Cuarta ocasión disfrutando del ‘Fuego y Ceniza’ que nos traen la formación valenciana PÖLVORA… ¡¡¡y cuarta vez que vuelvo a flipar en colores con ellos!!! Los vi en su debut en diciembre de 2022 y me convencieron en Loco Club; confirmé que no eran algo pasajero en junio de 2023 en la 16 Toneladas; sentí la entrega, la furia, pero también las ganas de gustar fuera de su feudo, en el Pub Because de Castellón en noviembre… Fue un bolazo antológico que sentí en mis propias carnes y que todos y cada uno de los allí presentes sudamos la camiseta a base de bien. Pues bien, tocaba volver a su cuartel general después de casi un año sin tocar en su Tierra Naranja, en concreto la cita fue el pasado 13 de abril en su sitio fetiche, el Loco Club…
A eso de las 22:00 de la noche comenzaron las hostilidades precisamente con el primer tema que conocimos de ellos, «Ciudad de Lobos». La banda he de decir que se muestra exultante, relajada y segura de sí misma ante el numeroso público presente, diría que rozando el sold out. (Casi) Todo el roquerío valenciano se encontraba allí aquella noche, os lo aseguro.
Con respecto al setlist, pocas sorpresas con respecto al de Castellón, todavía tienen un solo disco (aunque ya avanzaron que muy pronto tendríamos buenas nuevas sobre lo que está por venir) que tocaron en su totalidad comprobando la grandeza y redondez de los 12 temas de su Ópera prima. Os aseguro que todos, en mayor o menor medida, los han convertido en himnos y bueno, la sala se caía con trallazos como el citado más arriba, «Quémalo», «Nada que hacer», el hostil y afilado «Sicarios», «Cuchilla y Plomo», el toquecito Thin Lizzy en el riff y ese estribillo epatador de «Nunca Más» y, WOW!, mi favorito con el arrogante músculo sleazy de «Mirar Atrás». La banda suena como un puto cañón, ellos lo saben, se jactan de ello Izzra y Alex, juegan con su público (Lane Lazy vacila constantemente con él), lo arengan mientras Jose aporrea sin piedad los tambores y Rubén mira con mirada concentrada y desafiante mientras vibran incesantemente las cuerdas de su bajo. Una jodida máquina de Rock’N’Roll encima del escenario vaya…
En cuanto al terreno de las covers, aquí siguen defendiendo a capa y espada el legado Uzzhuaïa con las esperadas «Directo al Mar» (rebautizada como ‘Directo Calamar’), «Santos & Diablos» en un bloque y en un segundo momento para la nostalgia el himnazo de «Baja California» y el siempre efectivo, por su locura, pero también porque despierta algo en mi salvaje, «Desde Septiembre».
Con respecto a las covers internacionales, bueno, la obligada y celebradísima «Nice Boyz» de Rose Tattoo provocando la locura y el desenfreno festivo en el Loco Club y, bueno, un cambio con respecto al bolo de Castellón, pues cambiaron el «Piece of Me» de Skid Row por el superhit de Cinderella «Gypsy Road». Ya en los bises, se marcaron la siempre triunfadora «Rain» de Astbury & Duffy para dejarnos donde ellos querían y noquearnos sin piedad con «Una vida sin más» que cerró la descarga en el punto más alto con ese ‘escozor sangrante’ en su letra, esa actitud looser a la vez que rebelde y liberadora y su acojonante estribillo, cantado y berreado hasta las últimas consecuencias por los allí presentes.
Lo que Pölvora está consiguiendo en tan poco tiempo es de una admiración y respeto absoluto, han nacido para respirar Rock’N’Roll y aunque lo tengamos todo en contra, ellos van a seguir sacando electricidad y furia allá donde les llamen. En concreto, y sin ir más lejos, ¡¡¡¡¡el Viña Rock de Villarrobledo el próximo fin de semana!!!!!!!!!
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