Cuando veas las barbas de tú vecino cortar, pon las tuyas a remojar. Por eso me afeito cada día y para que no me confundan con un hipster que sueña con abrir una tienda de ropa de segunda mano en Malasaña o un agregado de última hora a la Americana que jura haber hecho al comunión mientras sonaba la banda sonora de El Bueno, El Feo y el Malo por los altavoces de la Iglesia o haber celebrado el convite correspondiente en el Rancho La Ponderosa mientras su padre le contaba historias de vaqueros que perseguían ganado hasta la frontera con México, la calle, que no el país a donde no ha ido en su puñetera vida. Y rasuro mi rostro con fuerza porque a veces me gustaría tenerlo mucho más duro de lo que suelo hacer gala que es poco, así que para que engañarnos, la vida me la tomo como viene y en grandes dosis cuando es capaz de alegrarme el espíritu o lo que se tercie.
Tiburona es uno de esos grupos en los que me obsesione no hace demasiado tiempo y que a pesar de que pasaron por la ciudad para tocar en directo no pude darme el gusto debido a que como los siete enanitos, me iba a trabajar. Así que cuando llega a mi conocimiento que Supercarmen está liada en un proyecto ruidoso y melódico a partes iguales con Adriana Moscos de Texxcoco y Álvaro García de Biznaga, me dejo de historias y pulso el play para ver si mis cristales vibran de manera adecuada. Abro los ojos – y los oídos, válgame el santo patrón del averno – cuando suena «Verano muerto» con su sobredosis de punk pop infeccioso con dosis ajustada de distorsión al llegar el estribillo, lo suficiente como para que no sepas si bailar o lanzarte en Pogo frente al escenario.
Los sonidos del garage rock y el pop se unen de forma perceptible en «Enemigos» dejando ver de refilón incluso un cierto espectro afterpunk en el estribillo. Más violento se nos presenta «Amores perros», una andanada punk en la que las guitarras se afilan mirando hacia el 77 de la Perfida Albión y la violencia se hace presente en la forma de cantar la estrofa. Cierra este e.p. «La culpa» donde de nuevo recuperan su faceta más pop de melodías pegadizas y ritmos sincopados. Amigas Intimas exploran sonoridades en las que ruido y armonías conviven de manera convincente y natural, sin resultar forzadas.
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