Retornaron de nuevo el año pasado el power trio de heavy blues y psychedelic stoner de San Diego, Earthless, que no son unos recién llegados precisamente, ya que cada integrante tiene un bagaje más que recomendable en otros proyectos empezando por su batería, Mario Rubalcaba, proveniente de los hardcore punk OFF!, además de haber formado parte de mis amados Rocket From The Crypt (como Ruby Mars) y Hot Snakes; el bajista Mike Eginton integrante de Electric Nazarene y su excelso guitarrista, Isaiah Mitchell, con proyectos tan interesantes como Drunk Horse, Golden Void o el más conocido por todos, ya que fue el increíble guitarrista de Nebula e integrante de Howlin’ Rain. De esta combinación sólo podía salir algo grandioso y así lo están demostrando desde que unieron fuerzas en 2005…
¡¡¡Únete al ‘Desfile Nocturno de Cien Demonios’!!!…
Con cuatro discos ya en su haber con la colección de instrumentales ‘jammys’, Sonic Prayer (2005), Rhythms From A Cosmic Sky (2007) y From The Ages (2013) y su experimentación con vocales en 2018 con el no menos interesante Black Heaven (2018), llegamos a 2022 con Night Parade Of One Hundred Demons, otro fogosísimo ejercicio de stoner jammin’ que hará las delicias de aquellos a los que les mola el desert rock más lisérgico que bebe a partes iguales del desierto de Joshua Tree como del rock dinosáurico 70’s de la mano de Black Sabbath, Hendrix, Cream y Grand Funk Railroad.
Para empezar, imposible no hacer mención a la excelente ilustración de portada, con ese lienzo en las noches japonesas dónde sus habitantes se esconden en los hogares para no ver a los demonios que habitan en el exterior… Musicalmente, tan sólo dos cortes pero con una hora de levitación obsesionante y éxtasis instrumental, ¡estos son los Earthless!, con una progresión instrumental absolutamente apabullante, que tira fuego y llamas pero que también te hace elevarte al espacio sideral o te convierte en pecador de su particular e intransferible infierno. El primero, dividido en dos mandamientos, «Night Parade Of One Hundred Demons Pt.1 & 2» ilustran y demuestran lo que os comento en frases anteriores, composiciones sin prisas, fluyendo y experimentando con diferentes ambientes y atmósferas, con una progresión que va calentando motores poco a poco pasando de la psicodelia y el hipnotismo a la explosión instrumental final en donde Hendrix, Iommi, Page y Clapton se funden en un todo. El segundo tema, «Death To The Red Sun», con sus también 20 minutos, se torna más directo y con menos contenido ácido, un corte claramente heavy blues de principio a fin que vuelve a dar otro puñetazo en la escena dejando bien claro quién manda en tanto en cuanto a improvisación y fluidez. Siguen en la brecha, de eso no tengo ni la menor duda…
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