Hoy es el día de la poesía, y curiosamente coincide con el comienzo de la primavera. Algo que simboliza los nuevos comienzos, los resurgires. Y para celebrarlo en esta revista, os traigo un bello poema de esos que ya no se hacen sobre la naturaleza. Sobre la contemplación pura de la naturaleza. Vamos entonces con el poema de Kenneth Rexroth, Otra primavera.
Another Spring – Kenneth Rexroth
The seasons revolve and the years change
With no assistance or supervision.
The moon, without taking thought,
Moves in its cycle, full, crescent, and full.
The white moon enters the heart of the river;
The air is drugged with azalea blossoms;
Deep in the night a pine cone falls;
Our campfire dies out in the empty mountains.
The sharp stars flicker in the tremulous branches;
The lake is black, bottomless in the crystalline night;
High in the sky the Norther Crown
Is cut in half by the dim summit of a snow peak.
O heart, heart, so singularly
Intransigent and corruptible,
Here we lie entranced by the starlit water,
And moments that should each last forever
Slide unconsciously by like water.
Otra primavera – Kenneth Rexroth
Las estaciones rotan y los años cambian
sin ayuda ni tutela.
La luna, sin pensárselo,
se desplaza en su ciclo, llena, creciente y llena.
La blanca luna penetra en el corazón del río;
el aire está impregnado de azaleas en flor;
en lo oscuro de la noche cae una piña;
nuestra hoguera se apaga en las vacías montañas.
Las puntiagudas estrellas titilan entre las temblorosas ramas;
El lago es negro, sin fondo, en la noche cristalina;
arriba en el cielo la Cruz del Norte
se corta por la mitad por la desdibujada cima de un pico nevado;
Oh corazón, corazón, tan singularmente
intransigente y corruptible,
aquí yacemos embelesados por la superficie estrellada del agua,
y todos estos momentos que debieran durar para siempre
resbalan en nosotros como el agua.
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