De Vicente Muñoz Álvarez se pueden destacar infinidad de características, pero respecto a su literatura, una de las más reseñables es su resistencia en la poesía, género donde ha conseguido pulir una voz propia. En Haga lo que haga en la Tierra muestra un conjunto de poemas directos, sin ambages ni rodeos en la estructura con versos concisos como haikus, mínimos, como por ejemplo en «MÉDULA». Aunque encontramos una definición muy certera en el cierre del «EPÍLOGO» de Gsús Bonilla: «Hallo al poeta preciso. Cada vez más escueto, cada vez más certero, cada vez más verídico.»
El autor leonés cierra la trilogía introspectiva que inició con Días de ruta (Lupercalia, 2014; Literatura Com Libros, 2021) y que continuó con Travesía (Chamán Ediciones, 2018) con el poemario Haga lo que haga en la Tierra, donde expone sus preguntas sobre el vértigo de vivir. Entre sus páginas, Vicente Muñoz dibuja un mapa emocional por el que va y vuelve. Una red de carreteras interconectadas, así como la que describe respecto a sus dos trabajos, la venta de zapatos y la literatura. En ellas se plasman los vericuetos a través de los que ha ido «Urdiendo, retomando esos hilos que han conformado una manera personal e inconfundible de hacer poesía», que explica Julia Navas Moreno al principio del volumen.
A lo largo de los distintos capítulos, el libro se divide en cuatro partes: “Mar adentro”, “Vórtice”, “Aguas profundas” y “Llegar a puerto”, transcurren temas vertebrales del autor en su obra: el fatum, las dudas y las preguntas a uno, o la dialéctica y el nomadismo en los dos oficios que guían su vida. Sin embargo, es la palabra equilibrio la que puede explicar la búsqueda que subyace en este diálogo consigo mismo: que mi vida / y equilibrio / oscile así escribe en «SEGÚN LOS PARES QUE VENDA». Este equilibro se ve, en todo momento, fundamentado por el ahora: es corto / y demasiado / hermoso // el viaje / como para no / disfrutar el paseo de su poema «TRAVESÍA». Porque desde que el ser humano es consciente del tiempo, no puede ser nunca en el presente.
Otro de los pilares fundamentales de la escritura de Vicente Muñoz Álvarez, como muestra el poema «BRANQUIAS», es el deseo de la huida de la Tierra, de Babilonia. Dejar las máscaras y ser uno mismo, o reivindicarlo.
Fotografía 1: Retrato de Vicente Muñoz Álvarez por Marlus León.
Todos estos poemas se suceden llenos de referentes, quienes a su vez son maestros. De forma directa, o explícita, o indirecta se muestra la gran influencia de los beatniks y Lovecraft, por ejemplo, en su literatura, convergiendo en una literatura pop, más warholiana, dadas las referencias populares que en ella se encuentran. Es por ello que la obra, tomen la trilogía que cierra Haga lo que haga en la Tierra, como punto de partida para una obra que sigue creciendo con paso firme.
Muchas gracias, David.