
pasearemos entre campos dorados,
pasearemos entre campos dorados.
Han pasado muchos años desde aquellos días de verano
entre los prados de cebada.
Veo correr a los niños cuando se pone el sol
entre esos campos dorados.
Me recordarás cuando el viento del oeste
mezca los prados de cebada.
Puedes decírselo al sol con su envidioso cielo,
cuando paseemos por esos campos dorados,
cuando paseemos por esos campos dorados,
cuando paseemos por esos campos dorados.
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