Coges a un hombre mortal
y lo pones al mando.
Míralo convertirse en un Dios.
Mira las cabezas de la gente rodar,
rodar,
rodar.
Al igual que el Flautista,
lleva a las ratas por las calles.
Nosotros bailamos como marionetas
meciéndonos hacia la sinfonía de la destrucción.
Actúan como un robot.
Su cerebro metálico se corroe.
Intentas tomarles el pulso
antes de que la cabeza estalle,
estalle,
estalle.
Al igual que el Flautista,
lleva a las ratas por las calles.
Nosotros bailamos como marionetas
meciéndonos hacia la sinfonía de la destrucción.
Al igual que el Flautista,
lleva a las ratas por las calles.
Nosotros bailamos como marionetas
meciéndonos hacia la sinfonía,
meciéndonos hacia la sinfonía de la destrucción.
La tierra empieza a temblar.
Las potencias mundiales se derrumban,
enfrentadas por los Cielos.
Un hombre pacífico se mantiene firme,
elevado,
elevado.
Al igual que el Flautista,
lleva a las ratas por las calles.
Nosotros bailamos como marionetas
meciéndonos hacia la sinfonía de la destrucción.
Al igual que el Flautista,
lleva a las ratas por las calles.
Nosotros bailamos como marionetas
meciéndonos hacia la sinfonía,
meciéndonos hacia la sinfonía de la destrucción.
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