“El Grunge murió con Nirvana y su aparición casi destruye el Rock y el Heavy Metal”. Es lo que hemos escuchado muchas veces los que tenemos una edad y vivimos los 90, el auge de Grunge y cómo las discográficas se lanzaron a publicar todo lo que sonará igual, dejando de lado su anterior caballo de batalla que era el Hard Rock. Y pasó lo mismo después con el cambio de siglo y el surgimiento del Nu Metal. Así es el mundo de la música, y nos toca adaptarnos y sobrevivir, porque luchar contra la poderosa industria musical es una lucha perdida.
Los que ya lo tenemos eso bien asumido, disfrutamos sumergiéndonos en el underground y gozando con la frescura que traen las bandas jóvenes que apuestan por hacer lo que a ellos les gusta animados por pequeños sellos como TLD Records (The Lasting Dose Records) que nos trae a estos alemanes Daevar.
Daevar es un trío musical proveniente de Colonia que se dieron a conocer en Enero del 2023 con su EP “Delirious Rites” y recientemente han editado su primer LP “Amber Eyes”, justo en Marzo del 2024. El trío está formado por la cantante y bajista Pardis Latifi, el guitarrista Caspar Orfgen y el baterista Moritz Ermen Bausch. Y como puedes suponer por la introducción que puse, apuestan por seguir el testigo que dejó Nirvana tocando Grunge, pero añadiendo la pesadez del Doom en sus composiciones.
“Amber Eyes” ha sido grabado en los estudios Hidden Planet Studio de Berlín por Jan Oberg, que también se ha encargado de la mezcla y masterización del disco, mientras que el trabajo del diseño es obra del propio guitarrista Caspar Orfgen.
Pero no pienses que te vas a encontrar temas llenos de rabia y voz desgarrada. Aquí tienes largas composiciones, juegos sonoros y la voz melódica de Latifi combinado con la crudeza en las guitarras y un bajo cuyo sonido te acompañará incluso cuando dejes de escuchar este disco compuesto por 6 temas y de 44 minutos de duración.
El disco arranca con “Lilith’s Lullaby”, un corte tranquilo en su inicio, como si nos estuviera cantando una nana, pero que coge fuerza con la aparición de la batería que arrastra al resto de instrumentos y en donde podemos disfrutar de la melodiosa voz de Lafiti en un registro agradable a pesar de toda la contundencia sonora que la rodea. También es destacable el solo de guitarra de Orfgen, con mucha distorsión y sin excesivas florituras, que queda perfecto en este tema de casi 8 minutos de duración.
Seguimos con “Pay To Pray”, otro corte tranquilo donde la distorsión en los graves es constante, con una fuerte presencia y muy repetitiva, mientras la voz es la única que va modulando durante el tema, excepto en la parte del solo de guitarra donde se ve la maestría en la composición que tiene Orfgen. Otro corte para disfrutar en tranquilidad, sin agobios ni interrupciones.
“Caliban And The Witch” parece el título de una aventura de Marvel. El comienzo repite la tranquilidad del tema “Lilith’s Lullaby”, con la voz siendo acompañada por armonías suaves en la guitarra y la batería marcando los pulsos del paso del tiempo, siendo protagonista también para la entrada de la parte más agresiva del tema, con las cuerdas muy distorsionadas, y repitiendo el estilo del primer tema, con un solo de guitarra más virtuoso.
El tema que da título al disco “Amber Eyes” es totalmente diferente a lo escuchado anteriormente, un corte más intenso que solo llega a los 4 minutos, y que nos puede hacer recordar a grupos del Grunge clásicos en los 90, abandonando la parte Doom de la mezcla, recordando a ese sonido que tenía Nirvana, incluso puedes pensar que copiando partes. Ha sido uno de los temas elegidos junto con “Lilith’s Lullaby” como sencillos o singles presentación del álbum, por lo que puedes buscar sus videoclips para ver algo de la banda, aunque no busques calidad visual en ellos, debido a su pasión por el uso de los VHS.
“Lizards” nos recibe con mucha distorsión y sin casi introducción, nos mete el tema del tirón, con crudeza y es en la parte central donde tenemos un poco de tranquilidad con una parte acústica, precediendo al solo de guitarra, que en esta ocasión es directo y rápido, dando paso a un largo final de 2 minutos, donde la música va muriendo muy lentamente, y una ruidosa distorsión nos lleva al tema final del disco, aunque yo creo que estaba pensado como tema final, y que se varió el orden ya en el estudio.
El disco termina con “Grey In Grey”, el corte más largo del disco, casi 10 minutos de música, con un ritmo lento, incluso en la voz y el solo lleno de distorsiones en la guitarra, con un final de armonías distorsionadas y terminando con un vacío sonoro de casi 30 segundos, que si lo quitas y pones después “Lizards”, engancha perfectamente. Haz la prueba.
Buen disco de estos alemanes que no conocía, y cuya discografía ya tengo en mi lista de reproducción para días de relax. No es un grupo que puedas solicitar en un bar que te pinchen mientras te tomas unas copas, pero seguro que encuentras momentos más tranquilos para disfrutarlos. El trío que lo forma es muy bueno en lo suyo, con esa voz que se te clava en la mente junto con ese sonido en el bajo y las melodías de la guitarra, sin olvidar esa batería que agarra las riendas del tempo y obliga al resto del grupo a mantener el pesado y lento ritmo que posee esta banda.
Una sorprendente mezcla de Grunge y Doom, aunque en algunas partes he leído de Stoner y Doom. Ya cada uno que le ponga las etiquetas que quiera. Muchas gracias al sello TLD Records por hacernos llegar ese grupo a nuestros oídos.
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